China está ampliando su control de la producción mundial de cobalto. Para 2030, los 10 principales países productores de cobalto representarán el 96% del suministro total de cobalto extraído, y solo dos países, la República Democrática del Congo (RDC) e Indonesia, contribuirán con el 84% de la producción total, según muestran los datos de Benchmark.
Aunque las empresas chinas tienen participación en solo tres de los diez principales países productores de cobalto, poseerán más de la mitad de la producción de cobalto en la República Democrática del Congo e Indonesia, así como el 85% de la producción de Papúa Nueva Guinea.
Esto dará a las empresas chinas el control del 46% del suministro mundial de cobalto extraído en 2030, un 3% más que en 2023.
Las empresas chinas están profundamente arraigadas en el sector minero de la República Democrática del Congo, que representará el 74% de la producción mundial de cobalto en 2024, tras haber adquirido varios de los activos clave del país en la última década.
Los países occidentales han cedido muchos de estos intereses a China, como lo demuestra la venta de dos de los mayores activos de cobalto del mundo, la mina Tenke Fungurume y el proyecto Kisanfu, por parte de la estadounidense Freeport-McMoran a CMOC en 2016 y 2020, respectivamente.
Los fundamentos del cobalto han quedado en gran medida en el olvido, ya que China ha buscado intereses cupríferos en África.
Esta tendencia ha contribuido a empujar al mercado del cobalto hacia un exceso de oferta estructural, lo que ha hecho bajar los precios a mínimos históricos en el proceso.