Investigadores de la Universidad Tsinghua de Beijing (China) y de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) publican en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' un análisis sobre los retos de China para alcanzar la neutralidad de carbono en 2060.
Según este informe, China tendrá que construir entre ocho y diez veces más instalaciones de energía eólica y solar de las que existen actualmente en el país. Alcanzar la neutralidad de carbono también requerirá una importante construcción de líneas de transmisión.
Otra de las conclusiones claves es que las políticas de uso de la tierra de China también tendrán que ser más coordinadas y enfocadas a escala nacional en lugar de dejarse en manos de decisiones ad hoc de los gobiernos locales.
Esto se debe a que el 80% de la energía solar y el 55% de la energía eólica tendrán que construirse dentro de 100 millas de los principales centros de población.
Uno de los objetivos del estudio es informar la planificación y la política de energía renovable en China. Pero la información también es crucial porque China es actualmente el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo. De modo que las políticas del país impactan el panorama del cambio climático global y el futuro del planeta. Otros países también pueden aprender de los éxitos y fracasos de China.
El estudio se basa en un modelo ambicioso que simula la red eléctrica neutra en carbono de China en 2060 y lo que se necesitaría para llegar allí. El modelo analiza los recursos de generación de energía y las instalaciones de líneas de transmisión con una resolución sin precedentes, considerando parcelas de tierra tan pequeñas como de 20 a 30 kilómetros cuadrados. El modelo también se puede aplicar a otros países.
A medida que los investigadores construyeron y ejecutaron el modelo, la importancia del uso de la tierra se hizo más clara. Por ejemplo, el este de China, cerca de la costa, se quedará sin tierra que pueda utilizarse para plantas de energía renovable. Por ello, las instalaciones solares en esa zona deben construirse a menor escala, por ejemplo en edificios residenciales y comerciales.
El modelo muestra que China necesitará construir de dos a cuatro teravatios de capacidad solar y eólica. También será necesaria la construcción de un almacenamiento de energía a nivel de teravatios. La transmisión de voltaje ultraalto entre las provincias del país debería duplicarse o triplicarse para garantizar que el suministro de energía llegue donde se necesita.
Los próximos pasos incluyen incorporar una demanda flexible en el modelo; considerar una gama más amplia de factores de uso de la tierra, como las prioridades de conservación; y examinar las implicaciones de grandes cambios en la combinación de recursos energéticos y actividades de reducción de emisiones en sectores distintos del eléctrico.