En plena escasez de materias primas, China anunció la creación de una de las mayores empresas estatales de tierras raras del mundo. Un movimiento estratégico con el que el gigante asiático pretende mantener su dominio en la cadena de suministro mundial.

Denominada China Rare Earth Group, al Sur de China, la nueva empresa es el resultado de la fusión de varias empresas estatales, entre ellas China Minmetals y Aluminum Corporation of China.

Por el momento, se desconoce si China Rare Earth Group tendrá carácter nacional o el plan de Pekín es que traspase fronteras. Lo que sí es seguro es que, con ella, el gobierno de China busca blindar su poder de fijación de precios y, ya de paso, evitar luchas internas entre las sociedades chinas.

Valorados por sus propiedades magnéticas y conductoras, esenciales para la industria automovilística y numerosos dispositivos electrónicos, estos 17 elementos químicos otorgan un enorme poder a China para influir también en los fabricantes de diversas tecnologías de rápido crecimiento.

Según algunos analistas consultados por The Wall Street Journal, el país asiático extrae el 70% de las tierras raras del mundo, una cifra que la Casa Blanca rebaja al 55%, y, además, es el principal responsable de convertirlas en imanes.

Este movimiento forma parte de una estrategia puesta en marcha por China hace más de una década. A lo largo de los años, Pekín se ha esforzado por reorganizar la industria en un menor número de empresas estatales, a menudo coincidiendo con la debilidad de los precios de las tierras raras, en un intento por consolidar la minería, la producción, el comercio y la exportación de estos metales.

Mientras, al otro lado del charco, Washington no esconde su inquietud ante la posibilidad de que China termine utilizando su dominio en la industria como arma geopolítica. Entre los intentos por mermar dicho poder, destaca lo que Estados Unidos calificó como "el mayor proyecto de inversión en tierras raras del mundo", un acuerdo con la australiana Lynas Rare Earths para procesar tierras raras ligeras en Texas.

Groenlandia bloquea uno de los mayores proyectos de tierras raras del mundo

Los precios de las tierras raras alcanzaron niveles récord a mediados de 2011, momento a partir del cual la extracción de estos elementos se ha expandido a otros lugares del mundo, como Groenlandia.

No obstante, al nuevo parlamento le preocupa su impacto medioambiental y, por eso, ha prohibido la extracción de uranio, lo que bloquea a su vez uno de los proyectos de tierras raras más grandes del mundo.

El proyecto Kvanefjeld estuvo en el centro del debate político durante las últimas elecciones celebradas en Groenlandia. En abril de este año, los poco más de 41.000 ciudadanos con derecho a voto no decidían solo la composición de su parlamento sino también el futuro de las únicas reservas europeas de este tipo de materiales. 

La australiana Greenland Minerals es la responsable del proyecto, que en 2020 consiguió una aprobación preliminar y estaba en vías de obtener el respaldo definitivo antes de las elecciones.

Tras el anuncio, la minera suspendió sus acciones durante unos días. Poco después, un miembro de Greenland Minerals aseguró que podrían salvar el proyecto pese a la prohibición del parlamento.