Contando con el nivel actual de precios, el ingreso para Venezuela rondaría entre US$ 1.500 y 2.000 millones por mes
¿PODRÁ BENEFICIARSE VENEZUELA CON EL ALZA DE PRECIO DEL PETRÓLEO?
RAYLÍ LUJAN/Bloomberg
El precio del petróleo superó los US$ 100, por primera vez desde 2014, en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Venezuela, miembro fundador de la OPEP, podría ser uno de los países más beneficiados con el incremento, pese a su trastocada industria petrolera y las sanciones económicas que reposan sobre la estatal Pdvsa.
El país petrolero, que produjo 871.000 barriles de petróleo diarios a finales de 2021, según información oficial, y espera aumentar nuevamente su producción a más de 1 millón bpd este año, lo estaría haciendo en el momento propicio.
Para Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Centro Baker Energy Studies, Venezuela podría beneficiarse considerablemente, dependiendo de qué tanto se extienda el precio elevado y cuánto pueda exportar la nación suramericana durante ese tiempo.
Contando con el nivel actual de precios, el ingreso para Venezuela rondaría entre US$ 1.500 y 2.000 millones por mes.
“Puede ser que sea muy temporal pero en el peor momento del año 2020, que fue cuando el precio llegó a su mínimo, Venezuela llegó a recibir algo tan bajo, como entre US$ 100 y 200 millones durante el peor mes, y ahora estaría recibiendo una cantidad que puede ser hasta 10 veces mayor”, comenta Monaldi, relacionándolo también con el aumento de la producción venezolana en los últimos años.
De mantenerse este nuevo precio, la posibilidad de que Venezuela aumente su producción es elevada, aunque la cifra no vaya a resultar significativa. De acuerdo a Monaldi, se podría contar con producciones sostenibles por algún tiempo, de más de 900.000 barriles diarios o incluso 1 millón.
Esta combinación es lo que arrojaría un incremento del ingreso entre 25 y 30%, un tercio más de lo que obtuvo Venezuela entre diciembre o enero. Claro que, siempre existe un nivel de incertidumbre en torno a estas teorías, precisamente cuando las sanciones al sistema financiero ruso, que puedan obstaculizar la evasión de sanciones que tiene la administración de Nicolás Maduro.
“No sabemos si los rusos van a exportar más a China, porque se les haga difícil exportar a Europa, entonces tengan que buscar más el mercado de China o India, que son los mercados a los que exporta Venezuela, entonces podría haber cierta dificultad para Venezuela. Son posibles excepciones a la idea de que Venezuela se beneficie”, agrega el economista.
IMPACTO EN LA ECONOMÍA NACIONAL
La economía venezolana, que ha experimentado serias distorsiones durante los últimos años, y la que había dependido casi en su totalidad a los ingresos petroleros, podría encontrar nuevamente una vía de respaldo en ellos, sumado a las remesas y las divisas del sector privado, que sirvieron de alivio para la población.
“Un aumento tan considerable de las divisas en Venezuela por supuesto puede permitir mayores importaciones y eso a su vez puede permitir mayor actividad económica (...) permiten que todas las actividades de servicios, de distribución, de incluso valor agregado nacional a esas importaciones, son las que generan mayores actividad económica, mayor producto interno bruto. Eso debería fortalecer el crecimiento que ya se sabe que hubo el último semestre del año pasado”, explica Francisco Monaldi.
Se toma además en consideración que luego de presenciar un nivel tan bajo, con una caída del 80% del PIB, cualquier ingreso adicional de divisas, podría traducirse en un impacto importante en las tasas de crecimiento. Con un precio alto del petróleo por al menos 6 meses, el crecimiento del PIB en Venezuela podría ser realmente alto.
CAPACIDAD DE INVERSIÓN
La industria petrolera venezolana ha tenido una sorpresiva recuperación pese a que los taladros en nuevos pozos han estado inoperativos desde hace al menos 18 meses. Este crecimiento, logrado en cierta medida con el condensado iraní, al contar con nuevas inversiones, producto del nuevo precio, aceleraría este potencial.
“Era difícil que se llegara a los niveles que se ha llegado ahorita tan rápido. No creo que se pueda subir por encima de un millón de barriles sosteniblemente sin inversiones importantes, sin que se empiece a ver otra vez taladros perforando nuevos pozos. Entonces si empezamos a ver eso, porque hoy el día es súper rentable perforar un pozo en Venezuela, si logran que por ejemplo los chinos inviertan o que algunos contratistas de servicio estén dispuestos invertir o la propia PDVSA obviamente, entonces veremos un aumento de producción, pero eso va a tardar tiempo”, apunta Monaldi.
Las expectativas, aun así, son bajas, sobre todo por la destrucción que tuvo la industria. No obstante, los incentivos están presentes.
VENEZUELA ASIGNA PETRÓLEO MIENTRAS BUSCA AUTORIZACIONES DE EE.UU.
NIDHI VERMA, MARIANNA PARRAGA Y MATT SPETALNICK/Reuters
La petrolera estatal venezolana PDVSA acordó asignar cargamentos de crudo a los productores ONGC de India y Maurel & Prom de Francia para compensar deudas pendientes de empresas mixtas, pero las operaciones esperan aprobación de Estados Unidos, según dos personas cercanas a las discusiones.
PDVSA adjudicó en meses recientes un cargamento de 2 millones de barriles de crudo pesado a ONGC y un cargamento de 1 millón de barriles a Maurel & Prom, las dos empresas que más han avanzado en negociaciones con la empresa estatal para el pago de deudas y dividendos atrasados, dijeron las fuentes.
Aunque ambas firmas aceptaron los términos comerciales de los acuerdos, aún no han recibido el crudo en puerto venezolano, añadieron las fuentes. Cualquier movimiento de cargamentos necesitaría luz verde de Washington, que desde 2019 mantiene restricciones a las ventas petroleras del país sudamericano.
Al ser consultado sobre las propuestas, un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que el país "no anticipa sanciones".
Los socios de PDVSA han acumulado miles de millones de dólares en deudas desde 2020, cuando el entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump reforzó las sanciones a Venezuela al prohibir los canjes de petróleo por combustible que se habían utilizado para recuperar pagos.
Las dos empresas y otras que tienen sociedades con PDVSA esperan convencer al gobierno del presidente Joe Biden de que los cargamentos irán 100% al pago de deuda, sin proveer flujo de caja a PDVSA o al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Pero armar arreglos logísticos para mover el petróleo no es fácil. "Algunas empresas aun no han encontrado offtakers", dijo una de las fuentes. "Deben encontrar alguien dispuesto a comprar y pagar los cargamentos".
Las solicitudes de ONGC y Maurel & Prom para recibir cargamentos de petróleo venezolano están bajo consideración, dijo una persona en Washington familiarizada con la autorización, pero no se ha tomado una decisión y no hay un cronograma para hacerlo.
La petrolera Chevron está solicitando por separado que se le permita aceptar y mercadear cargamentos para compensar deudas de sus empresas mixtas en Venezuela. Esa petición está pendiente ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus sigla en inglés) del Tesoro de Estados Unidos, sin un cronograma para una revisión.
A fines de 2021, ENI de Italia presentó una solicitud de autorización a Estados Unidos y a principios de ese año Repsol de España había intentado algo similar, sin recibir respuesta hasta ahora, dijeron dos fuentes separadas.