cgc encabezadoIAPG ENCABEZADO
CINTER ENCABEZADOTGN
SACDE ENCABEZADOSECCO ENCABEZADO
KNIGHT PIÉSOLD ENCABEZADO
SERVICIOS VIALES SANTA FE ENCABEZADO MININGTGS ENCABEZADO
WEGRUCAPANEL
SAXUM ENGINEERED SOLUTIONS ENCABEZADO
GSB CABECERA ROTATIVOFERMA ENCABEZADO
METROGAS monoxidoMilicic ENCABEZADO
INFA ENCABEZADOPIPE GROUP ENCABEZAD
Genneia ENCABEZADO
PAN AMERICAN ENERGY (CABECERAEMERGENCIAS ENCABEZDO
WICHI TOLEDO ENCABEZADO
HIDROCONSTRUCCIONESCRISTIAN COACH ENCABEZADO
OMBU CONFECATJOFRE
Argentina lithium energyALEPH ENERGY ENCABEZADONATURGY (GAS NATURAL FENOSA) encabezado
ACTUALIDAD
Venezuela: Bienvenido el capital privado (de los amigos)
BLOOMBERG/MINING PRESS/ENERNEWS

Hugo Chávez, inició la revolución socialista al confiscar más de 1.000 empresas y numerosas granjas y propiedades

14/02/2021

Fabiola Zerpa y Nicolle Yapur

Mientras la nación pasa hambre, hay inversores que se alían a las compañías públicas de alimentación. Se espera que los nuevos gerentes obtengan parte de la producción y de los beneficios.

El Gobierno venezolano, que carga con cientos de empresas estatales quebradas en una economía que está en caída libre, está abandonando la doctrina socialista y traspasando empresas clave a inversionistas privados, ofreciendo ganancia a cambio de una participación en ingresos o productos.

Docenas de plantas químicas, procesadores de café, silos de granos y hoteles confiscados en las últimas dos décadas han sido transferidas, pero no vendidas, a operadores privados en las llamadas alianzas estratégicas, dijeron nueve personas con conocimiento del asunto. Los administradores cubren la nómina y las inversiones, y entregan productos y un porcentaje de sus ingresos al Gobierno.

“Creemos que esto es positivo porque es la sincronización del sector público con el sector privado”, dijo Ramón Lobo, legislador del partido socialista gobernante y exministro de Finanzas. “El Estado actúa como supervisor y recibe una retribución”.

 

El cambio es notorio en la agricultura, parte del esfuerzo de Nicolás Maduro por alimentar a una población hambrienta después de siete años de colapso económico y social. No está claro cuánto dinero aporta la nueva política, que sigue a la aprobación del año pasado de una ley “anti-bloqueo” que buscaba reducir el impacto de las sanciones de Estados Unidos e incentivar la inversión. El Gobierno ahora permite que fluyan las remesas en dólares y la empresa privada florezca en pequeños bolsillos.

Un hombre camina en un mercado de productos vacíos en Caracas, Venezuela, el 4 de noviembre de 2020 (REUTERS/Fausto Torrealba)

Un hombre camina en un mercado de productos vacíos en Caracas, Venezuela, el 4 de noviembre de 2020 (REUTERS/Fausto Torrealba)

Maduro tomó el poder hace ocho años después de la muerte de Hugo Chávez, quien inició la revolución socialista al confiscar más de 1.000 empresas y numerosas granjas y propiedades, incluidos activos de multinacionales como Kimberly-Clark, Cemex y Kellogg. Las nuevas empresas estatales fracasaron debido a una mala gestión. Utilizando sus vastos ingresos petroleros, el Gobierno reemplazó los cultivos y la fabricación local por importaciones.

La petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, fue puesta en manos de aliados y también se volvió ineficiente, convirtiéndose en efecto en un brazo del partido de Gobierno. Fue llevada a la ruina y forzada a recortar su producción. Entre eso y las recientes sanciones de EE.UU., que aumentaron significativamente durante la presidencia de Trump, han destrozado una sociedad que alguna vez estuvo entre las más ricas del mundo.

 

Más de 5 millones de venezolanos han huido del país en un intento desesperado por evitar la ruina.

“El Gobierno de Maduro dio un giro en U a fines de 2019 al promover un capitalismo salvaje”, dijo Rodrigo Agudo, jefe de la Red de Alimentos de Venezuela. “Dejó de recaudar impuestos sobre ciertas empresas, otorgó licencias de importación y convenció a funcionarios militares y otros a invertir dinero de orígenes desconocidos en empresas locales”.

 

Las alianzas estratégicas comenzaron a formarse silenciosamente en 2017. La publicación del año pasado de la ley anti bloqueo otorgó a los acuerdos una base legal, eludiendo regulaciones como los procesos de licitación.

Personas buscan comida en un contenedor de basura durante la hora de cierre en el mercado mayorista de Coche el 31 de julio de 2020 (REUTERS/Manaure Quintero/File Photo)

Personas buscan comida en un contenedor de basura durante la hora de cierre en el mercado mayorista de Coche el 31 de julio de 2020 (REUTERS/Manaure Quintero/File Photo)

Pero la naturaleza precisa de los nuevos acuerdos, ya sean arrendamientos, licencias o comodatos, no está clara. La ley anti bloqueo prohíbe revelar dicha información, teóricamente para proteger a las empresas de las sanciones de EE.UU., que están dirigidas a entidades que hacen negocios con el Gobierno, pero excluye a empresas privadas. Los ministerios de Agricultura e Información no respondieron a solicitudes de comentarios.

 

Los nuevos acuerdos están afectando a las principales empresas y en su mayoría involucran a empresarios con vínculos con el Gobierno, pero no exclusivamente. En algunos casos, las propiedades incautadas están volviendo a aquellos de quienes fueron confiscadas. En otros, los propietarios se niegan a participar. Términos de asociación similares se han establecido anteriormente en la industria petrolera. PDVSA otorgó a las empresas locales más control sobre activos estatales como petróleo y plantas de compresión de gas para operar y aumentar la producción. Y en algunos casos, PDVSA otorgó a los socios más capital en sus empresas conjuntas.

Lobo, el legislador socialista, dijo que los acuerdos tienen plazos, generalmente de cinco a 10 años, y funcionan como una concesión. La empresa privada se compromete a invertir, aumentar la producción dentro de un plazo y administrar el activo.

 

La mayoría de los nuevos acuerdos se realizan en zonas rurales del país. Agropatria, un negocio de suministros agrícolas de tamaño monopólico nacionalizado en 2010 que dirigía cinco empresas, ahora está recurriendo a la gestión privada. Más de la mitad de sus 70 tiendas y dos de sus plantas de pesticidas, confiscadas “para liberar a los productores de la extorsión y los intermediarios”, según el entonces presidente Chávez, ahora son administradas por Agrollano 2910, una empresa agrícola local que está invirtiendo casi US$150 millones para reabastecerse, según cuatro de las personas.

Nicolás Maduro (EFE/ Rayner Peña/Archivo)

Nicolás Maduro (EFE/ Rayner Peña/Archivo)

Lácteos Los Andes, un gran procesador de leche y fabricante de bebidas comprado por el Gobierno en 2008, ahora es administrado por una empresa privada venezolana, aunque no se han realizado cambios oficiales en el consejo.

 

Dos plantas de procesamiento de granos del Gobierno, en su mayoría inactivas desde su inauguración en 2007, han sido transferidas, pero no vendidas a empresas privadas locales. Lo mismo ocurre con las plantas de leche y café construidas durante el auge del petróleo de Venezuela y en virtud de acuerdos bilaterales con aliados regionales como Cuba, Bolivia, Brasil y Argentina.

Las condiciones para las empresas varían. La contribución principal es un porcentaje de las ganancias o de la producción para el Estado. En algunos casos, el Gobierno y los gerentes están discutiendo una escala salarial mensual estandarizada de entre US$60 y US$80 para trabajadores y técnicos, agregaron algunas de las personas.

No todas las empresas a las que el Gobierno apunta para asociarse están generando interés. Los empresarios locales desconfían por los años de mal mantenimiento bajo la supervisión del Estado y temen a nuevas nacionalizaciones.

Maduro, que ha reducido las asignaciones para algunos Gobiernos estatales y locales durante la crisis, les ha otorgado margen de maniobra para asociarse con empresas locales para generar ingresos. En diciembre, el gobernador del estado agrícola de Portuguesa, Rafael Calles, dijo a los medios públicos que las alianzas con el sector privado en la administración de 24 empresas estatales recaudaron US$60.000 al mes para el Gobierno estatal.

Un hombre camina frente a un afiche con la bandera de Irán y Venezuela en el supermercado iraní Megasis este viernes en Caracas (EFE)

Un hombre camina frente a un afiche con la bandera de Irán y Venezuela en el supermercado iraní Megasis este viernes en Caracas (EFE)

El Gobierno nunca ha publicado el número de propiedades que ha incautado a lo largo de los años. Pero un estudio de la cámara industrial nacional Conindustria dijo que un total de 1.322 granjas de ganado, tiendas de alimentos, compañías eléctricas, molinos, fabricantes de vidrio, bancos, supermercados e instalaciones de almacenamiento en frío fueron expropiadas entre 2002 y 2015.

Muchas dejaron de existir y solo quedan unas 700. La mayoría de sus antiguos propietarios aún esperan una compensación o están involucrados en un litigio con la esperanza de recibir un pago, según un estudio de Transparencia Internacional de 2019.

Algunos analistas señalan que lo que está sucediendo en Venezuela tiene precedentes en otros Estados autoritarios de izquierda.

 

“Este proceso es similar al proceso de privatización en Rusia en que los activos se transfieren a empresas locales privadas y a inversionistas de países aliados al Gobierno”, dijo Asdrubal Oliveros, jefe de la consultora económica Ecoanalítica, hablando de la década de 1990. “Pero a diferencia de Rusia, no ha habido un programa de estabilización profunda con la ayuda de organizaciones multilaterales. Estar aislado y bajo sanciones lo convierte en una situación diferente”.


Vuelva a HOME


*La información y las opiniones aquí publicados no reflejan necesariamente la línea editorial de Mining Press y EnerNews

NOTAS RELACIONADAS INLINE

Machado llama a petroleras a desvincularse de régimen "criminal" de Maduro
¿Qué pasó con la criptomoneda creada por Maduro y respaldada por el petróleo?
Venezuela busca dinero chino para reactivar el sector petrolero
Reuters: Venezuela no logra frenar fugas de petróleo y quema de gas
Biden renueva licencias de petroleras en Venezuela
Venezuela: Gran caída de reservas de oil&gas
Se hunde la flota petrolera venezolana: Maduro depende de Argentina
Por qué Washington debería relajar sanciones contra Venezuela
Generación eólica en Venezuela, un intento frustrado
Por corrupción en PDVSA, se cae el proyecto de importar gas en Colombia
Corrupción en PDVSA: Chau Tareck El Aissami, hola Tellechea. La purga chavista
Maduro reanudará negociaciones entre PDVSA y Petrovietnam
El comodín de la industria petrolera en Venezuela
Venezuela produce más petróleo pero política ajusta futuro
Maduro critica condiciones de EE.UU. para licencias. La caída del petróleo
PDVSA suspende envíos por revisión de contratos
Venezuela asigna tercer cargamento de petróleo a Chevron
Los problemas de Chevron para exportar en Venezuela
Maduro nombró nuevo canciller y presidente de PDVSA
Con Chevron, EE.UU. vuelve a importar petróleo de Venezuela
Petroleras siguen impulso de Chevron en Venezuela
Venezuela recupera exportaciones petroleras: Las cifras de Chevron
Chevron espera cargamentos pero PDVSA exige pagos
WSJ: Pese a nueva licencia de Chevron, es poco probable aumentar petróleo venezolano en mercados
Faja del Orinoco: Venezuela espera inversiones petroleras en una región biodiversa
Arco del Orinoco: Minería ilegal ahonda crisis de DD.HH. en Venezuela
Venezuela busca gas en alianza con ENI y Repsol
Venezuela: Exportaciones de petróleo cayeron en julio
Banco de Venezuela cotizará en Bolsa
Venezuela: Capitalismo desbocado se abre paso
Venezuela venderá capital minoritario de empresas públicas
Sanciones a Venezuela, el cuello de botella al petróleo
Bolívar, de estado minero venezolano a burbuja donde el encarecimiento es ley
¿Rusia complica diálogo Biden y Maduro?. Claves de negocio petrolero
¿Putin no garantiza fortunas chavistas refugiadas en Rusia?
Petróleo: ¿Se beneficia Venezuela con el alza de precios? Acuerdos
Oro sucio de Maduro: Más denuncias ahora desde Colombia
PDVSA: Fuga de fondos a Suiza, Barneda: La quiebra en Argentina
Venezuela: Los cárteles criminales que mandan en la selva
PDVSA: China, el otro gran salvavidas
HAGA CLICK AQUÍ PARA VER TODAS LAS NOTAS
;