El proyecto beneficiará a aproximadamente 460.000 habitantes
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) admitió el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para el proyecto de una planta desaladora en la Región de Coquimbo, una iniciativa que promete transformar el abastecimiento de agua en esta área costera.
Con una inversión estimada en US$ 260 millones y un cronograma que proyecta su puesta en marcha para 2029, esta planta busca abastecer de agua a las comunas de Coquimbo y La Serena, con posibilidad de expansión hacia Ovalle. Además de ser destinada al consumo humano, el agua producida en la planta podrá usarse para fines industriales y agrícolas.
Ubicada en el sector Ensenada de Panul, a unos 10 km al suroeste de la capital comunal, esta planta cubrirá un total de 22,5 hectáreas. Desarrollada por la Dirección General de Concesiones (DGC) del Ministerio de Obras Públicas, la obra se construirá en tres etapas: inicialmente, tendrá una capacidad de producción de 800 litros por segundo (l/s).