La eliminación progresiva de las energías renovables y del carbón ha ayudado al Reino Unido a reducir las emisiones del sistema eléctrico, pero es necesario centrarse más en los sectores de uso final para seguir avanzando en su transición
La AIE (Agencia Internacional de la Energía, en inglés International Energy Agency) revisa periódicamente las políticas energéticas y climáticas relacionadas de sus países miembros y ofrece recomendaciones, un proceso que apoya el desarrollo de políticas energéticas y fomenta el intercambio de mejores prácticas y experiencias internacionales.
Esta última revisión del Reino Unido, basada en el trabajo realizado durante su gobierno anterior, concluye que hasta la fecha ha logrado avances significativos en la reducción de emisiones.
Esto se sustenta en un sólido marco climático como una de las primeras economías avanzadas en adoptar legalmente un objetivo de cero emisiones netas, según la última revisión de la AIE de las políticas energéticas del Reino Unido.
El informe "The United Kingdom 2024: Energy Policy Review" destaca que el país es líder en la implementación de energía limpia, en particular en energía eólica marina.
Esto se debe en parte a políticas climáticas sólidas, en particular la fijación de precios del carbono y la creación de un organismo independiente, el Comité de Cambio Climático, con autoridad legal para hacer un seguimiento del progreso del gobierno hacia sus objetivos climáticos.
Como parte de esto, el Reino Unido ha cumplido hasta ahora todos sus "presupuestos de carbono" quinquenales, un conjunto de objetivos provisionales de reducción de emisiones que sirven como trampolines hacia el objetivo de cero emisiones netas para 2050.
El informe concluye que la transformación del sistema eléctrico del Reino Unido, impulsada por una rápida disminución de la generación a partir de carbón y una fuerte expansión de la electricidad renovable, ha demostrado el compromiso del país con la transformación de su sistema energético.
Sin embargo, el informe también señala que el Reino Unido sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, que siguen desempeñando un papel importante en la generación de electricidad, así como en los sectores de la construcción, el transporte y la industria. Para alcanzar sus objetivos climáticos y mantenerse al día con sus presupuestos de carbono, será necesario avanzar más en la reducción de las emisiones, en particular en estos sectores de uso final.
El Reino Unido se ha marcado el ambicioso objetivo de descarbonizar la generación de electricidad, apuntalado por el rápido crecimiento de la energía eólica, solar y nuclear. Las energías renovables ya representan más de una quinta parte de la generación eléctrica del país, un aumento de tres veces desde 2012.
El informe destaca que el plan de subastas del Reino Unido para apoyar el despliegue de energía renovable, conocido como Contratos por Diferencia, ha sido un notable éxito. En los próximos años, el Reino Unido tendrá que garantizar la construcción continua de generación de bajas emisiones para desplazar el gas sin control, reemplazar los cierres en el parque nuclear y mantenerse al día con la creciente demanda de energía impulsada por la electrificación.
Asimismo, tendrá que respaldar una construcción masiva de infraestructura eléctrica, reducir las barreras administrativas y acelerar las conexiones a la red para permitir la puesta en marcha de nuevos proyectos.
En otros sectores, el parque inmobiliario del Reino Unido, uno de los más antiguos de Europa, contribuye con más de una cuarta parte de las emisiones relacionadas con la energía del país. En sus recomendaciones, el informe destaca la necesidad de un enfoque sostenido en las mejoras de eficiencia energética de los edificios existentes y una rápida sustitución de los sistemas de calefacción a base de combustibles fósiles por bombas de calor basadas en electricidad como áreas prioritarias.
El transporte es el sector con mayores emisiones en el Reino Unido y depende en gran medida del petróleo. El Reino Unido tiene planes ambiciosos para vehículos con cero emisiones y el informe alienta a que se siga prestando atención a su implementación.
El sector industrial del Reino Unido también es un importante consumidor de energía y un contribuyente clave a las emisiones, ya que representa alrededor de una quinta parte del consumo de energía del Reino Unido y el 14% de las emisiones.
Además de apoyar la eficiencia energética, el informe insta al Reino Unido a emprender esfuerzos para apoyar la electrificación en la industria, posibilitada por la expansión de la red y las conexiones a los sitios industriales.
La comercialización y adopción de nuevas tecnologías, incluida la captura, utilización y almacenamiento de carbono, así como combustibles como el hidrógeno, también pueden desempeñar un papel importante en la descarbonización industrial.
En general, el informe concluye que el Reino Unido está logrando importantes avances en su transición energética, con oportunidades para acelerar aún más la transición y aprovechar los beneficios de la creciente economía mundial de energía limpia, gracias a su ventaja de pionero y a sus sólidos marcos jurídicos. El país debe seguir avanzando desde los planes de acción hacia una rápida implementación que acelere los resultados y respalde el cumplimiento de los objetivos climáticos.