Europa necesita cientos de miles de trabajadores para sus nuevas plantas. 25 países quieren triplicar su capacidad de producción de energía nuclear. Francia y Reino Unido calculan que necesitan más de 200.000 nuevos trabajadores
VÍCTOR BLANCO MORO
La industria de la energía nuclear está volviendo a resurgir en Europa. La crisis de precios de la energía que comenzó en 2021, y se agravó en 2022 con el inicio de la guerra de Ucrania, ha convencido al Viejo Continente de la necesidad de contar con una infraestructura fuerte de energía nuclear, y de que los riesgos que esta trae asociados son compensados con creces por los beneficios de contar con una energía que cada vez tiene más defensores como alternativa 'verde'.
25 países han reconocido su intención de triplicar su capacidad de producción de energía nuclear en los próximos años, pero para ello tendrán que encontrar una materia prima vital para poder desarrollar estos proyectos: la mano de obra cualificada, un recurso básico que ahora es más difícil de encontrar que una aguja en un pajar.
La demanda de trabajadores cualificados para el desarrollo de la energía nuclear es enorme en este momento, y el problema para los gobiernos que más quieren impulsar este tipo de generación en los próximos años es que no hay suficientes ingenieros cualificados en sus países que estén dispuestos a trabajar en la industria.
Ya hay 25 países en todo el planeta que han reconocido su intención de triplicar su capacidad de producción de energía nuclear en los próximos años, y la mitad, según explica Bloomberg, son países europeos.
Hay tres, en concreto, que tienen un proyecto ambicioso de aumento de la producción de energía nuclear: Francia, Reino Unido y Suecia, y los tres están teniendo problemas para poder encontrar los trabajadores necesarios para poder llevar a cabo sus planes.
Las cifras son alarmantes: Francia necesita cerca de 100.000 trabajadores en la próxima década, como mínimo, y los cálculos de EDF (la compañía pública de electricidad del país galo) apuntan a que no podrán cubrir 25.000 de estos puestos. A día de hoy, la industria nuclear cuenta con 220.000 trabajadores en Francia, y muchos de ellos se jubilarán en los próximos años.
Después de años de inversión ambiciosa en plantas nucleares a principios de siglo, en los últimos años ha habido una parálisis en este tipo de proyectos, coincidiendo con el auge del proceso de transición energética con fuentes renovables.
Lo ocurrido en el mercado de la energía, con las subidas de precio que comenzaron en el año 2021 y se prolongaron durante más de un año, ha hecho que muchos gobiernos entiendan la necesidad de asegurar fuentes de energía alternativas a las renovables, como es la nuclear, denostada con especial rechazo desde la crisis de Fukushima, en el año 2011.
"La energía nuclear está saliendo de un invierno muy largo", explica a Bloomberg Philippe Lanoir, presidente de industria y energía en la federación francesa Syntec-Ingenierie. "Necesitamos recursos humanos cualificados para poder llevar a cabo estos proyectos. No tenemos mucho tiempo para reaccionar", confirma Lanoir.
FRANCIA CONSTRUIRÁ ENTRE SEIS Y VEINTE REACTORES
Los planes de Francia de ampliar su capacidad de producción de energía nuclear no están amenazados por la incertidumbre política actual, a punto de que se produzca la segunda ronda de las elecciones legislativas, que tendrán lugar este domingo.
El presidente Emmanuel Macron quiere que EDF construya seis reactores en los próximos años, para después ampliar el proyecto con otros ocho nuevos reactores.
Sólo los seis primeros tendrán un coste de casi 70.000 millones de euros, según las estimaciones. El proyecto de Marine Le Pen, la candidata que venció en la primera ronda de las elecciones legislativas, el pasado domingo, es todavía más ambicioso, ya que pretende construir 20 reactores nuevos en el país en las próximas décadas.
El gran obstáculo al que se enfrentan los planes de impulso de la energía nuclear es, a ojos de EDF, el de la escasez de trabajadores cualificados. La última planta que construyó la compañía pública necesitó 17 años para estar totalmente acabada, y el grupo ha tenido que buscar mano de obra fuera de la Unión Europea en los últimos años para poder llevar a cabo las tareas de mantenimiento de sus plantas, acudiendo, principalmente, a Norteamérica.
En los últimos años la industria está incluso acudiendo a institutos para tratar de convencer a los alumnos interesados en la ingeniería de que tendrán trabajo si se orientan a la industria de la energía nuclear.
Los problemas que está teniendo EDF no se limitan al territorio francés: la empresa está construyendo el proyecto nuclear Hinkley Point C, una planta en Reino Unido que, por la escasez de trabajadores y problemas en la cadena de suministro, ha tenido sobrecostes importantes.
REINO UNIDO Y SUECIA CONFIRMAN LA ESCASEZ DE TRABAJADORES
Fuera de Francia, la situación en Reino Unido y en Suecia también ejemplifican el problema de escasez de mano de obra que hay en este momento en la industria. El país británico se ha comprometido a multiplicar por cuatro su producción de capacidad de energía nuclear hasta el año 2050, y los cálculos del gobierno apuntan a que necesitarán 123.000 nuevos trabajadores en la próxima década para poder cumplir con los plazos previstos.
Tanto el sector público, como el privado, son conscientes de la necesidad de mejorar la cualificación de los trabajadores del futuro, por lo que el gobierno, junto a compañías como EDF, BAE Systems y Rolls Royce, han comprometido una inversión de 763 millones de libras para mejorar la cualificación de los empleados de la industria, según explica Bloomberg.
"Estamos llevando a cabo la mayor ampliación de la energía nuclear en los últimos 70 años, y necesitamos el talento en el mercado doméstico que nos permitirá cumplir con nuestras ambiciones", ha señalado Amanda Solloway, ministra de consumo energético de Reino Unido.
Por su parte, Suecia, que cuenta con seis reactores nucleares operativos en este momento, tiene entre sus planes construir otros 10 antes del año 2045 para poder cubrir la demanda estimada de energía para transporte e industria. El coordinador de energía nuclear del país, Carl Berglof, ha reconocido que necesitarán decenas de miles de nuevos trabajadores para poder cumplir con los plazos previstos.
La educación, de nuevo, es clave en el país nórdico, que apenas consigue entre 50 y 70 nuevos licenciados en ingeniería especializada en energía nuclear todos los años. "Hay un cuello de botella", explica Ane Hakansson, profesora de física nuclear. "Hay gente que argumenta que se deben conseguir trabajadores extranjeros, pero no va a ser tarea fácil, ya que Francia, Reino Unido y otros países están teniendo los mismos problemas", recuerda.