El Gobierno laborista del Reino Unido, que lidera Keir Starmer, se asociará con el fondo que gestiona el patrimonio de la Corona británica, el Crown Estate, para impulsar una gran empresa energética estatal, con una inversión inicial de 8.300 millones de libras.

El proyecto de ley incluye un "acuerdo sin precedentes" entre ese nuevo organismo público de energía, Great British Energy, y el Crown Estate. El Crown Estate -que administra el Estado- gestiona desde el siglo XVIII los bienes patrimoniales de la Corona, entre ellos los terrenos y las aguas donde están instalados la mayor parte de los campos de energía eólica marina del país.

Según informó EFE, el acuerdo tiene el potencial de movilizar hasta 60.000 millones de libras en inversiones privadas para impulsar la transición energética en el Reino Unido.

La nueva empresa pública de energía está ideada "por y para los británicos" y tendrá un papel central en la agenda del Gobierno laborista para convertir al Reino Unido en una "superpotencia en energía limpia" y permitirá a la Administración invertir en proyectos energéticos en diferentes regiones del país.

Entre las funciones de la nueva Great British Energy destacan el desarrollo e inversión en proyectos energéticos o la gestión de planes energéticos locales en colaboración con las autoridades y las comunidades rurales; así como generar "cadenas de suministro" o explorar colaboraciones con la energía nuclear.

"Este innovador acuerdo entre Great British Energy y el Crown Estate es un importante paso hacia nuestra misión de transición energética antes de 2030 y reducir permanentemente las facturas de la luz", expresó en el comunicado el primer ministro británico, Keir Starmer.

El líder laborista confirmó también que la sede de la nueva energética estatal se establecerá en Escocia y que mantiene conversaciones con el Gobierno y el fondo de la Corona en esa región para estudiar cómo la nueva empresa pública podría ayudar al desarrollo y la inversión del territorio.

El anuncio llega después de que el nuevo ministro de Energía, Ed Miliband, "rompiese el veto de la eólica terrestre y desbloquease la producción de energía solar asequible" y ahora se "va a remangar" para impulsar la energía limpia y el crecimiento económico que beneficiará a los contribuyentes británicos y a las comunidades.

"Los británicos debemos beneficiarnos de nuestros recursos naturales e invertir en energía limpia es la ruta para acabar con la inseguridad energética del Reino Unido", expresó Miliband.

El principal objetivo de esta nueva compañía pública es, precisamente, revertir los efectos de la crisis de coste de vida que sufre el país, en parte, por su dependencia de los combustibles fósiles, y cumplir con los planes del Ejecutivo laborista en materia de transición energética para 2030.