La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, fue la primera funcionaria del gabinete de Gustavo Petro en enfrentar un debate de moción de censura en la Cámara de Representantes. En ella, habló sobre los contratos petroleros vigentes y nuevos, que es una de las principales preocupaciones del sector.

Inició su intervención con una reivindicación de las mujeres y las promesas de gobierno, para reiterar después los objetivos de transición energética para enfrentar el cambio climático que es el propósito de la política que lidera el presidente Gustavo Petro. “Los costos del cambio climático son aún mayores para economías del sur global como la nuestra”, sostuvo Vélez.

“Nosotros vinimos a cambiar y ese cambio cuesta un esfuerzo aún mayor porque hay estos rumbos de oposición, estas fuerzas, sin embargo nuestra convicción sigue intacta, vinimos a hacer justicia ambiental y a hacer justicia social”, aseguró la ministra de Minas.

Vélez aseguró que la demanda de petróleo en el mundo va a cambiar en los próximos años, porque la decisión de descarbonizar la economía es de carácter global y no únicamente un propósito de Colombia.

“El grupo de los G7 lideraron un acuerdo, al cual se sumaron 39 países, que hablaba de parar la financiación de proyectos de hidrocarburos. ¿De dónde, entonces, se espera que nuestra economía siga creciendo a partir de una inversión que ya no va a crecer más?”, cuestionó.

En su concepto, los países europeos lideran un cambio en la matriz de hidrocarburos, por lo que el país debe anticiparse a una reducción de la demanda de petróleo que sea reemplazada por las economías “limpias”. Incluso dijo que los US$ 33.000 millones que se invierten en el sector extractivos, se invertirán en energías renovables no convencionales.

La ministra reiteró que la transición energética “será segura y será gradual”. Sin embargo, contempla que en 8,6 años la necesidad de petróleo en el mundo ya no haga atractiva la explotación y, es de esa cifra, que depende la firma de nuevos contratos.

“Tenemos 381 contratos en este momento, de esos, 118 están en exploración. Con el análisis que hemos avanzado en las mesas técnicas, hemos tomado la decisión de acompañar a aquellos contratos en fase cero o preliminar, porque creemos que es importante dar las garantías de exploración de manera que no sufran cuellos de botella, con responsabilidad social y ambiental y logremos saber, en 8 años, tal vez, qué son los recursos que tenemos disponibles”, afirmó Vélez.

En ese mismo sentido, para garantizar la suficiencia energética, analizarán 35 contratos que se encuentran suspendidos, de los cuales 32 podrían tener recursos de interés. Se establecerá cuáles son viables y se establecerán medidas de acompañamiento para que se puedan explotar.

LOS NUEVOS CONTRATOS
“Aquí se ha preguntado mucho en este recinto, los medios insisten, en si va a haber nuevos contratos o no. Un tema que todos debemos conocer es que cualquier nuevo contrato que hipotéticamente se firme mañana solo tendría resultados en 8,6 años”, aseguró la ministra de Energía.

Para ese tiempo, según Vélez, se deberían estar cumpliendo los objetivos climáticos; Europa habría transformado su parque automotor y países como China e India estarían arrancando en el mismo propósito. “¿Dónde va a estar la demanda de esos hidrocarburos que estemos descubriendo en ese momento? ¿Por qué entonces tener que salir a lotear el país si realmente el momento en que sabemos que hay una demanda y que los precios están adecuados es hoy?”, dijo la ministra.

En ese sentido, la política del gobierno sería garantizar la seguridad energética con los contratos vigentes de exploración y explotación, así como implementar tecnología que permita realizar recobro mejorado, con lo que plantean ampliar en un 15 % los recursos, la reservas disponibles, justo en un momento de altos precios.

“En 8,6 años cuando esté electrificado el parque automotor del mundo, tal vez sería demasiado tarde”, completó.