ANAHÍ ABELEDO

Acuciados por la crisis energética y el retraso en las metas Net Zero cada vez más países del mundo se suben a la carrera por el hidrógeno verde. Abocados, hasta ahora, a los combustibles fósiles, los países del Golfo Pérsico comenzaron a explorar la diversificación de sus fuentes de energía; sus economías y descarbonización. En China, Sinopec (China Petroleum & Chemical Corporation) planea producir 20.000 toneladas de hidrógeno verde al año. Europa acelera y España ha tomado la delantera mientras Alemania apuesta en Marruecos, país donde el magnate más rico de Asia concibe un proyecto multimillonario. La producción de hidrógeno de bajas emisiones será de entre 16 y 24 millones de toneladas al año en 2030 (AIE). Y nadie quiere quedarse fuera de la carrera.

La AIE destaca que para cumplir los objetivos presentados por los países, deberían alcanzarse los 34 millones de toneladas de hidrógeno de bajas emisiones en 2030. Para alcanzar las cero emisiones netas en 2050 a nivel mundial se requerirían alrededor de 100 millones de toneladas para 2030.

La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) proyecta que el hidrógeno podría cubrir el 12% del uso mundial de energía para 2050. El 30% del hidrógeno podría comercializarse internacionalmente en el mismo cronograma.

NOVEDADES EN EL GOLFO, PROYECTO NEOM
Mirando al futuro, los países del Golfo exploran formas de diversificar sus economías y de descarbonización. Una es la producción de hidrógeno azul utilizando sus vastas reservas de combustibles fósiles. Arabia Saudí, por ejemplo, planea expandirse hacia otras formas aún más limpias, como el hidrógeno verde que se produce mediante el uso de energía renovable a partir del agua.

Arabia Saudí, Kuwait, Baréin, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos y Omán, los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo, albergan casi un tercio de las reservas globales de petróleo y aproximadamente una quinta parte de las reservas de gas natural. 

Con niveles de irradiación solar entre los más altos del mundo, estas naciones tienen amplios recursos solares y desarrollos en marcha que apuntan a ser los más grandes del mundo

Como una estrategia para la mitigación efectiva del cambio climático, los estados del CCG se ven como pioneros de la economía del hidrógeno y anuncian planes ambiciosos para suministrar el combustible ecológico y bajo en carbono a Europa y la región de Asia-Pacífico. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, las potencias en combustibles fósiles, se comprometen a emisiones netas de gases de efecto invernadero cero para 2050 y 2060, informa Cambio16.

Lograr este importante objetivo requerirá una hoja de ruta que incluye las renovables eólicas y fotovoltaicas, también el hidrógeno. Este, como portador de energía, puede tener un papel clave en la descarbonización exitosa de los sectores más difíciles, como el transporte marítimo, la aviación, el acero y productos químicos.

Los EAU y Arabia Saudita luchan por el dominio de la industria del hidrógeno

Reemplazar una parte de los combustibles fósiles con hidrógeno sería un gran paso en la reducción de emisiones de efecto invernadero que establece el Acuerdo de París, el tratado internacional de 2015 que cubre la mitigación, financiación y adaptación al cambio climático.

El Proyecto de Hidrógeno Verde NEOM, que se pondría en marcha en 2026, será la planta de hidrógeno verde más grande del mundo. Alimentada completamente por energías renovables, tendrá una capacidad de producción de 650 toneladas de hidrógeno por día. Lo desarrolla ACWA Power, el operador de energía saudita .

Además, Arabia Saudí sigue desarrollando un programa de energía nuclear limpia y segura de acuerdo con las regulaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica. También impulsará la producción de hidrógeno rosa, informó el Ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, en el Foro Económico Mundial en Davos. El hidrógeno rosa se produce por electrólisis usando energía nuclear.

El príncipe Abdulaziz ha firmado varios memorandos de entendimiento sobre el uso del transporte público impulsado por pilas de combustible de hidrógeno. Asimismo, IRENA se unió a catorce empresas globales para establecer una alianza con el objetivo descarbonizar las industrias y ayudar a los países a lograr objetivos cero netos.

La Alianza para la Descarbonización de la Industria se presentó durante el Foro de Inversión sobre Transiciones Energéticas de IRENA en Bali, Indonesia, a principios de septiembre. “Esta alianza representa el creciente compromiso de la industria global con la descarbonización. Igualmente, desbloquear oportunidades que vienen con una industrialización verde a través de renovables y otras tecnologías vinculadas con la transición, como el hidrógeno verde”, dijo Francesco La Camera, director de la agencia a Cambio16.

Francesco La Camera (IRENA): “Las renovables son más competitivas que el petróleo en el Golfo Pérsico”

EL MULTIMILLONARIO PROYECTO DEL MAGNATE INDIO EN MARRUECOS
Gautam Adani, la persona más rica de Asia, está en conversaciones exploratorias para un gigantesco proyecto de energías renovables en Marruecos, cuyo objetivo sería suministrar electricidad y combustible libre de emisiones a Europa. 

El proyecto del magnate indio podría alcanzar los 10 gigavatios de capacidad

El conglomerado de carbón de Adani está considerando construir plantas de generación eólica y solar en la nación del norte de África e instalaciones para producir hidrógeno verde para la exportación, según personas familiarizadas con las propuestas y que solicitaron el anonimato para discutir detalles privados.

El proyecto, que sería el desarrollo de energía limpia más grande de Adani fuera de la India, podría alcanzar los 10 gigavatios, según una de las personas. Eso sería casi igual a la capacidad de generación de energía instalada existente en Marruecos, que incluye un total de alrededor de 2,8 gigavatios de energía eólica y solar, según datos de BloombergNEF.

El desarrollo se entregaría en dos etapas de 5 gigavatios e incluye planes para suministrar energía localmente y exportar algo de electricidad directamente a Europa, dijo una de las personas. Según las propuestas, Adani también está en conversaciones con el grupo OCP de propiedad estatal de Marruecos para la venta de hidrógeno, que el fabricante de fertilizantes podría usar como materia prima para producir amoníaco libre de carbono, según otras fuentes.

Las naciones del norte de África y partes de Oriente Medio se identifican cada vez más como posibles centros importantes de hidrógeno verde debido a su abundante luz solar y viento, y su proximidad a mercados de exportación clave, incluida Europa. En julio, ReNew Energy Global, con sede en India, firmó un pacto inicial para construir un proyecto de hidrógeno verde de US$ 8.000 millones en Egipto.

Gautam Adani, la persona más rica de Asia, está en conversaciones exploratorias para un gigantesco proyecto en Marruecos

Adani tiene como objetivo hacer de su imperio el mayor productor mundial de energía limpia para fines de la década, aunque continúa realizando importantes inversiones en combustibles fósiles. Se está centrando en gran medida en el desarrollo de un sector de hidrógeno verde y considera que el combustible de cero emisiones es clave para permitir la descarbonización de la industria pesada en India y en el extranjero. Competidores como Reliance Industries Ltd. del multimillonario Mukesh Ambani, y los gigantes energéticos estatales de la India NTPC y la Corporación de Petróleo de la India también buscan estar entre los principales jugadores de energía limpia.

LAS GRANDES INVERSIONES DE CHINA
La inversión en proyectos de renovables entre enero y julio alcanzó los 77.300 millones de yuanes (unos 11.400 millones de dólares), disparándose un 304% respecto al mismo periodo del año anterior.

La inversión total por parte de estas empresas en proyectos de ingeniería energética ascendió a 260.000 millones de yuanes durante el citado periodo, lo que supone un aumento interanual del 16,8 %, mientras que la inversión en proyectos de redes eléctricas aumentó un 10,4 % interanual hasta los 223.900 millones de yuanes.

A finales de julio, la capacidad total instalada de generación de energía de China era de unos 2.460 millones de kilovatios, un aumento del 8 % respecto a doce meses atrás.

Sinopec (China Petroleum & Chemical Corporation) planea producir 20.000 toneladas de hidrógeno verde al año una vez que la instalación esté terminada, mientras que la reducción prevista de las emisiones de CO2 es de unas 485.000 toneladas al año.

La construcción de la planta, situada en la región noroccidental de Xinjiang, costará unos 470,8 millones de dólares y los paneles solares ocuparán una superficie de más de 630 hectáreas.

El coste de la producción de hidrógeno en ella será de sólo 2,67 dólares por kilogramo, según informan los medios de comunicación chinos.

El gigante energético estatal anunció anteriormente que el proyecto abarcaría todo el proceso de producción y utilización de hidrógeno verde, desde la generación de energía solar, la transformación, la producción electrolítica, el almacenamiento y el transporte.

ESPAÑA LIDERA LA APUESTA EN EUROPA
La gran novedad de los últimos meses es que España llevará hidrógeno verde y gas al resto de Europa a través de Francia. La alternativa pactada por los gobiernos de ambos países (más Portugal) al MidCAT, el gasoducto que debía conectarlos a través de los Pirineos, promete establecer un plan definitivo. 

Un plan tan ambicioso no se podría cerrar sin el visto bueno de las grandes potencias de la UE, donde la financiación partirá principalmente de ayudas europeas. Y es que Alemania, que ha presionado para que se acordara algún tipo de interconexión para reducir su elevada dependencia del gas ruso, aplaude la iniciativa. 

En el caso de Francia, también puede sacar mucho partido de este nuevo gasoducto con capacidad para transportar hidrógeno verde, ya que puede completar el suministro de energía al mercado europeo con su propio hidrógeno y la fuerza industrial de todas sus centrales nucleares. 

Se trata de una tubería submarina de 360 kilómetros que conectará los puertos de Barcelona y de Marsella. Un Corredor de Energía Verde que puede ser parte de la solución a los graves problemas de abastecimiento en Europa por la guerra en Ucrania. 

El bautizado como BarMar constituye un plan B a la altura de los acontecimientos, con el objetivo principal de aprovechar las conexiones de gas entre Argelia y España, así como la capacidad de regasificación de nuestro país para suministrar energía a toda Europa. 

En este sentido, se mostraba tajante en una entrevista para este medio el director del Centro Nacional del Hidrógeno en España (CNH2), Emilio Nieto, quien evidenciaba que “el hidrógeno permite almacenar energía cuando hay mayor demanda”. 

Es ahí donde entra el Plan de transición que el gobierno quiere incentivar con las empresas españolas del sector, en referencia al cambio de paradigma energético que supone pasar del gas al hidrógeno verde. Una hoja de ruta en la que “la colaboración público-privada es imprescindible”, destacaba Nieto, según Europa Press. 

Y es que el hidrógeno ha sido clave para cerrar este acuerdo. En España ya hay proyectos para producir hidrógeno verde, como los más recientes de Cummins en Guadalajara, anunciado en los últimos días o el nuevo proyecto de obra para construir una planta en Cartagena. 

Un alza en el sector que se está viendo incentivado por el desarrollo de tecnologías competitivas, en la línea de la apuesta de Shyne, el primer consorcio español de hidrógeno verde que nació a principios de año para alcanzar la meta de la descarbonización. 

El director del CNH2 insistía en que “las empresas tienen que ver la oportunidad de desarrollar tecnología dentro del país” de cara a incentivar el poder de nuestro territorio para con sus recursos naturales. 

El proyecto seguirá tomando forma a lo largo de los próximos meses, cuando los responsables políticos de los países implicados en su construcción vuelvan a reunirse, para concretar los detalles y poner fecha de inicio para esta nueva y esperanzadora infraestructura. 

ALEMANIA AYUDA A MARRUECOS A CONSTRUIR SU PRIMERA PLANTA
Alemania apoyará a Marruecos con una ayuda de 38 millones de euros para la construcción en el país magrebí de la primera planta de hidrógeno verde del continente africano, con lo que ambos países se convertirán “en pioneros en el campo de las energías renovables en África”.

La Embajada de Alemania en Marruecos informa en su cuenta de Twitter de esta decisión, tomada en el marco de una reunión entre ambos gobiernos celebrada esta semana en Berlín.

Alemania, indica la embajada, apoya así la creación de “valor añadido verde” mediante y la apuesta por una economía de hidrógeno verde en Marruecos.

El país germano, con el que Marruecos mantuvo una crisis abierta hasta que hace unos meses apoyó como “una buena base” el plan de autonomía marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental, explica que desde la década de 1950 Marruecos ha sido el principal socio de Alemania en la región del Norte de África y Oriente Medio.

Y también es, añade, “un vínculo entre la Unión Europea y el Norte de África”, por lo que Alemania celebra en su cuenta de Twitter el voto de Marruecos el pasado 12 de octubre en la Asamblea General de las Naciones Unidas contra la anexión por parte de Rusia de los territorios ucranianos ocupados.

Este voto contrario a Rusia se produjo después de que en otras resoluciones de la ONU de condena de la invasión de Ucrania, Marruecos no se presentara en la votación, según Europa Press.

IRENA IMPULSA UNA COLABORACIÓN INTERNACIONAL MÁS ESTRECHA
El hidrógeno está experimentando un impulso sin precedentes y dada la actual agitación geopolítica que genera graves riesgos para la seguridad energética mundial, la necesidad de acelerar su desarrollo se ha vuelto aún más importante. Esto fue reconocido por la presidencia alemana del G7 que anunció, en el "Pacto de Acción del Hidrógeno del G7" a principios de este año, la necesidad de fortalecer la colaboración entre los miembros del G7 en el desarrollo de cadenas de valor de hidrógeno verdes y bajas en carbono.

"El grupo de países del G7 tiene una gran oportunidad y está bien posicionado para desempeñar un papel de liderazgo en la aceleración del desarrollo de un mercado global de hidrógeno", dijo Barbara Jinks, Oficial de Programas - Suministro y Uso de Gas Verde de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) , en el Foro de Acción de Energía Limpia Global (GCEAF) en Pittsburgh, EE. UU., recuerda EuroNews.

Las recomendaciones para la acción incluyen alinear los esfuerzos sobre estándares y certificación, una estrecha colaboración para el intercambio de información y las lecciones aprendidas, equilibrar la oferta y la demanda de hidrógeno, promover la absorción de hidrógeno en el sector del hidrógeno y llevar a cabo actividades de divulgación entre las partes interesadas sobre los usos prioritarios de hidrógeno bajo en carbono y verde.

El trabajo se llevó a cabo utilizando el conocimiento de IRENA sobre la producción, el comercio y el uso final del hidrógeno, así como las medidas habilitadoras clave que deben implementar los responsables políticos, capturadas en las hojas de ruta de medidas habilitadoras para el hidrógeno verde , creadas conjuntamente con el Foro Económico Mundial y se lanzó en la COP26 en Glasgow el año pasado.

Una de las recomendaciones clave de IRENA es usar hidrógeno para descarbonizar los sectores difíciles de reducir. Nancy Gillis, jefa de programa, Climate Action & First Movers Coalition, quien también habló en el panel, dijo que el hidrógeno puede ser un portador de energía con bajas emisiones de carbono del futuro en sectores que no son adecuados para la electrificación. “Necesitamos hidrógeno si queremos lograr una descarbonización profunda del sistema energético. Existe un gran potencial en los sectores difíciles de reducir, como la industria, el transporte de largo alcance y el transporte marítimo”, dijo Gills.

Para facilitar el inicio de la industria del hidrógeno verde y su crecimiento en el mercado internacional, el gobierno alemán estableció la Fundación H2Global en junio de 2021, un mecanismo basado en subastas que permitirá la venta e importación de hidrógeno verde u otros productos de conversión de energía renovable bajo contratos a largo plazo en Alemania y Europa.