PETRA MANUEL Y KARTIK SELVARAJU
Los proyectos eólicos marinos a nivel mundial se han enfrentado a importantes obstáculos debido a las recientes presiones inflacionarias y las interrupciones de la cadena de suministro, ejemplificadas por el aplazamiento de los procesos de obtención de permisos, las subastas retrasadas y la lentitud en la construcción de la cadena de suministro.
A pesar de estos desafíos, el sector los superó en 2023, registrando un aumento del 7% en las nuevas incorporaciones de capacidad en comparación con el año anterior. Se espera que este impulso se acelere este año, y se espera que las nuevas incorporaciones de capacidad crezcan un 9% hasta superar los 11 gigavatios (GW) a finales de año.
Rystad Energy espera que este crecimiento del sector eólico marino continúe a un ritmo constante y estima que las instalaciones mundiales, excluida China continental, superarán los 520 GW en 2040.
Europa desempeñará un papel crucial en este crecimiento, ya que dependerá en gran medida de la energía eólica flotante para cumplir con los ambiciosos objetivos nacionales y aprovechar al máximo sus abundantes recursos marinos. Se espera que para 2040 el continente represente más del 70% de las instalaciones eólicas flotantes mundiales.
Aunque se prevén algunos retrasos en los proyectos más allá de 2030, es probable que haya un fuerte impulso para acelerar la implementación. Como resultado, se proyecta que la capacidad eólica flotante se acercará a los 90 GW para 2040, con el Reino Unido, Francia y Portugal a la vanguardia del desarrollo.
Asia también será clave para el avance de la energía eólica flotante como tecnología madura, y se espera que la región, excluida China continental, capture una participación del 20% de las instalaciones mundiales para 2040.
Si bien el sector de la energía eólica flotante ha experimentado un aumento reciente en los anuncios de proyectos, actualmente enfrenta limitaciones en la cadena de suministro similares a las del segmento fijo, en el que las turbinas eólicas se instalan sobre cimientos fijos en aguas poco profundas.
Estos desafíos podrían obstaculizar el avance de la tecnología eólica flotante en el corto plazo, con estimaciones de capacidad de menos de 7 GW para 2030. Para superar estos obstáculos, es crucial un mayor apoyo gubernamental.
El sector eólico marino mundial está experimentando un sólido crecimiento, impulsado por el aumento de la inversión y la actividad de subastas. Sin embargo, los cuellos de botella en la cadena de suministro plantean importantes desafíos para una mayor expansión de la industria.
Si bien los objetivos ambiciosos impulsan la confianza de los inversores, es fundamental abordar las cuestiones logísticas para garantizar que la energía eólica marina pueda desempeñar con éxito un papel clave en la transición energética. Esto no solo ayudará a que la tecnología madure, sino que también fomentará un ecosistema de apoyo que inspire confianza a los inversores.
En el mercado de energía fija, esperamos que el Reino Unido, Alemania y los Países Bajos surjan como los tres actores dominantes. La proximidad de los países al Mar del Norte y sus extensas áreas marítimas proporcionan una base sólida para el éxito de la energía eólica marina, reforzada por sus objetivos de instalación y de cero emisiones netas.
En conjunto, se proyecta que estos tres países representen un total de 150 GW de capacidad instalada para 2040, seguidos por los EE.UU. con menos de 40 GW. El futuro del mercado estadounidense depende de su panorama político, y existe la preocupación de que, si el probable candidato presidencial republicano Donald Trump ganara, su administración podría obstaculizar significativamente el desarrollo de la energía eólica marina.
Entre 2025 y 2030, las Américas, con Estados Unidos a la cabeza, experimentarán un crecimiento significativo, comenzando con cerca de 2 GW de capacidad instalada en 2025. Le seguirá Asia, excluida China continental, con 7 GW en 2025 y llegando a casi 28 GW en 2030, con Taiwán (China), Corea del Sur y Vietnam emergiendo como mercados importantes en la región.
Se proyecta que Europa tendrá 41 GW de capacidad instalada para 2025 y más de 112 GW para 2030, impulsada por un flujo constante de proyectos adjudicados a través de subastas competitivas.
De cara al futuro, entre 2030 y 2035, se anticipa un aumento del crecimiento en Asia, excluida China continental, seguida de las Américas y Europa. Durante este período, también se espera que América Latina, en particular Brasil y Colombia, comience a contribuir a la capacidad eólica marina en las Américas.
El pronóstico a largo plazo de Rystad Energy para el sector de energía eólica flotante difiere significativamente de la tendencia al alza observada en el mercado de energía fija inferior. De 2025 a 2030, anticipamos que solo Asia y Europa instalarán activamente capacidad eólica flotante.
Para 2030, esperamos que Europa haya instalado casi 5 GW de energía eólica flotante, mientras que se proyecta que Asia, excluida China continental, agregue 2 GW.
En el siguiente período de cinco años de 2030 a 2035, prevemos un aumento sustancial en las instalaciones. Se espera que Europa agregue 20 GW de capacidad eólica flotante, y Asia, excluida China continental, hasta 5 GW.
No esperamos que se instalen proyectos de energía eólica flotante en otras regiones hasta el período de 2035 a 2040, cuando anticipamos que la tecnología avanzará hacia la madurez. Para 2040, prevemos que Europa habrá instalado más de 65 GW de capacidad eólica flotante, mientras que las instalaciones en Asia, excluida China continental, habrán alcanzado los 17 GW.