LUCIANA PAZ
Mirar la minería de manera integral y más allá del litio es clave para impulsar la industria de un país rico en minerales y competitivo a nivel global. Según las proyecciones de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), en una senda de impulso sobre la minería (oro, plata, cobre, litio y minerales de tercera categoría) para 2032, Argentina podría recibir y US$ 3.000 millones de inversión.
En un encuentro con periodistas, Roberto Cacciola, presidente de CAEM, explicó el impacto de la coyuntura política y económica del país y mostró junto a Alejandra Cardona, Directora Ejecutiva e Isabel Nanzi, Responsable de Comunicaciones, una radiografía de la minería en 2023 y la visión a 10 años a partir del trabajo de Nadav Rajzman, al frente del área económica de la cámara.
Para 2032, CAEM estima pasar de US$ 4.000 millones anuales en exportaciones actualmente a US$ 12.000 millones; Pasar de 100.000 empleos directos a 180.000 y lograr inversiones anuales por US$ 3.000 millones, en comparación con los US$ 1.800 de la actualidad.
AGENDA CONJUNTA PARA IMPULSAR LA MINERÍA
Para lograr el cumplimiento de las proyecciones la CAEM trazó un agenda conjunta con el gobierno nacional en su primer encuentro con el secretario de Minería, Luis Lucero, con la promesa de entregar un listado de propuestas sobre los temas urgentes que hoy frenan el potencial minero del país. Vinculados a la necesidad de incentivar la exploración apuntan a:
+La necesidad de reponer proyectos de oro y plata para comenzar el agotamiento de las minas maduras que actualmente están en producción;
+Acortar los tiempos de la AFIP en hacer el reintegro al impuesto al valor agregado desincentivando la llegada de nuevos proyectos de exploración y trabando la posibilidad de exportación de minas en operación;
+Fijar alternativas de cobertura de precios, como en varios países, para fijar la producción en momentos de subidas y así sostener la producción cuando caen;
+Reformular el límite en el nivel de financiamiento local que puede tomar una exportadora que hoy está fijado en $ 5.000 millones. Este tope está establecido para evitar que hubiera especulaciones pero la minería es una industria que no trabaja a partir de stock y determinar un tope de financiamiento no hace más que retrasar la llegada de nuevas inversiones y no dar garantías a las que ya están.
"Hagamos una agenda común y trabajemos en conjunto. Hay que replicar con el gobierno nacional el nivel de confianza que se alcanzó en el diálogo entre empresas y provincias, aunque aún resten cosas por mejorar, ya no se piden cosas imposibles y se tiene más en cuenta el marco social y las cuestiones internas", destacó Cacciola
TRABAS PARA LA LLEGADA DE INVERSIONES
Hoy, la minería de Argentina tiene que convertir la potencialidad en realidad. Argentina tiene a favor la demanda de minerales y los proyectos avanzados en cobre y litio pero, lamentablemente en la balanza pesa más las posiciones en contra:
+Incumplimiento de la a Ley de Inversiones Mineras 24.196 fue instituida a inicios de la década del 90, con el propósito de volver a la Argentina una jurisdicción propicia a la inversión minera, estableciendo, entre otros incentivos, un régimen de estabilidad fiscal y tributaria. A tres décadas de su promulgación, este régimen lleva muchos años de incumplimiento por parte del Estado argentino que, introdujo modificaciones normativas afectando derechos de proyectos exportadores que habían obtenido el beneficio.
+ Seguridad jurídica
+ Dólar competitivo. La macroeconomía inestable no da certezas a los inversores que luego puedan retornar lo invertido al distribuir dividendos a los accionistas extranjeros y se convierte en un freno de alto impacto para la llegada de nuevos capitales.
"En 2023 las mineras sufrieron las trabas impuestas a las importaciones que actualmente se ha normalizado, a través del BOPREAL y, en términos generales no está resuelto al 100% pero se ha avanzado. Las nuevas importaciones están fluyendo y hoy no es un problema", destacó el presidente de Minera Santa Cruz que también lidera la CAEM.
El potencial geológico no es suficiente. En materia de cobre hoy Chile cuenta con 66 proyectos produciendo que se estiman en una cifra anual de 5.000 millones toneladas. Argentina tiene en proyección siete proyectos con una producción futura de 1.000 millones de toneladas pero que esperan un guiño para impulsar la inversión.
El interés de los inversores existe y el nuevo rumbo de la actual gestión daría mayor confianza para apostar por el país y eso quedó plasmado en las diferentes reuniones que se realizaron en PDAC.
LA CONFIANZA EN EL RIGI Y TRANQUILIDAD A PROVEEDORES
Existe una necesidad de buscar soluciones y anticiparse. De darse la condiciones para que los proyectos de cobre arranquen pasarían hasta siete años para que comiencen a exportar y generen reales ingresos al país, en el medio, de no hacerse nada, "las minas actuales de oro y plata, que hoy representan el 70% de los ingresos por exportación de minerales dejarían de funcionar quedaría un hueco enorme donde no hay nada en el medio que lo suplante debemos ser inteligentes y buscar una solución en este momento"
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que aún busca media sanción en el Senado, abre una gran posibilidad para la llegada de las grandes inversiones al país como las del cobre, pero más allá de eso hay que pensar en el presente y en aquellas minas que ya están en operación, que no entrarían en el régimen y de las que hoy dependen altos volúmenes de ingreso de capitales al país.
El RIGI y el impulso a los proveedores. La posible puesta en funcionamiento del RIGI permitirá la llegada de más inversión y nuevos proyectos que sin lugar a dudas se trasladará a mayor oportunidades para los proveedores "el régimen de impulso a las inversiones no modifica la cuestión de la importación de insumos, respuestos y maquinarias porque son disposiciones ya establecidas en la Ley de Inversiones Mineras. El RIGI no agrega nada que le quite competitividad a los proveedores locales", explicó Cacciola.
EL PANORAMA DE LA MINERÍA
El oro continúa siendo la principal exportación del país que se encuentra cuarto a nivel de reservas en América Latina pero "no todo brilla". El alza de los precios internacionales es lo que permite ocupar un rol de relevancia pero el agotamiento de las minas impacta en las cifras actuales, y sí no se llevan adelante las medidas necesarias en las futuras.
En 2023 la producción de oro cayó un 5% respecto al mismo período del año anterior y un 39% respecto a 2015. Mientras que las exportaciones subieron un 6% impulsadas por los precios internacionales.
"Cuando se habla de una baja es sobre el contenido metálico final, las empresas, en general están tratando la misma cantidad de mineral y en algunos casos más pero pese a eso la producción decrece por una menor calidad por la maduración de los yacimientos", explicó Cacciola y remarcó la incidencia de la temática en las conversaciones con el gobierno nacional.
"La mayoría de los proyectos de oro y plata tienen una vida de mina de entre 3 y 4 años, más allá de la extensión a costo de menor calidad, por eso es importante impulsar los proyectos que están porque no existe ninguno que reemplace a alguno que pueda desaparecer en menos de cuatro o cinco años, asumiendo la existencia de alguno conocido", enfatizó Cacciola.
En el caso de la plata, el país es el 10º productor 2,5% de las reservas mundiales. Pero la producción en 2023 fue un 12% menor en comparación interanual y las exportaciones cayeron un 16% como consecuencia de la caída de producción y precios.
Actualmente el país es el cuarto productor global y el segundo en cuestiones de reservas de litio. El auge de demanda para baterías hizo que la producción creciera un 31% respecto a 2022: 45,94 mil t de litio carbonato equivalente (LCE) y se exporta un 20% más en comparación interanual en este caso a pesar del derrumbe de precios internacionales.
Mientras hay una baja en las leyes del oro y un crecimiento exponencial del litio, el cobre en Argentina espera. No existen cifras de producción y exportación, hoy el país tiene cinco proyectos de clase mundial en estadíos avanzados y proyecciones de lo que darían si se llevan adelante las medidas necesarias.
CAEM estimó el inicio de producción de los proyectos de cobre postergados que podrían activar su puesta en marcha con la normalización macroeconómica, moderación de la carga tributaria sobre el sector y resolución de las problemáticas crónicas. Josemaría (2024); San Jorge (2025); Taca Taca (2025); Los Azules (2026); El Pachón (2027) y MARA (2027).
Las rocas y minerales industriales tienen presencia en todo el país y representan la mitad del ingreso por producción del país y aproximadamente la mitad del empleo minero que se genera. Con respecto a otros metales, Argentina tiene un proyecto en producción de plomo y genera exportaciones de zinc por $10,8M.
En 2023, la minería de Argentina produjo US$ 8.000 millones, la mitad corresponde a las rocas y minerales industriales. Las exportaciones rondaron los US$ 4.000 millones con un aporte tributario de $342.000 millones y un 80% de compras a proveedores locales.
Frente a la fluctuación de los mercados "los productores necesitamos de herramientas para ser más competitivos, como la incorporación de nuevas tecnologías o la posibilidad de alternativas de cobertura, porque no manejamos el tema de los precios, nos podemos alegrar cuando suben pero hay que ser prudentes", afirmó Cacciola.
Los presupuestos exploratorios subieron un 9% en comparación con 2022 pero no es suficiente. Según las cifras de CAEM se focalizaron en litio y cobre mostrando una clara falta de incentivos para impulsar la exploración en oro (hoy, la principal exportación del país) y plata en un momento donde los precios están altos.
Las cartas están sobre la mesa y las movidas conjuntas entre el gobierno nacional y las empresas permitirán que los números de 2032 no sean sólo proyecciones sino que se transformen en una realidad.