Chesapeake adquirirá 7.900 millones de pies cúbicos equivalentes al día de la producción de Southwestern en las formaciones de esquisto de los Apalaches y en la cuenca de Haynesville, en Luisiana
Las empresas de energía estadounidenses Chesapeake, con sede en Oklahoma, y Southwest, con sede en Houston, han decidido fusionarse para crear un nuevo gigante del gas natural, en un acuerdo valorado en US$ 7.400 millones.
"Esta poderosa combinación redefine al productor de gas natural, creando la primera compañía independiente con sede en EE.UU. que puede competir a escala internacional", dijo el director ejecutivo de Chesapeake, Nick Dell'Osso.
Chesapeake se declaró en bancarrota en 2020 y posteriormente apareció de su proceso de reestructuración financiera al año siguiente, después de que la empresa dijera que esperaba un flujo de caja libre de más de US$ 2.000 millones hasta 2026. En 2021, adquirió la firma de gas natural Vine Energy por US$ 1.100 millones y más tarde compró Chief E&D por US$ 2.600 millones.
Si se aprueba la operación, Chesapeake se convertirá en el mayor productor de gas natural de Estados Unidos en valor de mercado y producción, según Reuters. La empresa combinada ocupará el primer puesto por delante de EQT.
Los inversores de Southwest recibirán 0,0867 acciones de Chesapeake por cada título de Southwest que poseen, según el comunicado.
La valoración de US$ 7.400 millones, o US$ 6,69 por acción, se basa en el valor de las acciones de Chesapeake al cierre de la Bolsa.
Estados Unidos es ya el principal exportador de gas natural licuado (GNL) del mundo. Este tipo de gas se transporta en estado líquido, lo que reduce su volumen y permite que llegue a lugares que no están conectados por gasoductos, de acuerdo al Departamento de Energía.
El acuerdo implica que los inversores de Chesapeake controlarán un 60% de las acciones de la nueva empresa, mientras que los de Southwest tendrán un 40%.
Ambas empresas esperan que el pacto sea ratificado por los inversores y los reguladores y entre en vigor en el segundo trimestre de 2024. Las acciones de Chesapeake caían en torno a un 1,5 % y las de Southwest bajaban un 0,3 % en las operaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street.