Un experto ve una situación “dramática” en dos años y otro dice que la salvación está en Chuquisaca
Los megacampos que sostienen la producción nacional de gas natural están en declinación y de no encontrarse nuevas reservas la situación se tornará “dramática” en los próximos dos años, aunque también hay perspectivas de exploración que son “muy alentadoras” sobre todo en Chuquisaca, según dos entendidos en la materia.
Bolivia tiene 52 campos hidrocarburíferos, de acuerdo con la información disponible en la página web de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). En la época de auge petrolero, el país registró cifras récord de producción de hasta 64,3 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) en 2016.
Ese fue el pico máxico, pues desde entonces la producción iría en descenso.
Según el estudioso en gas y petróleo Fernando Rodríguez, lo que está pasando con el Margarita-Huacaya es un reflejo de los demás megacampos del país.
“La caída vertiginosa de las reservas y de la producción de gas natural no solo debe preocuparnos a los chuquisaqueños sino a todos los bolivianos, pues en menos de una década la producción ha caído en un 50%, es decir, de 60 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) a 30 millones de metros cúbicos”, remarcó.
El también exsenador afirmó que en la actualidad el megacampo más importante del país es el Huacaya-Margarita, que pasó de producir 19,2 MMmcd, en 2015, a 10 MMmcd, en 2023, lo que significa que está “en franca declinación”.
Lo mismo pasó con los demás, según los datos de Rodríguez. Incahuasi producía 11 millones y ahora está con 8 millones, Sábalo pasó de 20 millones a 5 millones y San Alberto de 18 millones a 2 millones de metros cúbicos diarios de gas.
“Esto nos muestra claramente que no ha habido reposición de reservas ni descubrimientos de relevancia de ningún megacampo en los últimos por lo menos 15 años. El último fue Aquío -Incahuasi, en 2004, y hoy día nos encontramos con una triste realidad”, expresó el analista en hidrocarburos.
Rodríguez afirmó que si el país no halla un nuevo megacampo en los próximos dos años “la situación se tornará ya dramática porque no solamente hemos perdido el mercado argentino y podemos perder el mercado brasilero, sino que no va a haber gas para el mercado interno”.
“A eso se suma, obviamente, que la caída de la producción de gas arrastra la producción de líquidos y la producción de líquidos cada día es menor en la medida que el gas es más pobre en cuanto a la producción de líquidos”, agregó.
Para Rodríguez, el “golpe de timón” para salir de esta situación pasa, entre otras cosas, por “sincerar precios”, es decir, “por lo menos pagar a YPFB y a las demás empresas operadoras precios razonables y no al ‘precio de gallina muerta’ que se paga hoy en día, como ocurre con la planta de Urea y Amoniaco a la que se vende a 96 centavos de dólar el gas (el millón de BTU), lo que no cubre ni el precio de producción y transporte”, remarcó.
“LOS PROYECTOS MÁS PROSPECTIVOS ESTÁN EN CHUQUISACA”
De los 42 proyectos del Plan de Reactivación del Upstream (PRU) de YPFB, dos “son los más prospectivos” y están en el departamento de Chuquisaca, zona tradicional de hidrocarburos, afirmó el experto petrolero Jorge Márquez.
“De los 42 proyectos que se encuentran en desarrollo del Upstream a nivel de YPFB, la mayoría de los prospectos más importantes se encuentra en Chuquisaca y, sobre todo, en el bloque Huacareta y en el bloque Azero. Son proyectos largamente esperados. Han sido estudiados durante mucho tiempo y, lamentablemente, no pudieron ser realizados por la Shell en Huacareta después de que salió fallido su prospecto Jaguar X1 y lo mismo pasó con Total en el bloque Azero con el pozo Ñancahuazú en la estribación norte del Incahuasi”, afirmó.
Insitió que pese al fracaso en estos dos pozos exploratorios, las perspectivas para Chuquisaca “son muy alentadoras”, especialmente en el norte del bloque Huacareta, donde hay unas cinco serranías muy prospectivas y se espera para el próximo año la perforación del pozo más prometedor”, afirmó.
Tanto Huacareta como Azero fueron “abandonados” por las petroleras Shell y Total, por lo que ahora están a cargo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Esos dos bloques que están totalmente en Chuquisaca son los más prospectivos de esos 42 prospectos gasíferos que tiene Yacimientos y que el próximo año es posible que ya se empiece la perforación de ambos prospectos tanto en el bloque Huacareta como en el bloque Azero”, remarcó Márquez.
En tal sentido, el ingeniero petrolero recomendó a la Gobernación de Chuquisaca que, a través de su representante en YPFB, “presione” para que el 2024 se lleven a cabo la perforación de pozos en Huacareta y Azero, “que son las únicas áreas altamente prospectivas en todo el Subandino Sur”.