La negociación generó críticas porque iría en contra de la política del gobierno de Colombia de suspender actividades de exploración de hidrocarburos para favorecer la transición energética
En medio de la reunión que se dio en el Palacio de Miraflores, en Caracas, la principal conclusión y sorpresa, entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, fue la propuesta de una alianza energética entre los dos países. Petro llamó esto como el inicio de la transición energética de Colombia y Venezuela “de la mano”.
Para esa transición Petro buscaría una alianza entre las dos estatales Ecopetrol y PDVSA. El mandatario colombiano dio luces de lo que podría ser en el futuro un trabajo conjunto entre ambos países y las dos empresas.
“Es muy probable que Ecopetrol se vuelva socia de PDVSA en la explotación de campos de gas en Venezuela y campos de petróleo, así se va a asegurar en ambas vías, energía eléctrica a Venezuela, materias primas fósiles a Colombia”, dijo.
Para algunos expertos hay retos y aún es solo una idea que lanzó el presidente, otros como el concejal electo, Daniel Briceño, recordaron que PDVSA sigue en la Lista Clinton, un desafío para que Colombia negocie con ellos, directamente.
¿CÓMO FUNCIONARÍA?
Para Carlos Asturio Sáenz, analista de petróleos y energías renovables de la U. Nacional, entre líneas, la propuesta del presidente se puede resumir en un ‘tú me ayudas, yo te ayudo’.
“Quiere abrirle la puerta a Venezuela para que sea ella la que aproveche los vientos de zonas como La Guajira para el desarrollo de energías limpias, es uno de los territorios con mejor velocidad de los vientos en el mundo para pensar en producción energética; así que luego de escucharlo, Venezuela podría ver en La Guajira esa ventaja: mientras que Colombia buscaría invertir en la exploración en suelo vecino”, comentó.
Según el mandatario colombiano, luego de una eventual alianza entre ambas compañías, se podría pensar en un plan de producción de materias fósiles para enviar a Colombia, y según él, eso mismo da la posibilidad que, por el Pacífico, Venezuela pueda exportar a Asia.
A agosto, la producción colombiana de crudo promedió 775,487 barriles, y la venezolana 728,000, aunque analistas creen que el país vecino está más cerca de superar los 800,000, luego de la flexibilización de sanciones de Estados Unidos a PDVSA.
LOS PROS Y CONTRAS
En redes, el ex ministro Juan Camilo Restrepo criticó que, “prohibimos explorar hidrocarburos en Colombia, pero ahora resulta que nos vamos a asociar con Venezuela (PDVSA), para hacer allá lo que acá se prohíbe; ¿Qué lógica hay en esto? ¿Qué coherencia? ¿Y es que acaso la capacidad de inversión de Ecopetrol es ilimitada?”.
En cambio, el ex ministro de Minas, Amylkar Acosta Medina, dijo que “soy de la opinión de que una sociedad entre Ecopetrol, que es un grupo empresarial multilatino, que tiene inversiones más allá de los límites de nuestro país y PDVSA sería beneficioso para la estatal petrolera colombiana".
Por otra parte, el ex ministro de Hacienda y rector del EIA, José Manuel Restrepo, calificó la propuesta del Gobierno como “Incoherencias. No se firman nuevos contratos de exploración de gas y petróleo en Colombia porque estamos contribuyendo a la transición energética de la humanidad, pero sí se hacen con este socio y en Venezuela. Entre otras allá también afectamos a la humanidad”.