En octubre, Departamento del Tesoro de Estados Unidos levantó temporalmente las sanciones petroleras, allanando el camino para que Venezuela reanude exportaciones de crudo, gas y combustibles a sus mejores clientes
MARIANNA PÁRRAGA Y CHEN AIZHU
La empresa china PetroChina está proponiendo a la estatal venezolana PDVSA comprar hasta 8 millones de barriles por mes de crudo venezolano, según cuatro personas familiarizadas con el asunto, con la meta de reanudar una relación comercial suspendida hace cuatro años por las sanciones de Estados Unidos.
En octubre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos levantó temporalmente las sanciones, allanando el camino para que Venezuela reanude las exportaciones de crudo, gas y combustible a sus mejores clientes. Washington ha dicho que el indulto de seis meses depende de que el gobierno de Venezuela acepte una elección presidencial justa y abierta el próximo año.
Desde que se relajaron las medidas, algunas empresas que habían adquirido petróleo venezolano antes de las sanciones han tratado de reactivar esos acuerdos.
PetroChina, la segunda refinería de petróleo más grande de China, ha ofrecido un pago en yuanes por unos 265.000 barriles por día (bpd) de crudo venezolano a través de sus empresas conjuntas con PDVSA, lo que les permitiría reconstruir el flujo de caja y el capital para la inversión en producción, dijeron dos de las fuentes.
"Están trabajando en ello", dijo una persona cercana a PetroChina. Antes de las sanciones, la compañía aceptaba hasta seis cargamentos de 2 millones de barriles de petróleo venezolano por mes. PDVSA y PetroChina no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Tras las medidas estadounidenses, el gobierno de China pidió un levantamiento total de las sanciones a Venezuela. El presidente Nicolás Maduro viajó con una gran delegación a China en septiembre para relanzar el comercio bilateral, con especial énfasis en restablecer el comercio directo de energía.
Washington impuso por primera vez sanciones al sector petrolero de Venezuela en 2019 y luego prohibió a clientes no estadounidenses comprar su petróleo, interrumpiendo el negocio entre PDVSA y empresas estatales chinas, incluidas China National Petroleum y PetroChina.
Esos acuerdos habían permitido a Venezuela pagar su deuda mediante la entrega de cargamentos de petróleo.
El nuevo acuerdo propuesto por PetroChina podría aislar temporalmente el comercio de crudo entre las dos petroleras de los acuerdos bilaterales más amplios entre Caracas y Beijing sobre pagos de deuda, cuyos contratos de suministro de petróleo vinculados expirarán en 2024, según mostraron documentos vistos por Reuters.
Una delegación de la empresa de defensa China Aerospace Science and Industry (CASIC) se encuentra en Caracas por separado persiguiendo cargamentos de petróleo, dijo una de las personas. La estatal CASIC ha recibido petróleo venezolano en los últimos años como pago del servicio de la deuda.
NO ES UN CAMINO FÁCIL
Las recientes reuniones en Caracas aún no han conducido a acuerdos finales con China. La primera reacción de PDVSA a la propuesta de PetroChina fue decir que no sería posible cumplir de inmediato con un compromiso de 265.000 bpd, dijo una de las personas.
La producción de crudo de Venezuela ha aumentado ligeramente a 780.000 bpd en lo que va del año, pero sigue muy por debajo de la meta anual de 1 millón de bpd este año.
En los últimos años, las refinerías independientes de China han importado petróleo venezolano a través de intermediarios, cuyo papel reduce la participación de PDVSA por sus costosas tarifas de transporte, impuestos y fuertes descuentos en los precios.
Las exportaciones de petróleo venezolano a China promediaron 430.000 bpd este año, directamente y a través de centros de transbordo, según los documentos de PDVSA y el seguimiento de los petroleros.
Cualquier nuevo suministro a PetroChina podría absorber hasta dos tercios de los barriles de petróleo venezolanos que actualmente se venden a las refinerías de pequeña escala de China.
Las propuestas de pago de PetroChina han incluido crédito abierto o cartas de crédito, pero PDVSA quiere que cualquier nuevo acuerdo incluya pagos anticipados en efectivo o mediante swaps de petróleo, dijo la persona.
Las negociaciones estancadas podrían hacer que se agote el tiempo de la licencia estadounidense de seis meses que vence en abril. La administración del presidente Joe Biden también podría revocar la flexibilización de las sanciones si no ve avances hacia unas elecciones justas en Venezuela.