La CEPAL presentó su emblemático informe anual sobre las perspectivas del comercio internacional de la región, en el que insta a los países a implementar políticas de desarrollo productivo para diversificar su canasta exportadora y hacerla más sofisticada, incluso atrayendo IED en sectores estratégicos.

El valor de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe caerá 2% en 2023, en un contexto de gran debilidad del comercio global, indicó hoy la Cepal al presentar un nuevo informe anual sobre el desempeño del comercio exterior de la región.

El informe Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2023. Cambio estructural y tendencias del comercio global y regional: desafíos y oportunidades fue presentado en conferencia de prensa encabezada por el Secretario Ejecutivo del organismo de las Naciones Unidas, José Manuel Salazar-Xirinachs.

Según el informe, el volumen exportado por la región aumentará un 3%, pero esto no será suficiente para compensar la caída del 5% en los precios de sus productos de exportación. En cuanto a las importaciones, se prevé que su valor caiga un 6%. 

Esta cifra refleja la debilidad de la actividad económica regional, con una previsión de crecimiento del PIB de apenas 1,7% en 2023, según la última estimación proporcionada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en septiembre.

Las exportaciones de América del Sur y el Caribe mostrarán las mayores caídas en términos de valor (-5% y -6%, respectivamente). Mientras tanto, se prevé que los envíos desde Centroamérica y México crezcan un 2% debido a su menor dependencia de las materias primas y sus vínculos más fuertes con el mercado estadounidense. 

Los países que experimentarán las caídas más pronunciadas en las exportaciones son en su mayoría exportadores netos de hidrocarburos o productos agrícolas. Se prevé que doce países de la región aumentarán el valor de sus exportaciones en 2023, mientras que se prevé que solo siete países aumenten sus importaciones.

Las exportaciones regionales de servicios volverán a crecer en 2023, con un aumento en valor estimado del 12%, impulsado principalmente por el turismo y los “servicios modernos”, que incluyen una amplia gama de servicios prestados digitalmente, como tecnología de la información y servicios financieros y empresariales. 

Aunque registrarán un tercer año consecutivo de crecimiento, las exportaciones regionales de servicios se están desacelerando en 2023 a medida que el turismo se acerca a sus niveles previos a la pandemia.

“El desafío sigue siendo diversificar la canasta exportadora y sofisticarla para reducir la excesiva dependencia de las materias primas, especialmente en América del Sur. Para ello, es crucial la implementación de políticas de desarrollo productivo con enfoque de clusters en sectores estratégicos”, afirmó José Manuel Salazar-Xirinachs en la presentación del informe.

Según las recomendaciones contenidas en la publicación, en un contexto de creciente regionalización del comercio global, es fundamental profundizar la integración regional ya que permitiría reducir la vulnerabilidad en un entorno comercial global más incierto y generar escalas de producción eficientes para los mercados de la región. industrias.

El informe indica que la debilidad del comercio global es resultado de una desaceleración de la economía global, en un contexto de altas tasas de interés en Estados Unidos y Europa, una crisis en el sector inmobiliario en China y crecientes tensiones geopolíticas. 

Las proyecciones más recientes de la Organización Mundial del Comercio (OMC) apuntan a que el volumen del comercio mundial de bienes crecerá apenas un 0,8% en 2023. La OMC estima una expansión del 3,3% en 2024, que, de ocurrir, debería revitalizar las exportaciones de la región. .

El segundo capítulo de Perspectivas del Comercio Internacional 2023 aborda la relación comercial entre América Latina y el Caribe y China. En el período 2000-2022, el comercio de bienes entre la región y China se multiplicó por 35, mientras que el comercio total de la región con el mundo solo se cuadruplicó.

El comercio bilateral, que apenas superó los 14.000 millones de dólares en 2000, ascendió a casi 500 mil millones de dólares en 2022. De esta manera, en 2010 China desplazó a la Unión Europea como segundo socio comercial de la región y pasó a ser el principal socio comercial de América del Sur.

Las exportaciones a China consisten casi exclusivamente en recursos naturales crudos y procesados, y las importaciones son casi todas productos manufacturados. Solo seis productos (soja, cobre y mineral de hierro, petróleo crudo, cátodos de cobre y carne vacuna) representan el 72% de las exportaciones de la región a China, y se concentran en un puñado de países, principalmente en América del Sur (93%). 

Mientras tanto, la creciente penetración de productos manufacturados chinos en la región ha ampliado el acceso para hogares y empresas, pero también ha desplazado la producción regional. El resultado neto es que esto ha profundizado la especialización exportadora de materias primas, especialmente en América del Sur.

Desde la perspectiva de la CEPAL, el sector alimentario ofrece las mejores perspectivas para diversificar las exportaciones a China y sofisticarlas en el corto plazo. Para lograrlo, la Comisión recomienda abordar las barreras no arancelarias existentes y fortalecer la inteligencia de mercado para satisfacer mejor las necesidades y gustos de los consumidores chinos. 

Además, el informe insta a los países de la región a atraer Inversión Extranjera Directa (IED) hacia actividades de procesamiento de recursos naturales estratégicos (litio, por ejemplo), generando encadenamientos ascendentes con actividades manufactureras (como baterías y vehículos eléctricos).

En su tercer capítulo, el emblemático informe anual de la comisión regional de las Naciones Unidas ofrece un panorama general de los avances y desafíos de los países de América Latina y el Caribe en relación con la facilitación del comercio, un tema que ha adquirido creciente relevancia en todo el mundo en los últimos años.

Este capítulo presenta los resultados de una encuesta realizada por la CEPAL durante el primer semestre de 2023 en 26 países de la región, midiendo su grado de avance en temas como la publicación de regulaciones comerciales en Internet, el establecimiento de Ventanillas Únicas Electrónicas para Comercio Internacional, mecanismos de Operador Económico Autorizado y la inspección selectiva de mercancías mediante gestión de riesgos, entre otros.

Los 26 países alcanzaron una tasa de implementación promedio del 71% de las principales medidas de facilitación del comercio. Sin embargo, la región todavía tiene mucho espacio para mejorar su desempeño en materia de digitalización de procedimientos y trámites comerciales. Para ello, es fundamental acelerar la implementación y la interoperabilidad de los sistemas de Ventanilla Única Electrónica.

El documento destaca que avanzar en la facilitación del comercio es fundamental ya que promueve la internacionalización de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), que se ven desproporcionadamente afectadas por procedimientos comerciales engorrosos; atrae nuevas inversiones en el contexto de procesos de nearshoring; promueve la integración económica regional; y mejora la eficiencia del Estado y sirve para combatir la corrupción.

El informe también subraya la necesidad de cerrar gradualmente la brecha regional en infraestructura de transporte y logística. Para lograrlo –y dado el contexto actual de espacio fiscal limitado– es esencial explorar opciones de financiamiento innovadoras, como fondos para infraestructura verde e inversores institucionales. 

Por último, el informe recomienda avanzar hacia la multimodalidad, reducir la actual excesiva dependencia del transporte por carretera y dar más espacio a los ferrocarriles y las vías navegables.