La implementación de la EITI puede servir a los intereses australianos y respaldar las prioridades nacionales en esta coyuntura crítica
El Extractive Industries Transparency Initiative (EITI, Iniciativa de Transparencia en la Industria Extractiva en español) reiteró su llamado a Australia para que implemente el Estándar EITI, un punto de referencia global para la transparencia y la rendición de cuentas en el sector extractivo.
En su intervención en la Conferencia Internacional de Minería y Recursos (IMARC), el ejecutivo del EITI, Mark Robinson, enfatizó que Australia tiene una oportunidad única de liderar la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas de las industrias extractivas en la región y a nivel mundial.
"Al comprometerse a unirse a la EITI, Australia estaría dando un paso adelante para desempeñar un papel de liderazgo junto con otros gobiernos, la industria y la sociedad civil con ideas afines como parte de un movimiento global para promover una mayor transparencia y rendición de cuentas en el sector. Australia tiene una oportunidad de oro de ser no sólo una superpotencia minera mundial, sino también un líder en desempeño ESG”, dijo Robinson.
La implementación del EITI puede ayudar a Australia a implementar su estrategia de minerales críticos, que pone un fuerte énfasis en el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG). Dada la creciente demanda de minerales para impulsar la transición energética global, la membresía del EITI podría mitigar los riesgos de gobernanza en el sector y solidificar la posición de Australia como líder mundial en gestión responsable del sector extractivo.
Si bien el sector extractivo de Australia está en general bien gobernado, las recientes condenas por corrupción resaltan la necesidad de aumentar la transparencia. El Estándar EITI 2023 introduce disposiciones que pueden nivelar las condiciones para las empresas australianas, exigiendo la divulgación pública de información sobre transferencias de licencias y desviaciones de los procesos legales. Además, fomenta la transparencia en la aprobación acelerada de proyectos mineros, lo que puede reducir los riesgos de corrupción ante la creciente demanda.
El argumento para unirse a la EITI cuenta con un fuerte apoyo de las empresas, los sindicatos y los defensores de la lucha contra la corrupción australianos. Las principales empresas mineras australianas, incluidas BHP, Newmont, Rio Tinto y Woodside Energy, ya apoyan a la EITI a nivel mundial, y algunas ocupan puestos en el Consejo Internacional de la EITI.
"Al comprometerse a unirse a la EITI, Australia estaría dando un paso adelante para desempeñar un papel de liderazgo junto con otros gobiernos, la industria y la sociedad civil con ideas afines como parte de un movimiento global para promover una mayor transparencia y responsabilidad en el sector", agregó Robinson.
Como país de apoyo, Australia ha financiado el EITI desde 2011. Si bien el gobierno inició un programa piloto del EITI en 2011 y anunció planes para convertirse en un país implementador del EITI en 2016, aún tiene que implementar el Estándar EITI a nivel nacional.
La implementación de la EITI en Australia crearía un foro nacional único para discutir el futuro del sector, facilitando la supervisión de múltiples partes interesadas y el diálogo entre el gobierno, la industria y la sociedad civil sobre la gestión del sector.
También podría ofrecer una plataforma para interactuar con las comunidades indígenas afectadas por las operaciones mineras; Se espera que los países implementadores del EITI divulguen información sobre el consentimiento libre, previo e informado (CLPI) y las consultas comunitarias, cuando sea obligatorio.
Además de alinearse con los objetivos del gobierno de promover el diálogo sobre la transición energética, mejorar la transparencia fiscal y combatir la corrupción, la implementación de la EITI también puede apoyar los esfuerzos de transformación digital de Australia, haciendo que la información del sector extractivo sea accesible a través de datos abiertos y portales de datos.
Australia tiene una oportunidad única de fortalecer su liderazgo global en el sector extractivo comprometiéndose con la implementación de la EITI. Hacerlo podría posicionarlo como líder tanto en la región del Indo-Pacífico como en el escenario mundial, estableciendo al país como un destino elegido para la inversión responsable en la industria extractiva y sentando un ejemplo de gestión responsable de recursos en todo el mundo.