La producción nacional de cobre crecería 3% anual promedio en el 2023-2027, según Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2024-2027 publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas
A pesar de los choques adversos registrados en la primera mitad de este año, la economía seguirá con su proceso de recuperación y crecería 1,1% en 2023 y más de 3,0% entre 2024 y 2027, según las proyecciones del Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2024-2027 elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Además, se espera que la producción nacional de cobre aumente en torno al 3% anual promedio entre el 2023 y 2027.
La recuperación del crecimiento económico, a partir del segundo semestre de 2023, estará apoyada por la mejora de la demanda interna, principalmente impulsada por el gasto privado, en línea con la recuperación de las expectativas empresariales, disipación de conflictos sociales, menores presiones inflacionarias y condiciones financieras más favorables; además, de medidas económicas para impulsar la recuperación económica y atender la emergencia climática.
El manejo responsable de las cuentas fiscales ha permitido al país contar con recursos para implementar medidas extraordinarias a fin de impulsar la recuperación de la economía y atender las emergencias climáticas por un monto de alrededor de S/ 17.000 millones (Con Punche I, Con Punche Emergencia y Con Punche II).
En el periodo 2024-2027, la economía peruana liderará el crecimiento económico en comparación con los principales países de la región. Así, el PBI de Perú alcanzaría una tasa de crecimiento de 3,1% en promedio en este periodo, superior a lo que registraría Colombia (2,9%), Chile (2,2%) y México (1,8%).
El mayor crecimiento de Perú se explicaría por las mayores inversiones en infraestructura -en un contexto de implementación de medidas para afianzar las inversiones en el país-, incremento de la producción minera, recuperación de sectores asociados a turismo y mejora de la demanda externa; además, de la ejecución de medidas para el fortalecimiento de la competitividad y productividad que permitan generar nuevos motores de crecimiento como el relanzamiento del Plan Nacional de Competitividad y Productividad, y el impulso de las mesas ejecutivas sectoriales como de la industria naval.
En los próximos cuatro años, se proyecta una recuperación de la inversión privada, la cual retomaría su senda de crecimiento anual a partir de 2024. La mayor inversión privada impulsará el consumo a través de la generación de empleo y mejora progresiva de los ingresos de los hogares.
En particular, la inversión en infraestructura tendrá una dinámica favorable, en línea con la aceleración de ejecución de grandes proyectos como: Línea 2 del Metro de Lima y Callao, Puerto de Chancay, Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, Muelle Sur del Callao, Majes Siguas II, el Puerto Salaverry y Línea de Transmisión Piura Nueva Frontera, los cuales implican una inversión total que supera los US$ 11.000 millones.
Asimismo, se espera el inicio de inversiones en nuevos proyectos mineros por cerca de US$ 7 000 millones, principalmente, gracias a Optimización Inmaculada, Extensión de Antamina, Zafranal, Integración Coroccohuayco, entre otros.
FORTALEZAS MACROFISCALES
A diferencia de varias economías en la región, Perú cuenta con fortalezas macrofiscales para enfrentar el actual contexto retador, sin afectar la sostenibilidad de sus finanzas públicas. Gracias al continuo y largo historial de gestión fiscal responsable y prudente, el país cuenta con capacidad de respuesta frente a la materialización de choques adversos.
Tiene la menor deuda pública entre países de la región y entre los pares con similar calificación crediticia, también cuenta con activos financieros del sector público que ascienden aproximadamente a 13% del PBI a junio de y con liquidez de líneas de créditos contingentes.
Estas fortalezas macrofiscales han contribuido a que el país tenga una de las mejores calificaciones crediticias soberanas y uno de los riesgos país más bajos y estables entre economías emergentes y de la región, reflejando la confianza de los mercados financieros en Perú.
En los próximos años, la recuperación progresiva de la economía peruana se llevará a cabo teniendo como base un manejo prudente y sostenible de las cuentas fiscales del país, es decir, en el marco de las reglas fiscales vigentes.
Así, el déficit fiscal se irá reduciendo anualmente hasta alcanzar el 1% del PBI en 2026 y 2027. Los ingresos fiscales crecerán en promedio 3,1% real entre 2025-2027 consistente con la recuperación de la economía, mientras que el gasto público registrará incrementos anuales promedio de S/ 9 mil millones, a pesar de ir convergiendo gradualmente en términos del PBI a los niveles precovid, enfocado principalmente en la inversión pública.
Por su parte, la deuda pública se reduciría gradualmente desde 33,3% del PBI en 2025 a 31,9% del PBI en 2027, continuando por debajo del promedio de economías emergentes (76,3% del PBI) y de América Latina (69,9% del PBI) en el horizonte de proyección, lo cual permite preservar la sostenibilidad fiscal del país.
El país continúa recuperándose de shock internos y externos, y sus fortalezas macroeconómicas y fiscales, permitirán que el Poder Ejecutivo continúe tomando las medidas acordes a los objetivos de impulso al crecimiento, la promoción de la inversión privada, que redunden en mayor bienestar y servicios para la población.
PRODUCCIÓN NACIONAL DE COBRE
La producción nacional de cobre aumentaría en torno a 3% anual promedio entre el 2023 y 2027, por lo que Perú tiene gran potencial para seguir consolidando las exportaciones de este mineral que sumarían US$ 21,000 millones en promedio anual en dicho período, de acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2024-2027.
Esta previsión se basa en la mayor extracción del metal en Quellaveco, Toromocho, Mina Justa y Las Bambas. En forma adicional, Perú cuenta con una cartera de 46 proyectos mineros por desarrollar con un monto de inversión total de US$ 53,000 millones, de los cuales el 72% corresponde al cobre.
De esta cartera, se prevé el próximo inicio de la construcción de proyectos cupríferos como Corani, Magistral, Zafranal e integración Coroccohuayco.
Además considera que Perú es un país altamente competitivo para la producción minera, debido a que el costo de producción promedio (cash cost) ascendería a 159 centavos de dólar la libra para el 2025, por debajo del precio esperado para el metal en 2023-2027 (355 centavos de dólar por libra, en promedio).
Por ejemplo, una de las razones del bajo cash cost del cobre, es que Perú tiene un bajo costo eléctrico industrial a nivel de los países de la región (primer semestre del año: 11.1 centavos de dólar por kWh).
En este contexto, con un precio del cobre alto en los próximos años y el potencial de Perú para desarrollar nuevos proyectos mineros cupríferos, las exportaciones de cobre seguirán siendo un componente importante de la canasta comercial peruana.
Así, se espera que las exportaciones de cobre se mantengan en niveles elevados en los próximos años y asciendan a US$ 21,000 millones en promedio el 2023-2027, señala el MMM 2024-2027.
COTIZACIÓN INTERNACIONAL
Considera, asimismo, que el cobre alcanzaría un precio promedio de 380 centavos de dólar la libra, similar a lo previsto en el Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas (IAPM) y menor a lo registrado el 2022 (400 centavos de dólar), en un escenario de moderación de la demanda global, tasas de política monetaria menos flexibles y fortalecimiento del dólar; sin embargo, los menores inventarios ayudarían a sostener el precio del metal.
Para el período 2024-2027, la cotización del cobre se irá moderando y alcanzaría un precio promedio de cUS$/lb. 349, limitado por oferta cuprífera a escala mundial proveniente de las minas en República de Congo, Perú y Chile; por el contrario, el desarrollo de los proyectos de descarbonización (energías renovables y producción de vehículos eléctricos) sostendrán el precio del cobre en niveles históricamente elevados, prevé el MEF en el MMM 2024-2027.
DESEMPEÑO
Resalta que en las dos últimas décadas, las exportaciones de cobre han registrado un avance significativo y contribuyeron de forma positiva al crecimiento económico.
Así, las exportaciones de cobre y sus concentrados se han incrementado de forma significativa al pasar de US$ 1,200 millones en el 2002 a US$ 19,800 millones el 2022 (segundo nivel más alto, luego del nivel histórico de US$ 20,600 millones alcanzado el 2021), aumentando casi 17 veces su valor exportado.
En el mismo periodo, la participación del cobre en las exportaciones totales pasó de 15% a 30% y en el PBI de 2.2% a 8.1%.
Este incremento se explica por el inicio de operaciones de importantes minas como Cerro Verde (2007), Toromocho (2014), Las Bambas (2015), Mina Justa (2021) y Quellaveco (2022); además del aumento de la cotización del metal, que pasó de 71 centavos de dólar la libra en el 2002 a su nivel más alto el 2021 (422 centavos de dólar la libra) y en el 2022, a 400 centavos de dólar la libra.