Mientras Perú se prepara para una nueva marcha conocida como "Toma de Lima", las expectativas empresariales del Banco Central del país no se muestran alentadoras.
De los 18 indicadores que se presentan en la Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas, 14 registraron retroceso en junio, si se compara a mayo, dos obtuvieron un puntaje similar y solo dos crecieron.
La expectativa de inflación para 2023 se redujo a un rango de 4,40 a 5,60 por ciento en la última encuesta; mientras que, para 2024, se mantuvo entre 3,00 y 4,00 por ciento.
Con respecto a la expectativa empresarial, en junio, los indicadores de situación actual se deterioraron, con excepción de órdenes de compra. En particular, los días de inventarios no deseados, demanda respecto a lo esperado y el nivel de producción registraron los mayores deterioros. De manera similar, la mayoría de los indicadores de expectativas se redujeron respecto al mes previo.
Las mayores contracciones se registraron en la expectativa de la economía a 12 meses, así como en la situación del sector y la empresa a 3 y 12 meses. En el mes, 6 indicadores de un total de 18 se ubicaron en el tramo optimista, mientras que dicha cifra fue de 8 en el mes previo. El indicador de expectativas de precios de insumos a 3 meses se elevó ligeramente, mientras que el de precios de venta a 3 meses se redujo.
El último informe del BCR sostiene que todos los agentes consultados redujeron sus expectativas de crecimiento de PBI para 2023 y se ubicaron en un rango entre 1,8 y 2,0 por ciento. Para 2024, los analistas económicos y empresas no financieras revisaron a la baja sus expectativas de crecimiento de PBI, por lo que esta variable pasó a un rango de 2,5 y 2,9 por ciento. Para 2025, se espera un crecimiento entre 2,7 y 3,0 por ciento.
La expectativa de inflación a 12 meses para el promedio de analistas económicos y del sistema financiero pasó de 4,21 por ciento en mayo a 3,83 por ciento en junio. Este porcentaje se calcula tomando la expectativa de inflación para 2023 y para 2024, ponderando estas tasas por los 6 meses restantes de 2023 entre julio y diciembre, y los primeros 6 meses de 2024.
Las expectativas de tipo de cambio se ubicaron entre S/3,71 y S/3,75 por dólar para 2023. Para fines de 2024, pasaron a un rango de S/3,70 y S/3,80 por dólar; y para el cierre de 2025, se encuentran entre S/3,70 y S/3,83 por dólar. La expectativa de tipo de cambio a 12 meses para el promedio de analistas económicos y del sistema financiero pasó de S/3,76 por dólar en mayo a S/3,75 por dólar en junio.
La expectativa de la tasa de interés de referencia para fines de 2023 se elevó a un rango de 6,75 y 7,00 por ciento, por una revisión al alza de los analistas económicos. Para el cierre de 2024, los analistas económicos redujeron sus expectativas sobre esta variable, que pasó a un rango de 4,00 a 5,00 por ciento. Para 2025, los agentes esperan que la tasa de interés de referencia se ubique en 4,00 por ciento.
Para mostrar la inconformidad con el gobierno de Dina Boluarte, la tercera Toma de Lima tendría lugar el 19 de julio, sin embargo, en algunas regiones se vienen tomando acciones previas, como es el caso de Puno, donde se convocó una vigilia el 6 de julio a fin de integrar a más personas a la manifestascion.
Los representantes de las comunidades de esta región estiman que se contará con la participación de aproximadamente 13.000 personas de todos los puntos del país que han sido convocadas, por ello, las autoridades ya vienen preparando planes estratégicos para contener y evitar una emergencia y episodios como los que se han vivido hace algunos meses se repitan en esta nueva manifestación contra el Gobierno.
El presidente de la Cámara de Comercio de Ica, Eduardo Ojeda Dávila, ha solicitado al Gobierno Central que movilice al menos a 50 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes), a fin de mantener el orden frente a la posibilidad de que la Tercera Toma de Lima genere bloqueos en las algunos tramos de la Panamericana Sur.
Los presidentes de los gremios empresariales que integran la CONFIEP advirtieron sobre la difusión, en distintas regiones, sobre programación de actividades violentas en zonas estratégicas, en las fechas próximas a la llamada “Toma de Lima”.
"Frente a ello, expresamos nuestra preocupación debido a que estos grupos minoritarios vienen incentivando a la población a unirse a estas manifestaciones que provocarían el corte de las carreteras, el bloqueo a los accesos a puertos, aeropuertos y sobre todo restricciones al tránsito de los trabajadores y de los ciudadanos en general", detalla el comunicado.
Y concluye, "exhortamos a las autoridades disponer de medidas de prevención necesarias en aquellos puntos estratégicos del territorio nacional para brindar las garantías a los peruanos que abrazamos la paz y el trabajo para impulsar el crecimiento y el progreso de todos".