Una de cal y una de arena. El mundo debe trabajar para que la temperatura del planeta no pase los 1.5°C y para eso debe limitar las emisiones de CO2. Según las cifras de la Agencia Internacional de Energía, el 2022 esta cifra creció pero no tanto como se esperaba.

El informe publicado por la Agencia Internacional de la Energía más reciente de la AIE, combinando las estimaciones de la Agencia de emisiones de CO2 de todas las fuentes de energía y procesos industriales, además de proporcionar información sobre las emisiones de metano y óxido nitroso relacionadas con la energía.

Las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía crecieron un 0,9% o 321 Mt en 2022, alcanzando un nuevo máximo de más de 36,8 Gt. Luego de dos años de oscilaciones excepcionales en el uso de energía y las emisiones, causadas en parte por la pandemia de Covid-19, el crecimiento del año pasado fue mucho más lento que el repunte de 2021 de más del 6%.

Las emisiones por combustión de energía aumentaron en 423 Mt, mientras que las emisiones por procesos industriales disminuyeron en 102 Mt.

Las emisiones de CO2 de la quema de energía crecieron alrededor de un 1,3% o 423 Mt en 2022, mientras que las emisiones de CO2 de los procesos industriales se redujeron en 102 Mt.

El crecimiento de las emisiones en 2022 estuvo por debajo del crecimiento del PIB mundial (+3,2%), volviendo a décadas tendencia de desvincular las emisiones y el crecimiento económico que se rompió en 2021.

Mientras tanto, las mejoras en la intensidad del uso de energía de CO2 fueron ligeramente más lentas que el promedio anual de la última década (2012-2021).

Hubo tendencias divergentes entre regiones y sectores. Las emisiones de CO2 aumentaron en América del Norte y Asia (excluyendo la República Popular China), superando las reducciones de Europa y China.

A nivel mundial, las emisiones de CO2 de la energía y el transporte (incluidos los búnkeres internacionales) crecieron en 261 Mt y 254 Mt, respectivamente, más que compensando las reducciones de la industria y los edificios.

MAYOR DESPLIEGUE DE TECNOLOGÍAS DE ENERGÍA LIMPIA AYUDÓ A PREVENIR UN MAYOR CRECIMIENTO DE LAS EMISIONES EN MEDIO DE LAS CRISIS
En un año excepcionalmente turbulento con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, las crisis de los precios de la energía, el aumento de la inflación y las importantes interrupciones en los flujos comerciales de combustibles tradicionales, el crecimiento mundial de las emisiones fue inferior al previsto.

El impresionante crecimiento de la energía solar fotovoltaica y eólica ayudó a evitar alrededor de 465 Mt de CO2 en las emisiones del sector eléctrico. Otras tecnologías de energía limpia, incluidas otras energías renovables, vehículos eléctricos y bombas de calor, ayudaron a evitar aproximadamente 85 Mt de CO2 adicionales.

Sin este mayor crecimiento en el despliegue de energía limpia, el aumento anual de las emisiones relacionadas con la energía habría sido casi el triple. Las reducciones de emisiones también se debieron a la desaceleración económica, incluidos 155 Mt de CO2 por reducciones en la producción industrial intensiva en energía, principalmente en China, la Unión Europea, Japón, Corea y América del Norte.

Los desafíos específicos en 2022 también contribuyeron al aumento global de las emisiones. Del aumento total de 321 Mt CO2, las temperaturas extremas contribuyeron con 60 Mt de calefacción y refrigeración para edificios. La disminución de la generación de energía nuclear, debido tanto al mantenimiento como a las continuas eliminaciones, generó otras 55 Mt de CO2.

REDUCCIÓN DE EMISIONES DEL GAS NATURAL FUERON MÁS QUE REEMPLAZADAS POR LAS EMISIONES DEL CARBÓN
Las emisiones de gas natural disminuyeron un 1,6% o 118 Mt en 2022, ya que el suministro de gas ya escaso se vio exacerbado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las interrupciones comerciales generalizadas que siguieron.

Las reducciones de emisiones fueron particularmente pronunciadas en Europa, donde cayeron un 13,5%, y las reducciones interanuales más fuertes se produjeron en los últimos meses del año. Los precios del gas en Europa alcanzaron máximos históricos en 2022 tras una fuerte caída en los flujos de gas ruso. Sin embargo, un comienzo suave del invierno ayudó a reducir la demanda de calefacción de los hogares.

En Asia Pacífico, los precios al contado del GNL también se dispararon y las emisiones de gas natural disminuyeron un 1,8%, la mayor caída interanual jamás vista en la región. Por el contrario, la demanda de gas natural se mantuvo sólida en Estados Unidos y Canadá, donde las emisiones de gas aumentaron un 5,8%.

Las emisiones de carbón crecieron 243 Mt a un nuevo máximo histórico de casi 15,5 Gt. Este aumento del 1,6% fue más rápido que el crecimiento promedio anual del 0,4% durante la última década.

EMISIONES DE PETRÓLEO FUERON LAS QUE MÁS CRECIERON EL AÑO PASADO
Las emisiones del petróleo crecieron un 2,5% (o 268 Mt) a 11,2 Gt en 2022. Alrededor de la mitad del aumento interanual provino de la aviación, ya que los viajes aéreos continuaron recuperándose de los mínimos de la pandemia.

El repunte a los niveles de emisiones previos a la pandemia fue más rápido en las economías avanzadas, donde las emisiones de la aviación del año pasado alcanzaron el 85% de los niveles de 2019, en comparación con el 73% en las economías de mercados emergentes y en desarrollo.

Las emisiones totales del transporte aumentaron un 2,1% (o 137 Mt), también impulsadas por el crecimiento en las economías avanzadas. No obstante, las emisiones habrían sido mayores sin el despliegue acelerado de vehículos con bajas emisiones de carbono.

Las ventas de automóviles eléctricos superaron los 10 millones en 2022, lo que representa más del 14% de las ventas mundiales. Si todos los autos eléctricos nuevos en las calles hubieran sido los típicos autos diésel o de gasolina, las emisiones globales del año pasado habrían sido otras 13 Mt más altas.

PESE AL CRECIMIENTO PROMETEDOR DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES, LAS EMISIONES DEL SECTOR ELÉCTRICO TUVIERON EL MAYOR CRECIMIENTO SECTORIAL
El mayor aumento sectorial absoluto de emisiones en 2022 se debió a la generación de electricidad y calor. Las emisiones del sector de electricidad y calor aumentaron un 1,8% (o 261 Mt), alcanzando un máximo histórico de 14,6 Gt.

El cambio de gas a carbón en muchas regiones fue el principal impulsor de este crecimiento: el CO2 de la generación de energía a base de carbón creció un 2,1%, impulsado por aumentos en los mercados emergentes asiáticos y las economías en desarrollo. Las emisiones de gas natural en el sector eléctrico se mantuvieron cerca de los niveles de 2021, impulsadas de manera más significativa por un aumento en los Estados Unidos.

La demanda mundial de electricidad aumentó un 2,7% y la intensidad de carbono general de la generación de electricidad disminuyó un 2,0%, reanudando una tendencia de nueve años que se había roto en 2021.

La disminución reanudada en la intensidad de carbono fue el resultado del rápido despliegue de energías renovables en todas las regiones, y las energías renovables cubrieron el 90% del crecimiento global de la demanda de electricidad.

La generación de energía solar fotovoltaica y eólica aumentó cada una en alrededor de 275 TWh, lo que ayudó a evitar alrededor de 465 Mt en emisiones del sector eléctrico. Aunque varios países registraron sequías severas en 2022, la generación hidroeléctrica global creció en 52 TWh desde los niveles de 2021, que fueron bajos debido a la escasez de agua en muchas regiones.

LA DEPENDENCIA DE LA ENERGÍA A BASE DE CARBÓN Y GAS EN CONDICIONES CLIMÁTICAS EXTREMAS AUMENTÓ LAS EMISIONES EN TODAS LAS REGIONES
Las emisiones aumentaron debido a la dependencia de las plantas de energía de combustibles fósiles para satisfacer el exceso de demanda de refrigeración durante el calor extremo del verano, con grados día de refrigeración en varias regiones en 2022 superando los niveles típicos o incluso el máximo observado entre 2000 y 2021.

En los Estados Unidos, la proporción de gas natural en el mix energético superó el 40% en julio y agosto. La generación de energía a base de carbón en China aumentó en agosto en torno a un 15% interanual hasta superar los 500 TWh.

En ambos países, los niveles de emisiones para la primera mitad del año fueron más bajos que en 2021, antes de que las olas de calor del verano revirtieran la tendencia.

Europa experimentó el segundo comienzo más cálido del invierno en los últimos 30 años y, como resultado, las emisiones de los edificios fueron más bajas de lo previsto.

Durante todo el año, la demanda de refrigeración y calefacción debido a condiciones climáticas extremas aumentó las emisiones globales en alrededor de 60 Mt de CO2, aproximadamente dos tercios de las cuales provinieron de necesidades adicionales de refrigeración y el tercio restante de necesidades de calefacción. Esto representó casi una quinta parte del aumento global total de las emisiones de CO2.

LAS EMISIONES DE CHINA APENAS CAMBIARON DE 2021 A 2022, EN MEDIO DE LOS BLOQUEOS DE COVID-19 Y UNA CAÍDA INMOBILIARIA
Las emisiones relacionadas con la energía en China se mantuvieron relativamente planas entre 2021 y 2022, disminuyendo en un 0,2% o 23 Mt a alrededor de 12,1 Gt. 

Solo las emisiones de la combustión de energía aumentaron en 88 Mt, en su totalidad debido al mayor uso de carbón, pero esto fue más que compensado por la disminución de las emisiones de los procesos industriales. La disminución anual general fue la primera desde que las reformas estructurales redujeron las emisiones en 2015.

Si bien China aumentó significativamente la producción nacional de carbón y las adiciones de capacidad de energía de carbón el año pasado, el consumo real de carbón no mantuvo el ritmo por completo.

Atemperado por un gran aumento en la generación solar fotovoltaica y eólica, el carbón representó alrededor de las tres quintas partes de la combinación de combustibles en la generación de electricidad. La demanda total de electricidad creció mucho más lentamente que el promedio observado durante la última década.

Como tal, las emisiones de la energía a base de carbón aumentaron alrededor de un 3%, en parte debido al aumento de las centrales eléctricas de carbón durante las olas de calor, así como al aumento de la dependencia de la electricidad o la calefacción urbana alimentada con carbón.

Las emisiones del sector industrial disminuyeron, pero los efectos de la represión de China contra la propiedad financiada con deuda y la caída inmobiliaria en curso no se reflejaron completamente en las emisiones de la industria de 2022. 

Los nuevos inicios de construcción se redujeron en alrededor de un 40% interanual, mientras que la producción de acero y cemento fue solo un 2% y un 10% inferior a la de 2021, respectivamente. Como resultado, el sector industrial de China emitió 161 Mt menos que el año anterior, y una gran parte de esta disminución se debió a las emisiones del proceso. La caída anual sin precedentes de China redujo las emisiones de la industria global.

En contraste con el crecimiento global de las emisiones del sector del transporte, las emisiones del transporte de China registraron una disminución del 3,1% en 2022. Las medidas contra el covid-19 se reforzaron considerablemente en comparación con 2021, incluidos cierres totales en las principales ciudades y restricciones para cruzar los límites de prefecturas o provincias. Al mismo tiempo, las ventas de autos eléctricos alcanzaron los 6 millones en 2022, evitando más emisiones de los autos diésel y gasolina.

EMISIONES DE EE.UU. CRECIERON EN 2022, IMPULSADAS POR EL AUMENTO DEL CONSUMO DE GAS NATURAL
Las emisiones de EE.UU. crecieron un 0,8% (o 36 Mt) a 4,7 Gt en 2022. El crecimiento anual fue mucho más lento que el de 2021, pero sigue siendo una desviación de la tendencia a la baja de la década anterior.

Mientras que la mayoría de los demás países se alejaron del gas natural frente a los picos de precios del año pasado, Estados Unidos aumentó su consumo. Las emisiones de gas natural aumentaron 89 Mt, más que suplantando la disminución de 69 Mt en las emisiones de carbón.

Las emisiones crecieron más en el sector de la edificación, aumentando 26 Mt y superando con creces el crecimiento promedio anual de la última década (alrededor de 7 Mt por año). El salto se debió principalmente al clima frío durante los primeros meses del año.

Las emisiones del sector eléctrico disminuyeron en 20 Mt, en gran parte gracias a la energía solar fotovoltaica y la generación eólica aumentó en alrededor de 95 TWh. Sin el aumento de las energías renovables del año pasado, las emisiones del sector eléctrico habrían sido alrededor de 65 Mt CO2 más altas.

Sin embargo, la generación de energía contribuyó con más de la mitad del crecimiento de las emisiones de gas natural, ya que la tendencia del cambio de carbón a gas se reanudó después de un fuerte repunte del carbón en 2021, con las plantas de energía de gas natural satisfaciendo la demanda máxima de refrigeración durante las olas de calor del verano.

CRISIS ENERGÉTICA EMPUJÓ A LA UE A REDUCIR LAS EMISIONES A TRAVÉS DE ENERGÍA LIMPIA Y MEDIDAS DE REDUCCIÓN DE LA DEMANDA
A pesar de los desafíos coincidentes de las interrupciones del mercado del petróleo y el gas, los déficits hidroeléctricos debido a la sequía y la desconexión de numerosas plantas nucleares, la Unión Europea redujo sus emisiones en un 2,5% (o 70 Mt), gracias a un invierno suave, medidas eficaces de conservación de energía, cambio de combustible, cambios de comportamiento y reducciones de la producción industrial. La reducción de las emisiones de gas natural más que compensó los aumentos de las emisiones del carbón y el petróleo.

Las emisiones del sector de los edificios fueron las que más se redujeron, en 60 Mt, gracias a un clima excepcionalmente templado de octubre a diciembre de 2022, el segundo comienzo más cálido del invierno en los últimos 30 años, y las medidas colectivas de conservación de energía.

El consumo promedio de electricidad fue más bajo, incluso teniendo en cuenta el clima, y ​​el uso de electricidad fue menos sensible a los cambios de temperatura en 2022 que en 2019, lo que apunta al papel del cambio de comportamiento. Las ventas de bombas de calor en la UE alcanzaron los 2,8 millones, más del doble en varios países que el año anterior. Mientras tanto, las emisiones de CO2 del sector industrial se redujeron en 42 Mt. 

Las emisiones del sector eléctrico aumentaron en 28 Mt a pesar de que la demanda de electricidad disminuyó, ya que una mayor dependencia temporal del carbón aumentó la intensidad de carbono. Un aumento del 15% en la generación eólica y solar fotovoltaica ayudó a evitar un mayor uso del carbón con la energía eólica y solar fotovoltaica por primera vez superando conjuntamente al gas y a la energía nuclear como la principal fuente de generación de electricidad en Europa.

Este aumento récord en la generación de energía solar fotovoltaica y eólica evitó casi 75 millones de toneladas de CO2 de emisiones. Sin la disminución de la generación hidroeléctrica en un 21% interanual y la nuclear en un 17%, se podrían haber evitado otras 80 Mt.

RECUPERACIÓN DE LA PANDEMIA ESTÁ DEMOSTRANDO SER MÁS SOSTENIBLE
Los países respondieron a los altos precios de la energía y las preocupaciones sobre la seguridad energética causadas por la invasión rusa de Ucrania con medidas de conservación de energía, cambio de combustible y una aceleración del despliegue de tecnología de energía limpia.

Las tendencias de las emisiones ahora contrastan con las observadas después de la crisis financiera mundial de 2008. La intensidad energética del PIB está ahora un 3,5% por debajo de los niveles previos a la pandemia de 2019, en comparación con un 2% por debajo de los tres años posteriores al inicio de la crisis financiera.

La intensidad de CO2 del uso de energía en 2022 fue menor que antes de la pandemia, después de un repunte de corta duración en 2021, a diferencia del aumento que surgió a principios de la década de 2010.

El gran componente de gasto verde de los paquetes de estímulo parece estar teniendo un impacto duradero en el control del crecimiento de las emisiones. Entre abril de 2020 y octubre de 2022, los paquetes de recuperación económica promulgados por gobiernos de todo el mundo incluyeron US$ 1.215.000 millones en apoyo a la inversión en energía limpia, como se detalla en Government Energy Spending Tracker de la AIE. Esto es más del doble de los compromisos financieros contraídos para medidas de recuperación ecológica después de la crisis financiera.

EMISIONES GEI RELACIONADAS ALCANZARON LAS 41,3 GT CO2-EQ EN 2022
Las emisiones totales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía aumentaron un 1,0% hasta un máximo histórico de 41,3 Gt CO2 -eq. Las emisiones de CO2 de la quema de energía y los procesos industriales representaron el 89% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía en 2022.

El metano de la combustión de energía, fugas y venteos representó otro 10%, proveniente principalmente de operaciones de petróleo y gas en tierra, así como de la producción de carbón térmico. Las emisiones de metano aumentaron a casi 135 Mt CH 4 o alrededor de 4 Gt CO2 -eq en 2022, a pesar de los altos precios del gas natural que aumentaron la rentabilidad de las tecnologías de reducción de metano.