Las principales minas de cobre de Perú están comenzando a ver la actividad más afectada por las protestas y los bloqueos en el Sur de los Andes, siendo Las Bambas y Antapaccay actualmente los más afectados. Mientras tanto, Buenaventura anunció que reinició las operaciones en su mina de oro y plata Julcani tras casi 10 días de suspensión.
Perú, el segundo mayor productor de cobre del mundo, se ha visto afectado por las protestas desde el derrocamiento del presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre, aunque las operaciones mineras en general se habían mantenido resistentes hasta este mes.
Sin embargo, un análisis de Reuters de los datos de uso diario de energía de COES, que representa a las empresas del sector energético de Perú, muestra que al menos dos minas clave ahora consumen regularmente solo la mitad de su energía normal a medida que se agotan los suministros clave necesarios para las operaciones mineras, lo que sugiere que están en modo 'cuidado y mantenimiento'.
Se trata de Las Bambas de MMG, la tercera mina de cobre más grande de Perú, y Antapaccay de Glencore, ambas afectadas por bloqueos en una carretera clave del corredor minero. Los datos más recientes hasta mostraron que ambos tenían un uso de energía medio normal.
Las mineras en Perú, sin embargo, tienen un largo historial de lidiar con protestas comunitarias que en ocasiones han provocado largos cierres, algo que aún no se ha visto en las actuales protestas antigubernamentales en todo el país, donde casi 50 personas han muerto en los enfrentamientos.
Los datos respaldan esto, lo que sugiere que las minas a veces obtienen algunos suministros a través de los bloqueos, con Las Bambas en los últimos días oscilando entre el uso total y la mitad de la energía.
Una fuente familiarizada con el asunto dijo a Reuters que los manifestantes levantaron temporalmente los bloqueos un día antes en una sección clave del corredor minero en Condoroma, Cusco, utilizado por Las Bambas, Antapaccay y Constancia de Hudbay.
Sin embargo, amenazaron con reanudar el bloqueo hoy viernes (17/2), agregó la fuente, subrayando el actual entorno incierto que ha afectado la llegada de suministros a las minas y el transporte de concentrado de cobre para la exportación.
Antapaccay anunció esta semana que cinco camiones de combustible habían sido atacados y destrozados mientras se dirigían a la mina.
Representantes de Las Bambas, Antapaccay y Constancia no estuvieron disponibles de inmediato para comentar si estaban recibiendo insumos para sus operaciones o enviando sus concentrados en la ventana de dos días con los bloqueos relajados.
Otras minas clave, incluida la mina de cobre más grande de Perú, Antamina, copropiedad de Glencore, BHP Group, Teck Resources y Mitsubishi, parecen estar todavía acercándose a los niveles normales de energía, a pesar de algunas interrupciones temporales en los últimos meses.
Un análisis del uso de energía por parte de seis operadores mineros clave muestra que los niveles combinados de uso de electricidad han disminuido en general desde mediados de enero, con la mayor caída este mes.
“Cuanto más tiempo permanezca el suministro de materias primas como rehén de las protestas, mayor será el riesgo de que las minas afectadas funcionen a una capacidad limitada o detengan la producción por completo”, dijo Capital Economics en una nota esta semana.
"Los informes anecdóticos y los datos de alta frecuencia sugieren que los disturbios civiles en curso en Perú están comenzando a ahogar la actividad en las minas de cobre clave. Pero, si la historia reciente sirve de referencia, la producción puede recuperarse rápidamente siempre que los cierres sean breves", agregó la consultora.
BUENAVENTURA REANUDA OPERACIONES EN JULCANI
La minera peruana Buenaventura reinició las operaciones en su mina de oro y plata Julcani tras casi 10 días de suspensión, luego de alcanzar el "respaldo social" de comunidades andinas asentadas cerca de sus instalaciones, según destacó Marco Aquino en Reuters.
Buenaventura, una de las mayores productoras de metales preciosos en Perú, había informado que frenó sus faenas en Julcani porque manifestantes ingresaron y destruyeron parte de su unidad, en momentos en que el sector encara dificultades por graves protestas en el país andino.
En un comunicado enviado al regulador local del mercado de valores, Buenaventura dijo que reanudó las faenas "gracias al trabajo conjunto con las comunidades campesinas cercanas a la unidad (Julcani), quienes manifestaron su rechazo a los actos de violencia realizados por un grupo de personas ajenas al área de influencia".
Los actos de violencia contra la mina se produjeron en medio de una intensa ola de protestas sociales en el país, en las que se reclama la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas y una nueva Constitución.
Julcani está en la provincia de Angaraes, en la región andina Huancavelica, uno de los focos de protestas.