Un grupo de pobladores de la provincia de Espinar, en la región sureña del Cusco, bloqueó un sector del llamado “corredor minero del sur” durante el primer día de un paro convocado para protestar por los proyectos mineros en la zona y presuntos actos de corrupción de su alcalde.

Medios locales informaron que el bloqueo de la vía se presentó en un sector conocido como Parina, entre los distritos de Ocoruro y Condorama, donde manifestantes colocaron piedras y quemaron neumáticos y otros objetos.

La emisora RPP señaló que los manifestantes declararon que mantendrán la protesta hasta que llegue a la zona una comitiva encabezada por el presidente Pedro Castillo, ya que exigen mayor información sobre el proyecto minero Coroccohuayco, a cargo de la empresa Antapaccay, de la multinacional Glencore.

También piden que se les entregue un “bono solidario” de S/ 2,000 (unos US$ 512), como parte de un convenio marco que se suscribió en junio pasado y que está destinado a obras en beneficio de la provincia de Espinar, según informó EFE.

Los manifestantes solicitan, además, la renuncia del alcalde de Espinar, Lolo Arenas, al que acusan de actos de corrupción, y aseguran que han solicitado, sin obtener respuesta, la presencia de la Fiscalía y de la Contraloría de la República para que investiguen esas denuncias.

GESTIÓN: IMPACTOS ECONÓMICOS
La conflictividad escaló a tal nivel que, en algunos casos, devino en la paralización de la producción, principalmente en dos unidades mineras importantes para el país: Las Bambas (Apurímac) y Cuajone (Moquegua), ambas de cobre.

En el caso de Las Bambas, la producción se detuvo un total de 57 días, entre abril y junio, en medio de la invasión de parte de sus terrenos. Y en Cuajone la paralización se agudizó por 54 días hasta mayo (es decir, entre los dos, la paralización llegó a 111 días).

Esta situación pesó duro en el PBI minero, al punto que habría restado hasta 6 puntos porcentuales (pp) en la cifra anual. ¿Cuáles son los números para la minería metálica después de las paralizaciones?

Revisión de las cifras
Entre enero y agosto, el sector minería metálica se contrajo 3,30%, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Para Thorne & Associates (T&A), la actividad cerró el 2022 con una caída del 2,1%. ¿Cómo se llegó a este estimado? “Los conflictos sociales estarían restando 6 pp. seguramente por los conflictos sociales de los primeros meses del año”, subrayó Sebastián Valverde, analista de Economía y Mercados de T&A.

“Esta caída se debe por los conflictos sociales, principalmente del segundo y tercer trimestre. Para el cuarto trimestre esperamos que las protestas continúen, pero en menor medida. Por eso, proyectamos un crecimiento de 0.3% en ese periodo. Si bien consideramos la entrada en operación de Quellaveco, el riesgo sería que haya demora en sus operaciones y nuevos conflictos que puedan aparecer, sobre todo en Las Bambas”, comentó.

Isaac Foinquinos, economista sénior de Macroconsult, es ligeramente más “optimista”, pues proyectó que la minería se estancaría (“crecería” 0% este año), lo que implica un resultado positivo en el último trimestre.

“Los conflictos sociales han estado paralizando ciertas minas importantes como Las Bambas y Cuajone. Calculamos que estos conflictos sociales han representado alrededor de 2 pp del PBI minero. Es decir, si nuestra previsión es 0%, sin conflictos mineros hubiera estado en torno a 2% y 2,5%”, dijo.

En la misma línea, Katherine Salazar, analista de Estudios Económicos de Scotiabank Perú, también estimó que el sector se estancaría (0.4%) este año, aun cuando a inicios del 2022 proyectaban una expansión de 5.5%. Este ajuste a la baja respondió sobre todo a las paralizaciones, pero también incorporó un efecto de mayor base comparativa y leyes menores.

Un riesgo para su proyección de 0.4% es que Las Bambas se paralizan nuevamente en noviembre y diciembre ( la empresa anunció la reducción de sus operaciones antes de los bloqueos que se vienen registrados ). De ser el caso, la producción de cobre caería 2.3%, lo que llevaría a la minería -según Scotiabank- a cerrar el 2022 con una caída de 2.5%.

Los conflictos
Los tres analistas coincidieron que el Perú no aprovechó del todo los altos precios internacionales de los minerales, sobre todo del cobre, durante la primera parte del año -en parte- por el impacto de los conflictos.

Valverde proyectó que el precio del cobre cerraría el año en 396 centavos de dólar la libra. Pero el pico estuvo entre marzo y abril (469 centavos de dólar), a partir del segundo trimestre se corrigió moderadamente, y con más fuerza entre junio y julio.

“El mensaje que se ha dado es que no se han aprovechado los altos precios. En el momento que sucedieron las paralizaciones, el cobre estaba por encima de US$ 4.00. No ha habido una preocupación del Gobierno de solucionar rápidamente los conflictos. Se ha desaprovechado bastante. Aun así, hay una parte que puede ser aprovechada”, subrayó -por su lado- Salazar

Otra forma de analizar los conflictos que están haciendo “zoom” a las zonas donde se encuentran. Según los datos de setiembre de la Defensoría del Pueblo, los conflictos socioambientales vinculados a minería se concentraron sobre todo en Áncash, Cusco, Apurímac y Lima.

En estas regiones, la pobreza monetaria golpea a una parte importante. Por ejemplo, en Apurímac y Lima (regiones), la incidencia de la pobreza se ubicó entre 24% y 27,1%; mientras que en Áncash y Cusco, la incidencia fue entre 19% y 22.8%.

Lo que significa que hay un reto mayor en estas zonas, pues, en algunos casos, los conflictos sociales -no solo relacionados con la minería- se podrían frenar si se atenderían las necesidades de la población.

El próximo año
“El PBI minero el próximo año tendrá un rebote porque no estamos considerando que se vaya a paralizar Las Bambas como se paralizó este año, o Cuajone, pero ese riesgo va a estar aún ahí latente”, dijo Foinquinos, de Macroconsult.

Por su parte, Scotiabank estima una expansión de la minería de 7.8%, suponiendo que no haya paralizaciones y se registre el primer año de producción de Quellaveco sin problemas.

Últimos en competitividad minera
El vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Miguel Cardozo, recordó que junto con Macroconsult, iniciaron en el 2019 un análisis sobre la competitividad minera en el Perú, así como otras zonas mineras importantes en el mundo (Australia, Canadá, Sudáfrica, México, Colombia, Chile).

En ese momento, el Perú ocupó el penúltimo lugar tras analizar el potencial geológico, la política fiscal, la infraestructura, la regulación y el entorno social. “En el 2021, se volvió a presentar una segunda versión, y la situación es peor para el Perú en algunos aspectos. Entonces, pasé al último lugar”, comentó.

Con ello, subrayó que cualquier acción que se considere sin pensar en el largo plazo terminará perjudicando al sector. “Nosotros tenemos que promover la inversión, y para ello hay que poner las cosas claras y manejar la situación de forma clara”, refirió.

RECLAMOS CONTRA LA MINERÍA
Al respecto, el vicepresidente del Comité de Lucha de Espinar, Fredy Llaique, declaró a la emisora Radio Exitosa que en la paralización participan miembros de comunidades originarias, campesinas y de barrios de ocho distritos que integran su localidad.

“La provincia de Espinar convive 40 años con la minería y hoy con una minera trasnacional llamada Glencore-Antapaccay. Durante estos tiempos no hay un desarrollo por parte de la minera o un aporte para el desarrollo de la provincia de Espinar”, sostuvo.

El dirigente dijo que, “al contrario, en estos momentos, la provincia de Espinar vive el abuso de sus derechos; es decir, la contaminación ambiental por parte de la minera y no hay una responsabilidad social, económica, menos ambiental”.

Llaique confirmó que una parte del corredor minero fue bloqueado por las comunidades y aseguró que si no reciben una respuesta del Gobierno radicalizarán su protesta.

“Si el día de hoy no hay una respuesta por parte del Gobierno o la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros), el día de mañana se radicaliza (la protesta). Los comuneros están anunciando de que se va a hacer un bloqueo a nivel de toda la vía nacional y el corredor minero, no habría paso para nadie”, sostuvo.

IMPORTANCIA DEL CORREDOR MINERO
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) alertó que el bloqueo de las vías en Espinar pone “en grave riesgo el 30% de la producción de cobre del país”, ya que impide el normal funcionamiento de empresas mineras como Las Bambas, Hubday (mina Constancia) y Glencore (mina Antapaccay).

Al respecto, la congresista izquierdista Ruth Luque, representante del Cusco, señaló en Twitter que las movilizaciones Espinar exigen “al gobierno y minera Glencore Antapaccay cumplimiento de bono, solución a problemas de contaminación y agua potable de calidad”.

Tras remarcar que es “urgente” que se establezca el diálogo en la zona, sostuvo que ante “los problemas de salud humana, contaminación ambiental y acceso a agua potable que enfrenta la población de Espinar, el Estado y sus dependencias deben redoblar los esfuerzos y concretar políticas y proyectos de inversión que coadyuven a mejorar las condiciones de vida” en esa provincia.