Los países menos favorecidos apelan al suministro eléctrico desde recursos fuera de la red, cuáles son y cómo crecieron
ANAHÍ ABELEDO
Los sistemas de energía descentralizados y fuera de la red han surgido como una alternativa para facilitar el acceso a la energía y la resiliencia de una manera flexible y adaptable, especialmente en el África subsahariana y el sur de Asia, que enfrentan algunas de las brechas más grandes del mundo en las tasas de acceso a la energía. Minirredes, biogás para cocinar e iluminación, luces solares fuera de la red, bombas y sistemas solares domésticos se extienden -para dar soluciones - en África, Asia, América Central y del Sur, Oceanía, Medio Oriente y el Caribe.
En estos sistemas alternativos que surgen en distintos países la energía solar es la que más se destaca, a través de lámparas y especialmente bombas solares. También la organización en miniredes sociales tiene un crecimiento importante en los últimos años.
Luz embotellada, energía solar para los Kalunga, en Brasil
A nivel mundial, el porcentaje de personas que tienen acceso a la electricidad ha aumentado gradualmente en las últimas décadas, pero más de 733 millones de personas siguen sin acceso básico, según las últimas cifras de Tracking SDG 7: The Energy Progress Report 2022 .
El nuevo informe de IRENA Estadísticas de energía renovable fuera de la red 2022 muestra que las energías renovables fuera de la red continúan creciendo a pesar de los desafíos de la pandemia de Covid-19.
La publicación Estadísticas de energía renovable fuera de la red de IRENA captura las principales tendencias en el despliegue de energía renovable fuera de la red que a menudo no se registran en los países.
Las comunidades rurales que no tienen acceso a la electricidad suelen utilizar fuentes de iluminación costosas y contaminantes, como lámparas de queroseno o velas, cuyos vapores pueden causar graves problemas de salud; mientras que la falta de electricidad en los centros de salud puede tener resultados desastrosos para los pacientes.
Sin embargo, con el apoyo de los formuladores de políticas, los inversores privados y los usuarios finales, la cantidad de personas que usan luces solares fuera de la red aumentó drásticamente de 15,4 millones de MW en 2012 a 112 millones en 2021.
Solo en África, la cantidad de personas que se benefician de las luces solares fuera de la red alcanzaron los 52,6 millones de MW en 2021, según el informe.
Miniplantas y parques solares en África, pequeñas miniredes sociales
A lo largo de los años, las intervenciones para mejorar el acceso a la energía se han centrado en la electricidad y, a menudo, han descuidado las necesidades energéticas de los hogares que no son electricidad, especialmente para cocinar.
El uso de estufas ineficientes es uno de los principales contribuyentes a la contaminación interior, que tiene efectos perjudiciales en la salud de las mujeres y los niños.
Si bien un gran número de personas todavía dependen de la leña y el carbón para cocinar, el uso del biogás como una solución limpia para cocinar se ha expandido en los países africanos y asiáticos, mejorando las condiciones de vida y ayudando a reducir los efectos del cambio climático.
A partir de 2021, más de 122 millones de personas se benefician del biogás para cocinar, según muestra el informe.
EJEMPLOS POR REGIÓN Y PAÍSES
En hidroeléctrica el total aumentó desde 2012 desde 634.000 MW hasta 815.000 en 2021.
Sin embargo no en todas las regiones estas soluciones tienen el mismo comportamiento, mientras en África, Asia y Centroamérica y el Caribe este suministro creció signficativamente (África de 159.000 a 169.000 en el período 2012-2021) en los países de América Latina se mantuvo estable en ese mismo período.
En Argentina 2.445 MW estables; en Perú una disminución de 137.000 a 120.000 y en Colombia creció de 0 a 9.405 MW.
El acceso mediante lámparas solares y sistemas solares domésticos aumentó globalmente de 105.603 MW a 336.541 MW.
Por lámparas solares (<11 W) el suministro creció desde 2012 a 2021 desde 11.676 MW hasta 81.613 MW.
Sistemas fotovoltaicos instalados por licitación en zonas rurales de Argentina
Sistemas solares domésticos (SSD >50 W) aportaron 7.305 MW en 2012 y 136.231 MW en 2021. La tendencia en los países de Sudamérica es descendente en los últimos años.
El recurso de apelar a miniredes sociales fue uno de los que más creció, suministrando 30.860 MW en 2012 y 472.891 en 2021.
Las bombas solares de 20.008 a 669.853 MW. Y las bombas solares para la agricultura de 16.750 MW a 654.537 MW.
Otros sistemas solares PV aislados multiplicaron por diez el suministro proveyendo desde 142.000 MW en 2012 hasta 1.370.000 MW.
El uso del biogás aumentó desde 18.000 MW a 40.000MW., siendo este recurso el que más creció en América Latina y especialmente en Argentina.
El informe de IRENA es una herramienta esencial para monitorear y medir el papel de las energías renovables fuera de la red para lograr la transición energética y el acceso universal a la energía para 2030”, dijo Dennis Akande, oficial asociado de Programas de IRENA.