América Latina y el Caribe terminarán este año con un crecimiento negativo en su demanda general de gas
ANAHÍ ABELEDO
De acuerdo al último documento de la Agencia Internacional de Energía, "Gas Market Report" del cuarto trimestre 2022, se espera que la región de América Latina y el Caribe termine este año con un crecimiento negativo en su demanda general de gas. En Brasil hubo menor demanda por un mejor rendimiento de la energía hidroeléctrica. En Argentina, el consumo fue más estable y aumentaron las importaciones de GNL.
Esta previsión prevé una caída del consumo de gas superior al 4% interanual en América Central y del Sur en 2022, principalmente debido a la mejora condiciones hidroeléctricas para la generación de energía y menor demanda industrial debido a los altos precios del gas natural, y luego se estabilizará en términos generales en 2023.
BRASIL Y ARGENTINA
La demanda de gas natural de Brasil disminuyó aproximadamente un 12 % interanual durante la primera mitad de 2022, impulsado por mejores condiciones hidroeléctricas para generación de energía.
Según datos operativos del Comité de Seguimiento Sectorial de la Electricidad (ONS), la hidroelectricidad aumentó en 23 TWh (11% interanual) mientras que la generación total creció solo alrededor 6 TWh (aumento del 2%). Esto condujo a una caída de 20 TWh en la energía térmica generación (-40%), afectando principalmente a la generación a gas, que disminuyó un 51% interanual o alrededor de 14 TWh.
Belo Monte, en Brasil, la cuarta mayor central hidroeléctrica del mundo
El consumo de gas en el sector industrial se mantuvo estable interanual en los cinco primeros meses de 2022, mientras que el uso de gas en refinerías se redujo en un 6%. La producción interna bruta de gas aumentó un 1% en el primer semestre del año, liderada por la producción asociada de campos petroleros.
La producción neta disponible disminuyó cerca de un 10% debido a una mayor reinyección de gas y quema (hasta 11% y 13% respectivamente).
El consumo de gas natural en Argentina estuvo casi plano en enero hasta mayo de 2022; según datos operativos, la demanda de la generación de energía se redujo en un 13%, mientras que el uso de gas aumentó en el sector energético y residencial y comercial (+11% y 15% respectivamente) y se mantuvo estable en el sector industrial.
Las importaciones de GNL aumentaron un 11% interanual en los siete primeros meses del año, y saltaron un 50% en julio a más de 1 bcm para cubrir con ese aumento la demanda estacional.
Las obras en proyecto nuevo Gasoducto Néstor Kirchner se lanzaron en agosto, con una puesta en marcha prevista para mediados de 2023. Una vez operativo, el gasoducto conectará la cuenca de esquisto de Vaca Muerta con el área de Buenos Aires, posibilitando la distribución de producción para expandir y reducir la dependencia de importaciones de GNL, especialmente durante el invierno cuando la producción nacional actualmente representa alrededor de las tres cuartas partes de la oferta.
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COLOMBIA, PERÚ, CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE
El uso de gas aumentó en Colombia en un 9% estimado interanual durante los primeros siete meses de 2022, respaldado por un fuerte aumento del 19% del consumo en el sector eléctrico y un aumento del 12% entre clientes industriales, mientras que el consumo minorista creció un 4% y el sector energético. El uso propio disminuyó un 4%.
Según se informa, el consumo aparente en Perú, creció un 20% durante el mismo período, debido al aumento de entregas de producción.
Old Harbour, Terminal de LNG en Jamaica
En Centroamérica y el Caribe, el consumo aparente de gas natural creció más del 9% interanual de enero a julio de 2022, respaldado por un aumento cercano al 20% en las importaciones de GNL en Jamaica y una casi duplicación en Panamá.
Mientras tanto, los flujos de GNL experimentaron un ligero declive tanto en la República Dominicana como en Puerto Rico.