Según analistas, con una producción de gas a la baja, Bolivia no tiene nada que ofrecer y debe esperar a negociar nuevos contratos tras 2024. Sólo se podría buscar que Petrobras invierta en exploración
¿Qué puede esperar Bolivia de las elecciones en Brasil? Dos expertos no ven cambios en la relación energética gane quien gane en los comicios de hoy, ya sea Luiz Inácio Lula da Silva o sea reelecto Jair Bolsonaro.
A nivel comercial el principal vínculo que tiene el país es la venta de gas natural, en virtud del contrato de compra-venta que está vigente hasta 2024.
El analista en hidrocarburos Hugo del Granado opinó que si el ganador de las elecciones es Bolsonaro, no pasará nada y la relación no variará tal como ocurrió en los últimos cinco años.
Y si Lula se impone, podría existir alguna mejora en las relaciones y la posibilidad de mejorar el precio del gas, ya que existe afinidad política entre los dos gobiernos.
Sin embargo, Del Granado sostiene que Bolivia no tiene nada que ofrecer porque las posibilidades de vender más gas son nulas ante la caída de la producción en los últimos años.
Añadió que a Brasil lo que le interesaría es no sólo mayores volúmenes de gas, sino mejores precios de compra. “Yo no veo un cambio de política ni con Bolsonaro ni con Lula”, precisó.
Ante ese escenario, Del Granado considera que si gana Lula, la única posibilidad es que Petrobras pueda invertir más en Bolivia, pero la empresa no ha estado dispuesta a aquello en la medida en que las posibilidades de prospectos son menores luego de tantos fracasos.
Álvaro Ríos, ex ministro de Hidrocarburos, explicó que existe un contrato de compra-venta de gas vigente hasta 2024 y eso no va a cambiar. Hay un precio base de venta y flexibilidad en invierno para 4 a 6 millones de metros cúbicos día (MMmcd) que se puede acomodar en Argentina.
Añadió que luego de 2024 hay que renovar el contrato, ya sea con Petrobras o empresas privadas y ahí se podrá ver si con Lula hay un mejor acercamiento entre empresas estatales. “El principal problema de Bolivia es que tiene menos gas para entregar y esa realidad escapa de la política. La política no hará que se consiga más gas”, puntualizó Ríos.
Con un acuerdo político entre gobiernos, dijo que lo único que podría lograrse es que Petrobras realice algunas inversiones en exploración. Ahí sostuvo que se podría dar a la empresa brasileña la prioridad de compra del gas que se pueda descubrir con las nuevas inversiones.
“Pero Petrobras no toma decisiones políticas de favorecimiento, se rige como una empresa que debe maximizar su lucro y decide invertir donde mejor le conviene. Tiene mucho que hacer en traer gas del Presal hacia la costa brasileña. Todo eso está en juego y si bien puede existir un acercamiento político con Bolivia, no va a ser como en el pasado”, completó Ríos.