San Juan se prepara para presentar su pronóstico hídrico para el 2023 para lo que primero debe hacer un balance: según cifró la Secretaria de Agua de San Juan el período 2021-2022 fue el peor en 100 años.

Días atrás se hizo el primer vuelo para medir nieve en cordillera lo que permite aportar al pronóstico hídrico y saber si este verano habrá o no suficiente agua en San Juan, en medio de una sequía histórico que ya lleva varios años.

Según dijo el secretario del Agua Provincial, Ramiro Cascón, en diálogo con radio Estación Claridad, ya se realizó una medición sobre la parte Sur de la cuenca del Río San Juan y quedan dos mediciones por concretar, una sobre la parte Sur y otra sobre la cuenca del Río Jáchal.

Para crear el pronóstico hídrico, se va a tener en cuenta el estado de las cuencas y este año se podrá ajustar mejor el pronóstico. La medición del último viernes registró 536 hm3 como pronóstico desde noviembre de 2021 a septiembre de 2022 (año hidrológico), pero si bien la cifra mejora años anteriores, está muy por debajo de los 1.800 hm3 de promedio histórico. El mínimo histórico se había dado a fines de los '60, y fue de 615 hm3, con lo que San Juan está atravesando la peor sequía de su historia.

Según publicó Tiempo San Juan, desde que se iniciaron las mediciones en 1909, hay tendencia en baja del caudal pero así también se presentan altibajos. No hay ninguna certeza pero sí esperanza en las autoridades sanjuaninas de que esta mejora indique el inicio de un ciclo nuevo de más caudal, tras una sequía que marcó récord.

Cascón explicó que "es de esperar que sí mejore. Hay dos teorías que juegan cuando se habla de ciclos. Hay que refiere al cambio climático que da una tendencia general hacia menos disponibilidad. A esto se suma que estos últimos años, según la teoría de los ciclos solares, han hecho que tengamos mucho menos de lo que indicaría la tendencia general, entonces creemos que si se cumple esto podremos tener mejores disponibilidades del escurrimiento en los próximos años".

En la parte alta del sistema hídrico existen acuíferos, lagunas naturales y vegas que durante la temporada pasada aportaron parte de esos 100 hm³ extra que no se esperaban. “Han estado drenando el año pasado, especialistas estiman que gran parte de lo nevado va a ir a recargar esa zona y va a quedar ahí”, dijo. Esto significa que aquello que midan los técnicos en los vuelos de helicóptero, así sea un pronóstico muy bueno, puede no terminar aportando a los valles. 

Si esto así, al contrario de lo que sucedió en la temporada que termina, las mediciones pueden dar números muy buenos, tal vez por encima de los 1.000 hm³, pero que luego eso no se traduzca en un gran aumento del río. Es imposible saber si esto pasará y cuántos litros quedarán en cordillera, porque nunca tuvieron que soportar un año tan seco.

LOS PLANES PARA ENFRENTAR LA SEQUÍA 

Entre las nuevas ideas que proyecta la provincia, por un lado es el uso de compuertas automatizadas con control de distancia para medir el caudal que se le entrega a cada regante. La meta es establecer riego no a oferta sino a demanda. El primer criterio es el que se usa ahora, que todos reciben igual cantidad de agua cuando les toca. El criterio a demanda es entregar agua de acuerdo a la necesidad del cultivo de cada productor. "El sistema de distribución de canales se usa ahora bajo criterio de por oferta, a todos por igual. Pero estamos viendo si es por demanda. Hace a la eficiencia. Pasar a demanda no es darles lo que quieran sino lo que necesita cada uno de acuerdo al cultivo que explotan", sentenció Cascón.

También se busca avanzar con el entubado en los lugares donde la pendiente lo permita. Por ejemplo en departamentos como Calingasta, Iglesia y Jáchal que presentan grandes desniveles. Porque instalar el sistema entubado en otros lugares es muy costoso.

Acerca de los canales, para disminuir la evaporación del agua se busca tapar el Benavídez desde el dique partidor San Emiliano hasta calle Salta con losas de hormigón y desde allí llevarlo entubado hasta calle Colón, proyecto bajo análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

¿Y LOS DIQUES?

Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) tenía planificado que la central hidroeléctrica del Dique de Ullum volviera a generar energía el pasado mes de agosto, pero un informe más reciente destaca que el nuevo plazo es diciembre. Según publicó Diario de Cuyo, las autoridades de la compañía estatal sanjuanina afirmaron que el retraso se debe a la falta de agua en el embalse y a que hubo inconvenientes en la modernización de la unidad generadora.

La empresa Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) tenía planificado que la central hidroeléctrica del Dique de Ullum volviera a generar energía el pasado mes de agosto, pero un informe más reciente destaca que el nuevo plazo es diciembre. Según publicó Diario de Cuyo, las autoridades de la compañía estatal sanjuanina afirmaron que el retraso se debe a la falta de agua en el embalse y a que hubo inconvenientes en la modernización de la unidad generadora.

El presidente de EPSE, Juan Carlos Caparrós, contó que a mediados de febrero del año pasado se comenzó con un desmontaje de la central hidroeléctrica para reparar algunas piezas y modernizar otras. Todo el proceso estuvo a cargo de la empresa mendocina IMPSA, sin embargo, las restricciones a las importaciones que rigen en el país fueron una traba para la llegada de algunos elementos desde el exterior.

Si bien los repuestos están en San Juan, las demoras en su arribo estiraron los plazos de terminación de los trabajos, que estaban estipulados para agosto. De todas maneras, a la central se le cambiaron las piezas principales, como las paletas curvas de las turbomáquinas y el material de control de flujo de agua desgastado, los tornillos de acoples del eje y el generador.

El 12 de febrero del 2021 fue el último día que el Dique de Ullum generó energía hidroeléctrica. A partir de ahí la central, que fue inaugurada en diciembre de 1980, entró en la fase de modernización. Tampoco el embalse Caracoles está moviendo sus turbinas, lo que significa que en la práctica únicamente lo está haciendo Punta Negra.

De acuerdo con informes del EPSE, esa central trabajó por última vez el 29 de noviembre del año pasado. Volvió a generar energía durante dos días en julio, 15 días en agosto y trabajó 25 días en septiembre.

El panorama en medio de la peor sequía en 110 años en San Juan es complejo no sólo para la generación de energía hidroeléctrica. Los productores del agro sanjuanino esperan que las nieves caídas durante el invierno sean suficientes para paliar años de crisis hídrica en la provincia.