La victoria de Gustavo Petro abre paso a los temores por su plan de marchitar la industria de los hidrocarburos, que es la responsable del 50 % de las exportaciones colombianas.
Una de las propuestas más controvertidas de Gustavo Petro ha sido la de suspender los contratos de exploración de hidrocarburos y sustituir los ingresos que vienen de este sector por otros, como el conocimiento, el agro y el turismo, acelerando el paso hacia un modelo de energías limpias.
Sin embargo, si bien hay un consenso en la estrategia de adelantar un proceso de transición energética, la velocidad con que se haga es fundamental, al igual que el desarrollo de otros sectores que reemplacen los ingresos provenientes de la industria fósil. Aunque Petro intentó en las últimas semanas bajar el tono y hablar de un período de largo plazo, la polémica se mantiene.
El petróleo es uno de los pilares de la economía colombiana no solo por los recursos que trae, sino también por la autosuficiencia energética que le permite al país no importar crudo, en especial ahora que supera los 100 dólares por barril.
El petróleo es la principal fuente exportadora de Colombia, y el sector de hidrocarburos aporta aproximadamente el 3,3% del producto interno bruto (PIB). El país es la economía latinoamericana que más crecerá este año, de acuerdo con la Organización para la cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), impulsada, en gran parte, por el alza del precio del petróleo en los mercados internacionales.
“Petro se ha comprometido a romper con algunos elementos clave de la política económica de Colombia, en particular poniendo fin a la dependencia del petróleo deteniendo la exploración y centrándose en las energías renovables en un esfuerzo por diversificar la economía”, apunta el análisis de la empresa calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings publicado este lunes. La propuesta de reducir la dependencia del petróleo cuando su precio es tan alto ha provocado resistencias, publicó El País.
PLANES ECONÓMICOS Y LOS PROBLEMAS DE APLICARLOS
Gustavo Petro se consagra como el primer gobierno de izquierda de Colombia y sus planes económicos generan controversia en varias industrias del país. La propuesta más controversial del presidente electo consiste en frenar el otorgamiento de licencias de exploración de petróleo
1. Transición del petróleo a energías renovables
Según destacó BBC, de todas las propuestas de cambio socioeconómico de Petro, la que más genera controversia y atención en Colombia fue la que lo llevó a asegurar que empezará a desmontar la industria de hidrocarburos.
El plan de Petro (quien es especialista en medio ambiente) es dejar atrás la economía extractivista y potenciar la producción como una política para enfrentar el cambio climático.
El presidente electo de Colombia es también un opositor del fracking.
Sin embargo, el petróleo es la principal fuente de exportación de Colombia y la primera fuente de ingresos del Estado colombiano.
En el plano político, para el Petro candidato era esencial desmarcarse de la economía petrolera. Le daba vuelo a su argumento de que él no era simplemente "otro Hugo Chávez", el fallecido líder venezolano que usó la bonanza petrolera para financiar proyectos sociales, y que, de llegar a la presidencia, no convertiría a Colombia en una "nueva Venezuela" dependiente de los excesos y tribulaciones de la economía del petróleo.
Esto le sirvió también para ganar el voto de jóvenes e intelectuales atraídos por el razonamiento ambientalista detrás de su propuesta.
Aunque no se trata de acabar con toda la industria petrolera. El mismo Petro ha aclarado que lo que plantea es acabar con la exploración, no con la explotación de petróleo. Su aspiración es avanzar hacia una economía verde al estilo de Países Bajos, la nación con altos niveles de desarrollo que toma como modelo.
Sin embargo, el Petro presidente tendrá dificultades para seguir por esta línea. Diversas voces de la misma izquierda, incluso el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, uno de los grandes inspiradores del progresismo colombiano, han advertido que la propuesta de Petro les parece irrealizable.
"La razón por la que gente como Lula rechaza eso es porque ellos gobernaron, vieron lo importante que es el petróleo en términos fiscales. Buena parte de los programas sociales que hizo Lula en la época en su gobierno fueron financiados por las exportaciones de commodities (materias primas) y los impuestos que ellos generaron", le dice a BBC Mundo Francisco Monaldi, un experto venezolano en temas petroleros y jefe del programa de energía de América Latina en la Universidad de Rice, en Houston.
"Colombia es todavía más dependiente que Brasil del tema petrolero. Yo estoy convencido de que Petro va a tener que echar para atrás parte de esas ideas porque su ministro de Hacienda le va a decir que para poder hacer los programas sociales que quiere hacer, necesitan el ingreso del petróleo y del carbón", agrega.
Monaldi recuerda que Colombia incluso tendría que importar muy pronto hidrocarburos para cubrir su consumo interno, de seguir el plan de Petro de renunciar al fracking y detener las exploraciones nuevas de petróleo
"La transición energética puede ser muy costosa, traumática, con mucho impacto en términos de pobreza, si se hace mal", insiste Monaldi.
"Ciertamente se puede ir reduciendo la dependencia del petróleo, pero eso requiere inversiones muy importantes" añade.
"Está muy bien avanzar una agenda verde, pero hay que hacerlo de manera inteligente y de manera que no sea costosísima para el país; de lo contrario va a perjudicar a los sectores populares", asegura Monaldi.
2. REFORMA FISCAL
Petro postula una reforma tributaria para aumentar los ingresos en un 5% del PIB, la mitad para nuevos gastos y la mitad para la reducción del déficit. El candidato ha planteado aumentar el recaudo sin aumentar los impuestos a las empresas, pero reduciendo sus exenciones, lo que pasa por el desmonte gradual de los beneficios tributarios no justificados y que introducen distorsiones a la competencia entre los agentes económicos.
“La plataforma de Petro incluye un mayor gasto social pagado por aumentos de impuestos”, señala Fitch. “Desde el punto de vista fiscal es un programa tremendamente deficitario.
No solamente expande el gasto estatal haciendo que el Gobierno sea el empleador de último recurso; no se compromete a reducir sino más bien a incrementar los subsidios de Ingreso Solidario, de Adulto Mayor y demás, cosas que aumentarían el déficit fiscal”, dice Sergio Guzmán, de la consultora Colombia Risk Analisys.
3. Una nueva oportunidad de reforma agraria
Petro también ha prometido que buscará disminuir la desigualdad en la propiedad rural, desincentivando lo que llama "latifundio productivo", subiendo los impuestos a la propiedad rural que, según las autoridades, no este usándose adecuadamente. Pero ha insistido una y otra vez que no expropiará propiedad privada.
Más de la mitad de las tierras de Colombia (52%) está en manos del 1,5% de la población, según el Centro de Memoria Histórica.
"El tema de la reforma agraria está pendiente en Colombia desde los años 30 del siglo pasado", le dice a BBC Mundo María Clara Torres, doctora en Historia de la Universidad de Nueva York e investigadora del conflicto rural colombiano.
"Ese problema está en la raíz del conflicto armado colombiano. Su solución se frustró en la década de 1930, en la de los 60, en los 90 y luego de los recientes acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC", insiste.
Torres agrega que la promesa de Petro de llevar a cabo, ahora sí, una reforma agraria, es una "manera de saldar una deuda histórica con los campesinos".
Para Torres, "en otras partes del mundo parece ser anacrónico todavía estar hablando de desincentivar el latifundio improductivo en las tierras fértiles a través de impuestos, pero esa tarea está todavía pendiente en Colombia."
Torres cree que es factible que Petro lo logre. "Un sector del establecimiento ha venido entendiendo que esto ya no aguanta más. Hay que hacer reformas porque las tensiones sociales van en aumento," sentencia.
4. Un nuevo sistema pensional
Petro también prometió aumentar la participación estatal en el sistema pensional del país, en el que actualmente tiene gran protagonismo el sistema financiero privado mediante las llamadas administradoras de fondos de pensiones o AFP.
Dice que establecerá un sistema único, público y universal que no dependa de la capacidad de pago de los pacientes.
Siguiendo el derrotero que ensayó durante su campana electoral el actual presidente chileno Gabriel Boric, Petro también ha criticado el desempeño del sector privado en el manejo de las pensiones de los colombianos.
El sistema, impuesto a comienzos de la década de 1990, está empezando a generar sus primeros pensionados, y muchos se quejan de que los montos de las jubilaciones que ofrece distan mucho de lo que solían generar los antiguos sistemas con mayor protagonismo estatal.
Por lo que muchos colombianos están ilusionados con la idea de volver a un sistema que, aseguran, ofrece garantías más sólidas de mantener su nivel material de vida en la vejez.
Pero no todos están de acuerdo en esa apreciación.
Mauricio Santamaria, director de ANIF, un centro de investigación asociado al sector financiero privado, le dice a BBC Mundo que las propuestas de Petro en materia pensional "giran en torno al fortalecimiento del régimen público, lo cual, de entrada, nos dice que no soluciona los problemas de fondo del sistema pensional."
Alega que el plan de Petro "crearía condiciones financieras en el Régimen de Prima Media (sistema público) aún más difíciles de las que vemos hoy. El sistema de pilares (publico y privado) que propone no solucionaría el problema de desfinanciamiento del sistema, debido a los altos índices de informalidad de Colombia y el envejecimiento de la población".
Petro también ha propuesto introducir un bono pensional equivalente a medio salario mínimo para los adultos mayores que no tienen derecho a la pensión
De otra parte, la propuesta de unificar los regímenes público y privado, en favor del primero, con el fin de utilizar los recursos ahorrados por los trabajadores en los fondos de pensiones para diferentes programas, no es una política sostenible en el largo plazo y no aborda de fondo el problema de la pobreza en la población mayor, según asegura Santamaria.
"Si bien el candidato ha afirmado que los recursos liberados del presupuesto nacional se emplearían para el pago de la renta básica a los adultos mayores, dentro de unos años, una vez se hayan acabado esos recursos, volveremos al punto inicial," señala Santamaria, quien concluye:
"Creemos que las propuestas de Petro en este frente no solucionarían mucho y, en cambio, generarían más problemas en el mediano y largo plazo".
los riesgos que analistas ven en las propuestas económicas de Petro
En un país que se ha caracterizado por un manejo conservador y ortodoxo de su economía, la elección de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, supone una ruptura con ese pasado y plantea dudas e interrogantes sobre el futuro, que obligarán al mandatario a tranquilizar los mercado, informó Narcizo de la Hoz en La República
“El nuevo Gobierno debe tener políticas prudentes”, dijo Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody´s en una entrevista a LR, al destacar el papel clave que jugarán el Banco de la República, el Congreso y las Cortes en la preservación de la estabilidad institucional y económica del país.
En una nota previa a las elecciones, Richard Fracis, analista principal de Calificaciones Soberanas para Colombia de Fitch Ratings, dijo la semana pasada que Petro se vería obligado a hacer ajustes en sus propuestas económicas, teniendo en cuenta "la necesidad de trabajar con un Congreso fragmentado, y controles y equilibrios institucionales deberían ayudar a limitar el alcance de cambios políticos radicales”.
Según Fitch, Petro se ha comprometido a romper con algunos elementos clave de la política económica de Colombia, en particular poniendo fin a la dependencia del petróleo, deteniendo la exploración y centrándose en las energías renovables en un esfuerzo por diversificar la economía.
En términos similares, un análisis de Control Risk señaló que un mandato popular limitado y un Congreso fragmentado conllevarán a la búsqueda de mayorías móviles, limitando la ambición y viabilidad de la agenda de reformas.
"Alianzas selladas en campaña condicionarán decisiones de política y el posible uso de estados de excepción para evadir el control legislativo derivarán en choques institucionales e incertidumbre", señala el informe que matiza diciendo que la probabilidad de nombramientos de técnicos en entidades clave mitigará temores de ineficiencia gubernamental y de los mercados.
La importancia del petróleo y la minería
En un país cuyo sector externo depende de la exportación de materias primas como el petróleo, el carbón y otros minerales (como el oro y el ferroníquel, entre otros), la propuesta más controversial de la fórmula ganadora consiste en frenar el otorgamiento de nuevas licencias de exploración de petróleo, lo cual pone en riesgo la autosuficiencia energética del país, inversiones millonarias y la generación de divisas.
Según el Dane, durante abril las exportaciones sumaron US$5.421 millones FOB, lo que representó un crecimiento anual de 82,2% frente al mismo período del año pasado, cuando el dato llegó a US$2.976 millones. En dicho mes, los bienes que más jalonaron el crecimiento de las ventas externas fueron los combustibles y los productos de las industrias extractivas, los cuales participaron con 60,8% del valor FOB total de las exportaciones.
En cuanto a la inversión extranjera directa, durante el primer trimestre registró un aumento de 120% hasta US$5.186 millones. El sector petróleo tuvo un crecimiento de inversión de 359%.
El Ministerio de Minas y Energía aseguró, además, que el rubro minero-energético fue el que más avanzó en relación con la inversión extranjera directa al aumentar 94%. Para el primer trimestre del año pasado hubo una inyección de capital foráneo de US$791 millones, mientras que durante el mismo periodo de este año alcanzó US$1.533.
"Nuestros tres principales productos de exportación han sido petróleo, carbón y cocaína. El carbón y el petróleo son insostenibles porque son venenosos desde el punto de vista del planeta", dijo el presidente electo en Inside LR, pero antes había invitado al presidente chileno, Gabriel Boric, y a Luiz Inácio Lula da Silva (que lidera la intención de voto en Brasil) a conformar un bloque que aleje la economía de los combustibles fósiles.
Petro dijo entonces que su visión implica una “gran coalición de fuerzas que pudieran hablar mucho más fuerte en el contexto mundial de cara a la lucha contra el cambio climático, y de poder pasar en América Latina a economías descarbonizadas, productivas y basadas en el conocimiento”.
Sin embargo, el político brasilero consideró poco realista la propuesta y, en una entrevista con la revista Time, dijo: "En el caso de Brasil no es real. En el caso del mundo no es real". Agregó que "no es sensato pensar que se puede acabar con la exploración petrolera de tajo "mientras no tengas (una fuente de) energía alternativa". Para ejemplificar su postulado señaló el caso de Alemania: "Ángela Merkel decidió cerrar todas las centrales nucleares. Ella no contaba con la guerra en Ucrania y hoy Europa depende de Rusia para la energía".
Petro también se ha ido lanza en ristre contra el carbón, al que comparó con la cocaína, una afirmación que fue rechazada por la Asociación Colombiana de Minería (ACM), cuyo presidente, Juan Camilo Nariño, señaló que las declaraciones fueron "desafortunadas" porque afectan a 250.000 personas que "se levantan por construir un mejor país" y que históricamente han contribuido a tener mejores vías terciarias, hospitales, y demás obras de infraestructura, a través de las regalías.
"Más de $5,2 billones tuvimos en regalías el año pasado. Es un sector que aporta todos los años de manera legal y para este año podrá llegar a $8 billones. Comparar eso con una actividad ilegal, que produce muerte y destrucción en el país y el mundo, es irrespetuoso e irresponsable", dijo Nariño.
El directivo aseguró que la llegada de Petro a la Presidencia generará incertidumbres, pero que la minería se mantendrá como una actividad económica de tradición ante cualquier coyuntura.
"Es una industria que está presente en el país y ha contribuido al desarrollo y aquí estaremos construyendo país", dijo. Acerca de la transición energética, Nariño aseguró que debe ser un compromiso del país y el carbón hace parte fundamental en materia de energía, pues sirve, por ejemplo, para calentar hogares.
"El año anterior fue el periodo en que la humanidad más ha demandado carbón. Fueron 8.000 millones de toneladas, cifra que nunca se había visto. Esto se estabilizará progresivamente a través de la transición energética y la inclusión de matrices energéticas en más partes en el mundo", aseguró.