ANAHI ABELEDO
Shell publicó un plan modificado para el desarrollo de un importante yacimiento de gas en el Mar del Norte que los reguladores británicos rechazaron el año pasado por motivos medioambientales.
En el nuevo plan de desarrollo medioambiental de Jackdaw, Shell afirma que su objetivo es iniciar la producción del yacimiento, que suministrará el 6,5% de la producción de gas de Reino Unido, en el tercer o cuarto trimestre de 2025.
En las últimas semanas, el gobierno británico ha instado a los productores del Mar del Norte a aumentar el bombeo de petróleo y gas mientras Europa intenta reducir su dependencia energética de Rusia, tras la invasión de Ucrania.
Los precios del petróleo y el gas se han disparado a máximos de varios años en las últimas semanas.
El organismo británico de regulación del petróleo en alta mar para el medio ambiente (OPRED) rechazó en octubre, por motivos medioambientales, el plan de desarrollo del yacimiento Jackdaw, que cuenta con reservas de entre 120 y 250 millones de barriles equivalentes de petróleo.
El desarrollo de Jackdaw es fundamental para el plan de Shell de desarrollar la producción de gas natural en el centro de Shearwater, en el Mar del Norte.
CUÁNTO PIERDE REINO UNIDO POR PROHIBICIÓN DE LA UE AL PETRÓLEO Y GAS RUSO
JIM PICKARD Y CHRIS GILES/Financial Times
Rishi Sunak, canciller británico, expresó su preocupación por el impacto de un embargo, a pesar de la presión del Reino Unido y EE.UU. sobre la UE para que prohíba las importaciones de petróleo y gas ruso
Un embargo inmediato en toda la UE sobre las importaciones de petróleo y gas rusos enviaría ondas de choque económicas en toda Europa y causaría al menos 70.000 millones de libras esterlinas de daños a la economía británica, dijo el canciller Rishi Sunak a sus colegas.
Su advertencia se produce después de que el primer ministro Boris Johnson instara a los aliados occidentales a seguir el ejemplo del Reino Unido y Estados Unidos y prohibir las importaciones de hidrocarburos rusos.
La semana pasada, el presidente de EE.UU., Joe Biden, emitió una orden ejecutiva para evitar las importaciones de petróleo y gas rusos como parte del paquete más amplio de sanciones de Occidente contra Moscú a raíz de su invasión de Ucrania.
Al mismo tiempo, el Reino Unido anunció que reduciría a cero todas las importaciones de petróleo ruso para fin de año, pero aún tiene que dejar clara su posición sobre el gas ruso.
La UE no hizo lo mismo y, en cambio, dio a conocer un plan para reducir las importaciones de gas ruso en dos tercios dentro de un año. Pero la semana pasada, más de 100 eurodiputados firmaron una carta pidiendo la entrada en vigor inmediata de una prohibición de la UE, a pesar de la enorme dependencia de países como Alemania de las importaciones rusas.
Moscú suministra el 40 por ciento del gas del bloque y una cuarta parte de su petróleo crudo. Por el contrario, el Reino Unido y los EE.UU. dependen mucho menos de Rusia, ya que las importaciones de petróleo representan el 8 por ciento del total de las importaciones británicas.
Sunak dijo a sus colegas en una reunión del gabinete la semana pasada que una prohibición total inmediata de la UE llevaría a las economías de toda Europa a la recesión, incluido el Reino Unido, según los funcionarios.
Calculó que daría como resultado un impacto de entre 70.000 y 75.000 millones de libras esterlinas en la economía británica "inmediatamente", el equivalente a alrededor del 3 por ciento del producto interno bruto.
El Banco Central Europeo ha estimado que solo una caída del 10 por ciento en el suministro de gas a la eurozona reduciría la producción en un 0,7 por ciento del PIB, lo que haría que una prohibición total fuera muy perjudicial.
El canciller ya está luchando para hacer frente a una inminente crisis del costo de vida, incluida la inflación y los precios más altos de los alimentos y la gasolina, y solo el aumento de los precios de la energía impondrá una carga de £ 38 mil millones en los hogares para fin de año.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Sunak, el Tesoro dijo que ya estaba gastando miles de millones para ayudar a los hogares con sus facturas de energía y que continuaría “supervisando los impactos que la invasión de Ucrania por parte de Putin está teniendo en el costo de vida aquí”.
La advertencia de Sunak subraya que hay cierto alivio en el Tesoro de que la UE se está absteniendo de boicotear el petróleo y el gas rusos, a pesar de que Johnson y otros ministros de alto nivel instan al bloque a hacerlo.
Olaf Scholz, el canciller alemán, ha dicho que preferiría ejercer una presión "sostenible" sobre Moscú para evitar un costo demasiado alto para los consumidores. EconPol Europe, un grupo de expertos, ha pronosticado que Alemania sufriría una disminución del 3 por ciento en el PIB, con "grandes recesiones y trastornos económicos", si las importaciones de energía de Rusia se detuvieran abruptamente.
Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, dijo que sería posible reemplazar dos tercios de las importaciones rusas este año, equivalente a 100 mil millones de metros cúbicos, con una eliminación total para 2030.
Kallum Pickering, economista sénior de Berenberg Bank, dijo que un embargo europeo sobre el petróleo ruso era "un riesgo de cola clave para nuestras [previsiones] para los próximos meses".
Para las economías avanzadas como el Reino Unido, dijo: “Si los suministros de petróleo ruso a los mercados globales (11 por ciento del total) se recortan de manera importante, el shock de suministro global resultante probablemente conduciría a un golpe más profundo a corto plazo seguido de por una recuperación mucho más lenta a partir de entonces”.
