JIM PICKARD Y NATHALIE THOMAS

Boris Johnson ha allanado el camino para un posible levantamiento de la prohibición del Reino Unido al fracking para el gas de esquisto mientras elabora una nueva estrategia de suministro de energía tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

El primer ministro está buscando más fuentes nacionales de energía después de revelar planes el martes para una prohibición británica de las importaciones de petróleo ruso, lo que desencadenó el mayor aumento del precio del diésel en un día en más de 20 años.

Johnson ha pedido a los ministros que analicen de nuevo si el gas de esquisto podría ayudar a satisfacer las necesidades energéticas del Reino Unido y también está considerando acelerar el despliegue de proyectos de energía renovable, incluidos los parques eólicos en tierra y en alta mar.

“Todos esperarían que el primer ministro considerara todas nuestras opciones”, dijo un portavoz de Downing Street, cuando se le preguntó si se podría levantar la moratoria sobre el fracking en el Reino Unido.

La postura del primer ministro sobre el gas de esquisto contrasta marcadamente con la del secretario de negocios, Kwasi Kwarteng, quien se ha resistido a los llamados de los parlamentarios conservadores para poner fin a la prohibición del fracking. Sin embargo, el miércoles Kwarteng dijo que el gobierno siempre había tenido una "mente abierta" si el fracking se podía hacer de una manera segura y sostenible.

El fracking, o fracturación hidráulica, ha sido responsable de un auge energético en los EE.UU. en los últimos años e implica bombear agua, arena y productos químicos bajo tierra a alta presión para liberar gas de las formaciones rocosas. Johnson aprobó una moratoria sobre el fracking en el Reino Unido en noviembre de 2019, luego de las preocupaciones expresadas por las comunidades locales y los ambientalistas sobre la industria naciente.

En el verano de 2019, la empresa de energía Cuadrilla Resources detuvo las pruebas de fracking en un sitio en Lancashire después de que desencadenara un temblor de tierra con una magnitud de 2,9 en la escala de Richter. Mientras tanto, varios científicos destacados han sugerido que la geología del Reino Unido no es adecuada para el fracking comercial.

“Aparte de los problemas de aceptación social e impacto ambiental, el desafío que plantea la estructura geológica del subsuelo para la producción de gas de esquisto [en el Reino Unido] no ha desaparecido y, sin embargo, está en gran parte ausente de la discusión”, dijo John Underhill, director de el Centro para la Transición Energética de la Universidad de Aberdeen.

El secretario comercial en la sombra, Ed Miliband, dijo que el fracking no supondría ninguna diferencia en el precio que pagan los consumidores del Reino Unido por su energía y que tardaría "décadas" en entrar en funcionamiento.

Además de considerar el fracking, la nueva estrategia de suministro de energía de Johnson también podría implicar una mayor producción de petróleo y gas del Mar del Norte. Pero también se espera que incluya más energía nuclear y energía renovable, ya que el gobierno pretende cumplir su compromiso de que el Reino Unido tenga cero emisiones netas para 2050. Kwarteng dijo a los parlamentarios el miércoles que esperaba que el gobierno estableciera objetivos "ligeramente más ambiciosos" para 2030 para el uso de parques eólicos marinos "flotantes".

Los ministros también están examinando relajar el sistema de planificación para permitir más parques eólicos en tierra. El gobierno de David Cameron estableció una moratoria de facto en 2015 para los nuevos parques eólicos terrestres en Inglaterra después de una reacción violenta de los parlamentarios conservadores.

Pero Johnson ha revertido parcialmente eso al permitir que los proyectos eólicos terrestres presenten ofertas para contratos de subsidio del gobierno. El Reino Unido cuenta con las importaciones rusas para satisfacer alrededor del 8 por ciento de la demanda interna de petróleo y alrededor del 18 por ciento de su diesel.

Después de la subida de precios, los conductores británicos ahora tendrán que gastar más de 90 libras esterlinas para repostar sus vehículos con diésel. El grupo automovilístico RAC dijo que los precios promedio del diésel en las estaciones de servicio de los garajes aumentaron 3 peniques el martes, el mayor aumento diario desde 2000, a un récord de 165,24 pa litro.

Los precios de la gasolina también están aumentando, pero a un ritmo ligeramente más lento, ganando 2 peniques el martes a 158,20 pa litro.