La iniciativa, que incluirá impuestos verdes, buscará aumenta la recaudación a cinco puntos del PIB, dijo el ministro de Hacienda Mario Marcel
El gobierno del nuevo presidente chileno Gabriel Boric enviará un proyecto para una amplia reforma tributaria enfocada en personas, recursos naturales e impuestos verdes durante el primer semestre, según informó el nuevo ministro de Hacienda, Mario Marcel, en su primera entrevista en el cargo.
El respetado expresidente del Banco Central tendrá entre sus desafíos impulsar la modificación impositiva prometida, que buscará aumentar la recaudación en cinco puntos del Producto Interno Bruto (PIB) en cuatro años.
En una entrevista con Reuters horas después de juramentarse, el jefe de las Finanzas Públicas dijo que su intención es abrir un amplio diálogo y concertar un "pacto tributario" que pueda perdurar en el tiempo para evitar tanta variabilidad entre una administración y otra.
"Esto con la idea de que con la base de eso poder construir un proyecto de reforma tributaria que de todas maneras vamos a enviar al Congreso dentro del primer semestre", aseguró.
Además explicó que la modificación podría separarse en paquetes distintos "de manera que aquellas cosas que están en condiciones de avanzar más rápido en el Congreso les podamos dar el espacio y darnos el tiempo para las cosas que requieran más discusión".
Marcel también reveló que la reforma estará más enfocada en la tributación de las personas, recursos naturales e impuestos verdes ya que con el ajuste del impuesto corporativo en 2014 "la verdad es que ya no hay mucho espacio para aumentar la carga tributaria de las empresas sin que haya un efecto sobre la competitividad".
Los mercados financieros celebraron la elección del expresidente del Banco Central como señal de una moderación sobre el ritmo que tendrán las reformas prometidas por Boric, quien propone profundos cambios al sistema de libre mercado que marcó a Chile en las últimas décadas.
En cuanto a la aplicación de un nuevo royalty minero en el mayor productor mundial de cobre y segundo de litio, Marcel dijo que presentará indicaciones al proyecto que ya se discute en el Congreso, ya que no es práctico empezar desde cero.
Respecto a proyecciones económicas, Marcel dijo que aún no tiene una actualización propia pero se mostró conforme con el rango estimado por el Banco Central en diciembre, cuando proyectó un crecimiento del PIB entre 1.5 y 2.5%.
"Parece razonable para una economía que tiene que hacer un cierto ajuste para reducir las presiones inflacionarias que se han manifestado en los últimos meses", indicó, al explicar que eso implicará que la demanda interna debe "desacelerarse significativamente".
Marcel dijo que trata de avanzar rápido en las definiciones del nuevo gobierno para reducir la actual incertidumbre y dijo que estaba comprometido en seguir una senda de consolidación fiscal para los próximos años.
El funcionario dijo que aunque el actual conflicto en Ucrania no tiene casi efectos directos en la economía local, el impacto que ha traído en los precios de combustibles o cereales es un factor a tener en la mira.
"Sin duda que es una situación preocupante pero afortunadamente la economía chilena está un poco más alejada del conflicto y además tiene mecanismos para absorber este tipo de 'shocks', que han probado ser efectivos en otras circunstancias", apuntó.
Marcel explicó también que se aplicará en breve plazo un programa de "recuperación" más enfocado para ciertos sectores que han estado más rezagados en la recuperación que ha tenido la economía.
"Hay sectores de servicios y grupos de trabajadores, especialmente mujeres, que todavía no han recuperado la situación previa a pandemia", dijo.
CUÁL ES LA VISIÓN DE LOS EXPERTOS
TOMÁS MOLINA J./Emol
A ojos de entendidos en materia tributaria, efectivamente sería "sensato" dividir el proyecto y sacar adelante primero aquellas ideas que cuenten con un mayor consenso político y que no sean transformaciones estructurales cuya tramitación sería más engorrosa. Así, ven que partir con ideas como fortalecer las medidas anti evasión y seguir eliminando exenciones tributarias que no se justifican, sería favorable para aumentar la recaudación en poco tiempo.
El economista y académico de la U. de Chile, Joseph Ramos, resaltó lo complejo que será que la reforma logre aumentar la recaudación en 5 puntos del PIB. "Va a ser muy difícil" , sostuvo a EmolTV, añadiendo que para sacar adelante el proyecto el Gobierno tendrá que hacer conciliaciones tanto económicas como políticas, estas últimas, "van a implicar probablemente hacer una reforma tributaria en dos etapas, hacer los temas menos conflictivos al principio -obviamente recaudando menos de 5 puntos- y los temas más conflictivos después".
Para Ramos, los temas menos complejos serían los que tienen que ver con evasión tributaria y exenciones, aunque "cada exención va a tener un grupo de interés feroz", también comentó que el royalty minero podría no ser tan difícil sacarlo adelante, siempre que "nos deje atractivos frente a Canadá, Australia, Estados Unidos y Perú".
Dicho eso, expuso sus dudas respecto a que establecer como una prioridad la reforma tributaria sea la mejor estrategia política. "A la señora Juanita no le interesa la tributación, le que le interesa es si las pensiones suben, si las listas de espera en salud se acortan. A ella le interesa en qué vas a gastar", dijo.
"Yo no haría la reforma tributaria primero (...), yo propondría, por ejemplo, reforma de pensiones y esa requiere, qué se yo, 2 puntos o 1,5 puntos del PIB, y junto al proyecto, pongo la plata que se necesita. Que haya claridad que cuando se está votando por el proyecto, se tiene que votar por el financiamiento y viceversa. Iría así proyecto por proyecto, pero eso es un criterio político, no técnico", señaló. Esto, dado que, a su juicio, discutir un reforma tributaria completa podría tomar todo el primer año de gobierno.
En tanto, Humberto Borges, académico Facultad de Economía y Negocios U. Alberto Hurtado, comentó que "desde el punto de vista político, es necesario dividir el proyecto", asegurando que aumentar el impuesto a la renta personal en los tramos más altos, elevar los gravámenes verde e impulsar propuestas para disminuir la elusión tributaria, serían medidas que no debiesen tener problemas para ser respaldada por la oposición y tener una fácil tramitación en el Congreso.
"Ese sería el primer paso", acotó, añadiendo que no ve mucho espacio para quitar exenciones tributarias a sectores como el agrícola o los camioneros. "La agricultura y la guerra (en Ucrania) está afectando a la agricultura, están en una situación complicada", dijo, mientras que los camioneros están viviendo una situación delicada por la violencia en el sur, "entonces cobrarles impuestos o quitarle las exenciones es un golpe adicional".
También para más adelante, Borges dejaría ideas como el impuesto al patrimonio, la desintegración y "lo que tenga que ver con el royalty", esperando para ello lo que zanje la Convención Constitucional al respecto.
Con todo, el académico llamó a estudiar con cuidado el proyecto y evitar "errores impositivos que terminen en la reforma de la reforma. Hemos perdido seriedad a nivel mundial, ya que se han hecho cuatro reformas en dos gobiernos. Hay que hacer una buena reforma, tal vez no tan ambiciosa, pero que sí logre recaudar 2 o tres puntos (del PIB). Y lo que va a ser clave, además, es el resultado de la constituyente".
A su vez, Víctor Fenner, socio adjunto de Impuestos EY, expuso que "a primera vista, parece sensato evitar incurrir en cambios estructurales ante un escenario económico tan incierto (y sin duda desfavorable). Con todo, será muy importante resguardar la coherencia si se planea impulsar dos discusiones separadas, considerando además que los costos de transacción de vivir en un estado permanente de discusión tributaria pueden ser bastante altos".
Tras ello, indicó que entre las prioridades de la reforma está el "difícil objetivo" de configurar un sistema tributario "más justo y progresivo, pero sin que ello suponga desincentivos a la inversión. En ese sentido, será muy importante monitorear la tasa efectiva a la que finalmente serán sometidas empresas y sus dueños, como también avanzar en las exenciones o franquicias que podrían ser injustificadas, y que quedaron fuera del proyecto aprobado vinculado a la PGU".
"Otro aspecto muy importante será garantizar que la reforma sea coherente con las modificaciones impulsadas por la OCDE a nivel global y que se espera entren en vigencia a partir de 2023", añadió.
¿Y qué se debe discutir primero? "Puede ser prudente avanzar en los cambios en que exista mayor consenso y que no requieran reformas estructurales", subrayó, agregando que "sin duda" la meta de lograr una recaudación adicional de 5% del PIB es "muy ambiciosa, especialmente dentro de tan solo cuatro años (...). Chile deberá mejorar bastante más indicadores que la recaudación, si lo que busca es alcanzar dicha meta", afirmó Fenner.
Por su parte, Alejandro Vera, Socio de WTax y ex presidente del Colegio de Contadores, expuso que "las innumerables reformas tributarias que se han impulsado en los últimos 10 años nos han enseñado que se debe enfrentar cualquier reforma tributaria de manera integral, vale decir, que sea una reforma donde todos los tributos interactúen entre ellos de manera armónica y bien estructurada".
A su juicio, las prioridades del proyecto debiesen ser "unificar el sistema tributario y enfrentar de manera efectiva la recaudación de impuestos locales", dejando para el final "los temas que tienen efectos más complejos, como son los impuestos a las empresas contaminantes y también a los royalties".