La suba de tasas de política monetaria abre la puerta a un nuevo escenario para el dólar. Cómo influye el inminente acuerdo con el FMI
SALVADOR DI STÉFANO *
El gobierno subió 2,5 puntos porcentuales la tasa de política monetaria, lo que implica que la deja en el 42,5% anual. Esto nos da una tasa efectiva del 51,9% anual, cuando la inflación es del 50,7% anual. De esta forma, ya se van poniendo a tono con los pedidos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si es grande, tiene cuatro patas y trompa no hay dudas que es un elefante; si el Banco Central dejó de intervenir en el dólar bolsa, está subiendo el dólar oficial (debería acelerar) y sube la tasa de interés, esto implica que el acuerdo con el FMI está cerrado.
Para quienes tienen colocaciones a plazo fijo la tasa mínima será del 41,5% anual, esto implica una tasa efectiva del 50,4% anual. Por ahora -y solo por ahora-, el plazo fijo ajustado por inflación más 1% sigue siendo una opción más rentable.
SUBEN LAS TASAS: QUÉ EFECTO SE PUEDE ESPERAR
Tener tasas de interés positivas frente a la inflación es muy bueno para los ahorristas. Pero no pueden decir lo mismo quienes deben dinero o pretenden acceder a financiamiento. Las tasas se van a calentar, por ahora la tasa de interés que se aplica a las compras con tarjetas no se ha modificado, hay que aprovechar y comprarse el televisor para el mundial en 12 cuotas.
Las empresas que sean dependientes del financiamiento se verán perjudicadas, esto le quitará rentabilidad y les hará la vida más difícil. El que tenga dinero en efectivo manda en una economía que sufrirá con esta suba de tasa de interés. Si bien los préstamos en pesos al sector privado equivalen al 9,1% del PBI, no dejan de ser una ayuda para una economía tan débil.
¿UN FRENO AL DÓLAR BLUE?
El dólar blue -que este viernes retrocedió a $211- podría ser el más perjudicado: la suba de tasas va a recrear un escenario de iliquidez, eso implica que no habrá combustible para impulsar una suba de la divisa extraoficial.
A esto hay que sumarle que muchos actores venderán dólares ante el alto costo del dinero. Es que llegó el momento de mirar con más detenimiento lo que te cobra el banco de intereses, comisiones, seguros y otras yerbas.
En este contexto el dólar blue se enfrenta a un escenario de pinzas. Por un lado, el Banco Central sube lentamente el dólar oficial (por ahora a un ritmo del 2,8% mensual en febrero) y por otro sube la tasa, ambas medidas apuntan a un único objetivo que es achicar la brecha (otro pedido del FMI).
El gobierno está a un paso de cerrar un acuerdo con el FMI. Esto le permitirá recuperar los Derechos Especiales de Giro que utilizó para cancelar deudas con el organismo, los que irán a incrementar las reservas.
Por otro lado, espera que el gobierno chino le habilite un swap con cláusulas más laxas para su utilización, se habla de US$ 3.000 millones. En este marco, las reservas deberían ubicarse en torno de los US$ 45.000 millones. Este monto es nominal, pero no real, con lo cual la economía seguirá sufriendo faltante de dólares en el mercado, billetes disponibles hay muy pocos desde nuestro punto de vista, y somos muy considerados con esta apreciación.
Un acuerdo con el FMI, la llegada del swap chino, la suba de tasas y la aceleración en la devaluación del peso son 4 factores muy importantes para que el dólar blue comience a replegarse en el mercado. A todo esto, habría que sumarle que las cuentas nacionales en el primer trimestre del año no serán muy deficitarias, y que el Banco Central no estaría obligado a emitir tantos pesos.
Hay un grave problema que sobrevuela a la Argentina que es la sequía, en los próximos 5 días se juega la suerte de la soja y el maíz, si no llueve perderemos cerca de US$ 5.000 millones, y habría que pensar quien nos lo puede financiar, de lo contrario tendremos una contracción económica en el año 2022, lo que afectará la política de ingresos fiscales y habrá que achicar en forma más acelerada el gasto público.
CONCLUSIONES
+ Llegó para quedarse la política del Banco Central de tasas de interés pasivas positivas. Esto implica que el crédito será muy caro en esta economía. La tasa de política monetaria está en el 42,5% anual, y no habría que descartar una nueva suba en los meses siguientes que la ubique en el 45,0% anual.
+ El impacto negativo de esta medida será una gran recesión, ya que muchas empresas no podrán financiarse en el mercado, esto probablemente traiga consigo una desaceleración en la suba de precios. Es importante que a la par de la suba de tasas el Banco Central deje de emitir dinero.
+ Las empresas en este escenario ingresarán en la paz de los cementerios, tendremos una economía que creerá poco o no crecerá. Esto complicará los ingresos fiscales proyectados por el ministro y tendrá que agudizar el ingenio para bajar gastos.
HASTA QUÉ NIVEL PODRÍA CAER EL DÓLAR BLUE
+ El dólar blue estará cercado por la suba del dólar oficial y el aumento de la tasa de interés. Podríamos ver al dólar informal en $200 o por debajo de dicha marca.
+ El acuerdo con el FMI y la llegada del swap chino debería dar más confianza, esto implica que podríamos ver a la suba a las acciones y bonos en dólares.
+ Por ahora, no se toca el ahora 12, por lo tanto, hay que salir a comprar ya el televisor para ver el mundial Qatar 2022 que comienza el 18 de noviembre, porque si lo comprás ahora te vas a ahorrar mucho dinero. Las empresas deberían imitar este comportamiento, avisamos ante que esto ocurriría, ojalá hayan tomado las previsiones del caso.
* Analista económico y de negocios, titular de la Consultora Salvador Di Stéfano
¿Dolarizar la economía es la solución para superar la crisis?
MARIANO JAIMOVICH
El apetito argentino para ahorrar en dólares, como consecuencia de una inflación que ya es del 50% anual, que le quita de forma constante poder adquisitivo a la moneda nacional, desata una discusión entre distintos analistas. En la misma se plantea como "salida" a esta situación nociva, que ya se volvió circular, la posibilidad de dolarizar la economía.
Dolarizar, un planteo que surge también por la suba constante de las cotizaciones de los diferentes tipos de cambio, que tiene el mercado por estos propios desfasajes económicos, y que además impacta al alza en los precios de aquellos productos y servicios que tienen insumos importados.
Incluso, esto se refleja en una brecha cambiaria de hasta 100% entre los valores de las divisas oficiales y las libres.
A ello se le agrega que las reservas del Banco Central, prácticamente, ya casi no cuentan con divisas netas disponibles.
Para entender a las posturas a favor y en contra de la dolarización, iProfesional recurrió a Alfredo Romano, autor del libro "Dolarizar, un camino hacia la estabilidad económica".
"Dolarizar la economía significa que todo se va a regir por una única moneda de referencia, el dólar", aclara el también director de la diplomatura de Mercado de Capitales de la Universidad Austral, máster en Finanzas y Políticas Públicas de la Universidad de Columbia, y director de Romano Group.
Respecto al proceso de dolarización, sostiene que se debe llevar adelante canjeando la base monetaria por dólares, es decir, M0, que resulta ser la cantidad de billetes y monedas en manos de los argentinos. A ello también se le suma el dinero de los bancos depositados con el Banco Central.
De acuerdo a su cálculo, los dólares que necesita la economía doméstica para llevar adelante el proceso "son mínimos" respecto a la capacidad de producirlos que tiene la Argentina.
En cifras, habla del 3% del Producto Bruto Interno (PBI) en reservas para comenzar el proceso de dolarización.
En cuanto a los argumentos que esgrime Romano sobre por qué se debería dolarizar en Argentina, es lapidario: "Nuestro país es un claro ejemplo del fracaso económico sistemático. Fuimos una economía desarrollada, con una fuente inigualable de recursos, el primero de Latinoamérica en tener subtes, con desarrollo industrial y productivo, y con potencial de competirle el liderazgo económico a Estados Unidos y Alemania. Todo eso es historia".
Y agrega: "En la actualidad, Argentina convive con uno de los peores escenarios económicos de su historia. La pandemia ha puesto de manifiesto todas las vulnerabilidades que tiene nuestro país y, lamentablemente, si no tomamos decisiones profundas y disruptivas, esto no va a cambiar".
En ese sentido, en base al panorama que se abre por el anuncio oficial de "entendimiento" entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para llegar a un acuerdo para refinanciar la deuda, Romano entiende que "no va a solucionar ninguno de los problemas profundos que tienen los argentinos".
Entre ellos cita la "altísima" inflación, inestabilidad, perdida constante del poder adquisitivo y "nulo acceso a un vehículo 0km o a una vivienda".
Además, sostiene que este gobierno "no tiene la confianza necesaria" que se requiere, para generar un cambio de paradigma económico.
BENEFICIOS Y AMENAZAS
Entre los mayores beneficios de dolarizar que cita este experto, se encuentran los siguientes 5 puntos principales:
+ "Drástica" caída de la inflación y recuperación sostenida del salario real. "Algo que no vemos en Argentina hace, por lo menos, 12 años", subraya.
+ El segundo aspecto que destaca Romano es la "estabilidad económica y tierra fértil para desarrollar negocios en el largo plazo".
+ Otro punto que resalta es que "se acaba la maquinita del Banco Central y se limitan los canales para financiar el gasto público".
+ En cuarto lugar, nombra un "aumento rotundo del crédito, ya sea para la primera vivienda, para comprarse un auto o para desarrollar un nuevo negocio".
+ Finalmente, este analista menciona como beneficio de dolarizar la "caída drástica del costo financiero, para que los US$ 400.000 millones que están guardados de los argentinos puedan invertirse en la economía real".
Ahora bien, no todos son puntos positivos y existen distintas amenazas y desventajas de dolarizar la economía.
Uno de los puntos que puede resultar "problemático", para Romano, es "la eventual falta de liquidez, debido a que constituye un punto importante que podría verse como una desventaja al proceso de dolarización, ya que este programa cristaliza los recursos disponibles que tiene la economía".
Es decir, se sostiene que si no hay liquidez en la economía, no se crece.
"No se puede emitir para generar crecimiento ficticio, como le apetece a la política argentina", sentencia este analista.
Otra de las contras de dolarizar es que se pierde el recurso de recaudar por parte del Banco Central, llamado señoreaje, y además se pierde la capacidad de "recaudación" del impuesto inflacionario.
También, otro aspecto importante, es que se deja de tener independencia monetaria.
En resumen, es claro que de esta forma el país perdería el poder de flexibilidad que le brinda tener una moneda propia, y a la que no puede emitir según sus necesidades.
Y dolarizar tampoco posibilita utilizar la tasa de interés para hacer política monetaria, una herramienta que es muy valiosa, pero que en la Argentina ha tenido poco poder de fuego.
Asimismo, más allá que los argentinos piensan en dólares, el país pasaría a depender de un signo monetario de otro país y, de forma directa, del valor de dicha divisa. Sobre todo en un contexto de alza en la inflación en Estados Unidos, que hoy ya es de casi 7,5% anual.
"Finalmente, otra desventaja es que, si la dolarización no se acompaña de cambios estructurales a nivel impositivo, comercial y laboral, Argentina podría perder competitividad en el mediano plazo", advierte Romano.
Es decir, alerta que se puede enfrentar un proceso de baja competitividad para el país, aunque aclara que Argentina, según distintos ranking mundiales, ya se encuentra dentro de los grupos con "peor competitividad" del mundo.
Para ello cita el Ranking Mundial de Competitividad, que es elaborado desde 1989 por el IMD, un Think Tank con sede en Suiza, que analiza la competitividad a nivel global a través de evaluaciones comparativas entre los países, estadísticas e investigaciones.
En el mismo, "Argentina se encuentra penúltima en un grupo de 64 economía analizadas".
ECONOMÍA REGIDA POR EL DÓLAR COMO RECURSO
Más allá de los pros y contras que tiene dolarizar, para algunos analistas es una alternativa a tener en cuenta.
"Se debe estudiar la dolarización porque es un mecanismo monetario que permite bajar dramáticamente la inflación argentina en poco tiempo, y limita los canales de gastos de los gobiernos de turno", dice Romano.
A la vez, agrega que dolarizar es una política monetaria que "permite definitivamente independizarla de los intereses de los gobiernos de turno, evitando la emisión monetaria descontrolada".