El economista y consultor Gabriel Rubinstein explicó que esto está generando que “el respaldo de los depósitos en dólares sería el más bajo de los últimos años”
El mercado sigue de cerca con mucha preocupación el estado crítico de las reservas del Banco Central (BCRA) y espera un nuevo endurecimiento del cepo.
En el mercado surgieron algunos comentarios respecto del crecimiento de los gastos en dólares con tarjeta en el exterior. Y es que, en el primer mes de 2022, se incrementó un 77% respecto de enero de 2021 y llegó a un total de u$s145 millones, según datos del BCRA.
Ante la consulta respecto de este tema, fuentes de distintos bancos señalaron a iProfesional que no se esperan novedades en este sentido y tampoco observan un cambio en la conducta de los clientes en el último tiempo respecto del pago de las tarjetas.
Desde el Gobierno, también negaron esta posibilidad. "No hay absolutamente nada de este tema en análisis", señaló una fuente del BCRA y explicó que una medida de este tipo debería pasar por el Congreso.
Esto se debe a que, tal como menciona el economista Jorge Neyro, "la Ley de Tarjetas de Crédito establece que se puede pagar en pesos el gasto en dólares con tarjeta". Así se desprende del artículo 31° de la norma mencionada, que dispone que "cuando las operaciones del titular o sus autorizados se operen en moneda extranjera, el titular podrá cancelar sus saldos en la moneda extranjera o en la de curso legal en el territorio de la República al valor al tiempo del efectivo pago del resumen sin que el emisor pueda efectuar cargo alguno más que el que realiza por la diferencia de cotización el Banco Central de la República Argentina".
Según la información de Esteban Rafaele en El Cronista, en enero, las empresas accedieron a u$s 5272 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios para pagar importaciones. La cifra fue 37% superior a la del primer mes de 2021. Y 15% más baja que la de diciembre, el mes con mayor nivel de importaciones de los últimos años. En los primeros cinco días hábiles de febrero, los pagos por importaciones promediaron u$s 270 millones por día.
Este valor es 54% mayor a los primeros cinco días de febrero de 2021 y supera en u$s 30 millones diarios al promedio de la última semana de enero. Los datos están plasmados en un informe especial que elaboró el equipo económico en base a datos oficiales y al que accedió El Cronista.
En enero, en la comparación interanual, casi todos los grandes rubros mostraron un crecimiento de dos dígitos, algo consistente con la recuperación económica del 10% del año pasado.
ARGENTINA VS. VENEZUELA: DIFERENCIAS ENTRE CEPOS
Mientras que en la Argentina el cupo de compra de dólares oficiales se renueva mensualmente con un tope de u$s 200 (u$s 2.400 por año) que también incluye pagos con tarjetas de crédito en la moneda extranjera, en Venezuela tal monto es anual y llega a u$s 9711,72 por año u 8500 euros.
En contraste, según Bloomberg Línea, la tasa argentina es un 2000% más alta que la venezolana en la actualidad ya que el 3% que se aplica en el país de Maduro queda muy por detrás del 65% nacional, el cual se compone de un 30% de parte del Impuesto PAIS y otro 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias, monto que puede ser deducido de este gravamen o de Bienes Personales.
Además, en Argentina los sectores que pueden acceder al denominado dólar "ahorro" son acotados. Quienes apliquen a una o más de estas clasificaciones ya serán vetados de acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) que al día de la fecha vende al dólar "solidario" a u$s 183,15:
Beneficiarios de un plan o programa de Anses, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Asignación Universal por Embarazo (AUE).
Trabajadores en relación de dependencia que hayan recibido parte de su salario a través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) o REPRO II.
Personas sin ingresos declarados o "consistentes"
Cotitulares de cuentas bancarias
Quienes ya utilizaron la totalidad de su cupo (US$200 mensuales) a través de compras con tarjeta de crédito o débito.
Quienes hayan refinanciado algún saldo de la tarjeta de crédito a 12 meses
Monotributistas que hayan tramitado los créditos a tasa cero
Quienes hayan adquirido dólares financieros en los 90 días anteriores
Los titulares de créditos UVA que accedieron al congelamiento de las cuotas durante la pandemia
Dueños de pymes que hayan recibido créditos al 24%
Cabe resaltar que el impuesto a la compra de divisas extranjeras en Venezuela aún aguarda una segunda revisión por parte de la Asamblea Nacional, lo que podría subir la tasa del 3% actual a un 20% en caso de que no se apruebe la creación de una institución financiera a cargo del Ejecutivo para regular las operaciones, ente que mantendría el porcentaje entre un 2 y un 8%.
Tal como explica Bloomberg Línea, las primeras trabas a la compra de divisa extranjera fueron impuestas en el 2011 durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, apalancando el mercado del dólar paralelo o "blue", el cual al 8 de febrero del 2022 se vende en las plazas informales a $214.
Pese a que el expresidente Mauricio Macri eliminó el cepo instalado por su predecesora al asumir su gestión, en septiembre del 2019 -pocos meses antes de ceder el Gobierno al actual presidente Alberto Fernández- el impuesto a la compra de dólares resurgió, con un tope mensual de u$s 10.000 que fue recortado a u$s 200 en octubre luego de las elecciones presidenciales.
A fines del 2019 el cepo se estrechó aún más con la creación del Impuesto PAÍS, un "impuesto a la compra de moneda extranjera para la promoción y financiamiento de la inclusión social", tal como explica la AFIP; el cual estableció un gravamen del 30% sobre la compra de dólares para atesoramiento, uso en el extranjero o compras desde el país en moneda extranjera, lo que incluye a los servicios contratados en el exterior como Netflix y Spotify y a la venta de pasajes al exterior.
Finalmente, en septiembre del 2020 se creó un nuevo impuesto del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias o Bienes Personales, valor que más tarde puede deducirse de estos gravámenes o directamente ser devuelto por la AFIP en caso de no pagar estos impuestos.