Funcionarios rusos transmitieron a pares argentinos una propuesta del gobierno del presidente Vladimir Putin para eliminar al dólar estadounidense de las operaciones comerciales bilaterales mediante un esquema de conversión entre rublos y pesos.

El Cronista informó que una propuesta tan inusual había estado sobre la mesa durante las conversaciones de la semana pasada. El tema fue debatido durante un almuerzo entre el presidente Alberto Fernández y un grupo de sus asesores con una delegación de empresarios del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y ejecutivos del Sovcombank.

Si la iniciativa avanza, Argentina y Rusia dejarían caer al dólar estadounidense como moneda de cambio y redefinirían su balanza comercial en función de rublos y pesos argentinos.

El embajador de Argentina en Moscú, Eduardo Zuain, ha estado analizando el tema con autoridades del Kremlin, empresarios y diplomáticos rusos. Sin embargo, el medio también mencionó que la idea era “un tema altamente técnico que requiere ingeniería financiera”, y que le correspondía medir al titular del Banco Central de Argentina (BCRA) Miguel Pesce.

Fuentes del gobierno argentino admitieron que se estaba considerando la idea de Moscú. Si se aprueba, también sería un desafío geopolítico muy fuerte. Con una devaluación inminente del peso argentino frente al dólar estadounidense en el radar, es natural que el gobierno argentino considere todas las opciones.

Para Rusia significaría dejar de lado la dependencia del dólar estadounidense en un momento en que la espiral inflacionaria está causando estragos en Estados Unidos. El Kremlin también eludiría posibles sanciones en el futuro.

Desde 2014, la Unión Europea y Estados Unidos impusieron sanciones económicas a Rusia dirigidas a sus sectores energético, bancario y de defensa. Ahora se están considerando sanciones más severas si Moscú intenta invadir Ucrania después de aumentar sus tropas en la frontera.

El presidente Fernández y el embajador Zuain se reunieron este lunes durante 38 minutos en la Casa Rosada para analizar la visita de los empresarios rusos y el posible viaje de Fernández a Moscú en abril de 2022 para promover el comercio bilateral.

Desarrollar el comercio exterior en rublos con sus países aliados sería un logro significativo para Putin, quien ve que su propia moneda también pierde terreno frente a la de Estados Unidos.

Por el momento, el comercio bilateral con Argentina es relativamente bajo (US $ 900 millones al año), pero la idea es incrementar este flujo y fortalecer la alianza estratégica que se remonta a 2010 cuando la entonces presidenta Cristina Kirchner y Putin se reunieron.

Las empresas rusas están interesadas en áreas como la minería, los ferrocarriles, la energía solar, los productos químicos y el petróleo.

También se discutió la posibilidad de que Sovcombank pudiera abrir una oficina en Buenos Aires además de la posible venta de equipo militar ruso al Ministerio de Defensa, al igual que la vacuna Sputnik V COVID-19.