Los documentos a los que ha accedido el ICIJrevelan dos nuevas empresas ‘offshore’ utilizadas para blanquear dinero de origen ilícito
HUGO ALCONADA MON, MAIA JASTREBLANSKY, IVÁN RUIZ, MARIEL FITZ PATRICK, SANDRA CRUCIANELLI Y EMILIA DELFINO
La “ruta del dinero” de Daniel Muñoz, el exsecretario de los Kirchner fallecido en 2016, incluyó —de acuerdo a los expedientes judiciales— desde bóvedas y bolsos con dinero en efectivo, hasta la colaboración de testaferros, la intervención de múltiples financistas argentinos y decenas de firmas y cuentas bancarias offshore en todo el mundo para perder el rastro de los fondos.
Tras un largo periplo internacional, el dinero de Muñoz fue transferido a partir del año 2010 a distintas cuentas de los Estados Unidos y de allí a las manos de agentes inmobiliarios que compraron 16 propiedades en ese país por más de 70 millones de dólares. El acervo incluyó desde condominios en Miami hasta un departamento en The Plaza Hotel, sobre la Quinta Avenida, en el vértice del Central Park de Nueva York.
Según la Justicia, todo ese entramado se utilizó para lavar dinero ilícito y desvincular esos fondos de su verdadero titular. Pero toda la operatoria tuvo su talón de Aquiles en dos sociedades de las Islas Vírgenes Británicas, un archipiélago emplazado en el corazón del Caribe. Es que allí, a partir de 2013, Muñoz y su esposa, Carolina Pochetti, reaparecieron en los papeles como accionistas de las firmas Gold Black Limited y Old Wolf Limited.
En 2016, los Panamá Papers destaparon los registros de la primera de esas sociedades, una revelación que dio origen a las primeras pericias judiciales sobre Muñoz y su entorno. El trabajo continuó con la causa “de los cuadernos de las coimas”, como se llama a las anotaciones informales de un chófer del poder que trasladó durante años bolsos con sobornos vinculados a la obra pública. Ahora, los Papeles de Pandora a los que accedió ICIJ permiten conocer documentos y detalles de la otra sociedad offshore del exsecretario de los Kirchner: Old Wolf Limited.
La compleja trama del lavado
Muñoz y Pochetti contaron con la ayuda, como testaferros, de Sergio Todisco y Elizabeth Ortiz Municoy, un matrimonio de la ciudad de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires. En noviembre de 2018, en la causa de “los cuaderno de las coimas”, Ortiz Municoy declaró como arrepentida y dijo que todas las semanas su marido viajaba a la ciudad de Buenos Aires y “visitaba a Muñoz en los domicilios de las calles Alberto Williams, a la vuelta del Parque Saavedra y en la calle Pedro Ignacio Rivera”.
Sobre este último lugar, la arrepentida dijo que “en la planta alta había un departamento de vivienda donde Muñoz guardaba dinero en una bóveda”.
Y detalló: “Muñoz sacaba el dinero que colocaba en mochilas o bolsos y se lo entregaba a mi exmarido, que concurría a este lugar una vez por semana desde el año 2010. Retiraba entre 500.000 y 1.000.000 de euros o dólares y enviaba este dinero al exterior a través de casas de cambio”.
Según Ortiz Municoy, Todisco utilizaba principalmente dos financieras para remitir el dinero al exterior, una operatoria que comenzó el año de la muerte de Néstor Kirchner. En Buenos Aires, según su declaración, habría utilizado Alec Tour; y en Mar del Plata Jonestur, de Oscar Rigano y Juan Carlos García Navarro.
La fiscal federal de Mar del Plata, Laura Mazzaferri, allanó Jonestur y secuestró constancias que daban cuenta de varios giros de dinero al exterior, vía el Principado de Andorra, ordenados por Todisco entre los años 2010 y 2013, y que tuvieron como beneficiarias a las firmas Successfull Ideas Inc, Harbor Golden Inc y Free Experience, que contaban con cuentas bancarias en el Bank of America y el Nothern Trust Bank of Florida, en Estados Unidos.
Gracias a la cooperación judicial prestada por las autoridades de Estados Unidos y Panamá, se detectaron múltiples canales para hacer circular el dinero de Muñoz por sociedades offshore con cuentas bancarias de todo el mundo. Según detectaron los investigadores, se utilizaron tres sociedades constituidas en Panamá: Global Properties Holding, Jatan Company y Meteoro Company SA.
Por citar un caso, la panameña Oruga International Inc. utilizó una cuenta del HSBC de Luxemburgo para girar 3,45 millones de dólares a Estados Unidos. El dinero de Muñoz también “viajó” por los Emiratos Árabes: la sociedad Kand M Enterprise utilizó el Standard, el Chartered Bank y el NBD Bank para efectuar tres giros que sumaron 2.078.850 millones de dólares.
Muñoz y Pochetti, en los ‘Papeles de Pandora’
El 27 de agosto de 2019, el juez Claudio Bonadio señaló en un procesamiento que “los canales de expatriación de dinero” del exsecretario de los Kirchner partieron “desde nuestro país hacia las cuentas bancarias a nombre de las sociedades creadas en EE.UU. y controladas por firmas constituidas en las Islas Vírgenes Británicas: Gold Black Limited y Old Wolf Limited”.
Según los registros a los que accedió ICIJ, el 12 de enero de 2015, Muñoz adquirió el 50% de las acciones de Old Wolf Limited, y su esposa, Pochetti, el otro 50%. Un registro, sin embargo, menciona que como director de la firma, entre noviembre de 2012 y febrero de 2015, figuró el testaferro marplatense Todisco, junto con la mexicana Perla Aydee Puente Rezendez, pareja de un primo de Pochetti. La firma había sido registrada por el despacho Trident Trust, pero en marzo de 2015 —un año antes de los Papeles de Panamá— este estudio hizo gestiones para transferirla a otro gigante del mundo offshore: Mossack Fonseca.
En el marco de ese trámite, un formulario señaló que el propósito de la compañía Old Wolf Limited era ser “dueña de inmuebles”. Como “origen de los fondos” se indicó “la compra y venta de inmuebles” y “las comisiones vinculadas a esas transacciones”. Poco más de un año después, el 5 de febrero de 2016, Muñoz y Pochetti le transfirieron todas sus acciones en Old Wolf Limited al mexicano Isaac Esparza Hidalgo, según un documento firmado por todos ellos. Vale recordar que los Papeles de Panamá se publicaron en marzo de 2016.
Para agosto de 2016, todas las propiedades de Muñoz en Estados Unidos se habían vendido por 73.677.200 dólares. Las operaciones se agilizaron tras la muerte de Muñoz en mayo de ese año, y luego de las revelaciones de los Papeles de Panamá. Parte de esos fondos recalaron en una inversión inmobiliaria en las islas Turks and Caicos.