Perspectiva estable BB+ por el retiro de la reforma
LA REPÚBLICA/Carlos Rodriguez Salcedo
La calificación crediticia de Colombia fue reducida por S&P Global Ratings, quitando la nota de grado de inversión que tuvo por una década
La calificación crediticia de Colombia fue reducida a basura por S&P Global Ratings, quitando la nota de grado de inversión que la nación disfrutó durante una década. Esto, mientras el presidente Iván Duque lucha por reducir el déficit tras la pandemia.
La calificación de la deuda en moneda extranjera se redujo un escalón a BB + con perspectiva estable. La agencia comunicó que “las rebajas siguen a la retirada de una reforma fiscal introducida en el Congreso en un contexto de elevadas presiones de gasto, que se ha traducido en una probabilidad significativamente menor de que Colombia mejore su posición fiscal luego de un deterioro reciente y marcado ”.
El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, explicó que esta medida es "debido a la expectativa de un ajuste fiscal más gradual y prolongado en el contexto de los desafíos que ha generado la pandemia". Agregó que si bien la decisión podría subir los costos de tasas de interés de financiamiento público y privado nacional, la nación seguirá obteniendo financiación.
Economistas y expertos en el tema ya levantan sus voces frente a lo que implicaría la decisión, Mauricio Cardenas, exministro de Hacienda, explicó que "es necesario salir de la pandemia, fortalecer la política social e iniciar la estabilización fiscal. Sigamos adelante en la construcción de un mejor país".
Según explicó la agencia calificadora, si bien el Gobierno está buscando un nuevo proyecto de ley, considera que las posibilidades de que haya una reforma estructural "son bajas", por las protestas que cumplen más de 20 días en las calles y la proximidad de las elecciones del próximo año.
"La pandemia de covid-19 exacerbó la debilidad del perfil fiscal de Colombia, aunque la tendencia al empeoramiento estuvo presente durante la mayor parte de la última década. Además, como en muchos otros países emergentes, la pandemia mostró la debilidad sustancial de las redes cobertura social del país, lo que probablemente aumentará el crecimiento del gasto en el largo plazo", dijo la agencia.
En el informe, S&P también argumentó que la pandemia y la caída en la economía que ocasionó amplió el déficit fiscal por lo que espera "que el cambio en la deuda neta de gobierno general se ubique entre 3% a 4% del PIB en el periodo 2021-2024". No obstante, la calificadora resaltó que con el crecimiento económico que se espera para este año la deuda se podrá estabilizar sobre el 60% del PIB para el mismo periodo, que sigue siendo alto respecto al nivel de 43% que había en 2019.
"Los factores fundamentales de las calificaciones de Colombia siguen siendo más débiles que los de sus pares con calificaciones similares. Dicho esto, en nuestra opinión, la línea de crédito flexible de Colombia con el Fondo Monetario Internacional (FMI), nuestra expectativa de acceso adecuado a los mercados internacionales de deuda, así como una política monetaria creíble y eficiente, continúan mitigando los riesgos externos y respaldando la calidad crediticia del país", agregó el informe.
El mercado esperaba que se perdiera la calificación
Vale resaltar que el mercado ya daba por descontado que el país iba a perder el grado de inversión en alguna de las tres calificadoras. Bloomberg reseñó que los bonos de Colombia en dólares se cotizan como si ya no tuvieran grado de inversión, a medida que los inversionistas apuestan que el Gobierno no logrará aumentar los impuestos lo suficiente como para que la deuda del país no caiga hacia un terreno de especulación.
A finales de abril, un análisis del Citibank resaltaba que en ese momento los bonos ya mostraban un rendimiento inferior al de otros créditos BB soberanos de mercados emergentes durante los últimos 12 meses.
La agencia de noticias advertía en su análisis que el Gobierno estimaba que el déficit fiscal de Colombia se ampliará a más de 9% del PIB este año, desde 2,5% en 2019.
¿Cómo está la calificación para las otras agencias?
La calificación de Moody’s para Colombia está en Baa2, un nivel por encima de la nota de Fitch, que se encuentra en BBB-. Precisamente, era ese mismo nivel en el que se encontraba la calificación de S&P antes de la reciente rebaja.
Ha ce unas semanas, los representantes de las tres agencias señalaron que la calificación de Colombia estaba en riesgo si no se llegaba a consensos frente a la reforma.
En ese momento, Richard Francis, analista principal de calificaciones soberanas para Colombia en Fitch Ratings, dijo a La FM que "hemos insistido en que no vemos una probabilidad de un ajuste fiscal sin una reforma tributaria, sería muy difícil pero tenemos que verlo, se puede recortar gastos pero en el caso de Colombia los gastos son bastante inflexibles entonces esto sería difícil, se puede ver mejoras en la Dian, pero este tipo de cosas toman tiempo, entonces tenemos que ver".
Renzo Merino, VP Senior Analyst de Moody’s Investors Service dijo que la firma "reevaluará los elementos que fueron considerados cuando la agencia asignó una perspectiva negativa a la calificación de Colombia. Fundamental en este respecto será determinar si el resultado final del debate en torno a temas fiscales será conducente a una mejora en las cuentas gubernamentales y las métricas de deuda durante los próximos años”.
Colombia ha dejado de producir más de 560 mil barriles de petróleo: MinMinas sobre el paro nacional
AGENCIAS
En el foro Colombia Genera 2021 de la ANDI junto a actores de alto nivel de toda la cadena minero-energética,se abordaron temas como la reactivación económica del país.
Durante el encuentro, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, aprovechó para hacer un llamado de atención a los bloqueos que se han evidenciado en el marco del paro nacional, pues han generado afectaciones para el sector minero-energético como la caída en la producción de hidrocarburos y minerales.
“Como Gobierno respetamos la marcha pacífica, pero hacemos un llamado vehemente a levantar los bloqueos, que atentan contra los derechos fundamentales de los ciudadanos y están siendo un acto contra el aparato productivo del país”, aseguró el ministro.
De acuerdo con Mesa, Colombia ha dejado de producir más de 560.000 barriles de petróleo por los efectos de los bloqueos, siendo la segunda semana de mayo la peor en materia de producción de hidrocarburos desde e 2009, al registrarse menos de 700 mil barriles por día.
Asimismo, señaló que dicha situación ha generado pérdidas que superan los $ 150.000 millones, lo que equivaldría a energía eléctrica para unas diez mil familias en el país.
“No podemos parar la reactivación del sector minero-energético. Esta producción de hidrocarburos que se ha dejado de generar y la caída en los ingresos de las estaciones de servicio representan casi 170 mil millones de pesos de pérdidas, mientras que en materia de minerales hemos dejado de percibir más de 80 mil millones de pesos, recursos que serían el equivalente a llevarle energía eléctrica a cerca de 15 mil familias de Colombia por primera vez”, detalló Mesa.
Por otro lado, el jefe de cartera señaló que cerca de un 45 % de las estaciones de servicio del país han visto afectadas sus ventas durante las últimas dos semanas, alcanzando una disminución que supera el 50 %, mientras que en materia de minerales, el país ha dejado de producir cerca de 150 mil toneladas de carbón y de exportar alrededor de 200 mil toneladas.
Cabe recalcar que, el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, señaló que la menor venta de combustibles ha impactado el recaudo de impuestos en $58.000 millones, afectando aún más la situación fiscal actual del país. Según Lloreda, con corte al 12 de mayo se prevé que las pérdidas ascienden a $ 32.000 millones menos en impuestos nacionales y $ 26.000 millones menos de sobretasa para las regiones.
Asimismo, manifestó que los bloqueos, los actos vandálicos y el desabastecimiento de combustibles han sido superior a un 30 %, es decir, unos 40 millones de galones de gasolina y diésel, afecta cada día a todos los colombianos, especialmente en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
Por su parte, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) consideró estos bloqueos como “un claro sabotaje al proceso de recuperación de la economía”.
“Nosotros no hemos podido ser más explícitos en el rechazo que hemos hecho a los bloqueos, al sabotaje a la economía, al empleo, a los ingresos de las familias, a la alimentación, a suministros y a las atenciones en salud pública. Yo sé que para los empresarios han sido duros estos 20 días, hemos tenido con paciencia que aguantar y yo creo que tendremos que aguantar más”, manifestó Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
Mac Master expresó que, “si vamos a sabotear a las personas para tener mejores condiciones en algunos sectores o por algunos términos, vamos a terminar en una condición muy mala”.