La transición propuesta abre el camino a la creación de 600.000 puestos de trabajo netos en Perú para 2030
Grupo Enel publicó los resultados finales del estudio Hoja de Ruta de Transición Energética hacia un Perú sin emisiones 2030 - 2050, elaborado por la consultora internacional Deloitte, con la participación de los principales stakeholders públicos y privados del país, acerda de una reflexión analítica y participativa sobre la necesaria transición hacia la descarbonización sostenible del modelo energético peruano.
Esta transformación se enmarca en el cumplimiento del objetivo nacional de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en la consideración de otros aspectos clave de la política energética: la seguridad de suministro, la competitividad del sistema energético-económico y la compatibilidad con criterios de crecimiento ambiental y social.
Según una declaración de noviembre de 2019, el Director General de Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minas de Perú (Minem), Javier Campos declaró a la agencia de noticias oficial del Estado, Andina, que el 50% de la matriz es de naturaleza hidroeléctrica (energía renovable convencional) y las energías limpias o no convencionales (solar y eólica) solo ocupaban un 5% de la matriz.
El resto de la matriz energética peruana, un 45% en promedio es energía térmica a gas, del estilo que se extrae en Camisea (Cusco), según dos exviceministros de Energía peruanos consultados, Luis Espinoza y Pedro Gamio.
El debate sobre la transición hacia una economía sostenible basada en tecnologías con bajas emisiones en carbono es un tema de especial relevancia para nuestra sociedad, por su innegable impacto medioambiental y económico, pero también por su especial complejidad. En este contexto, los objetivos del estudio han sido los siguientes:
+ Dar una visión de largo plazo de qué supone el cumplimiento de los compromisos internacionales de reducción de emisiones de Perú en el horizonte 2050 que sirva de referencia para definir la transición hacia un escenario de carbono neutralidad.
+ Desarrollar un análisis a mediano plazo que guíe la necesaria transición energética, con vista en el hito intermedio de 2030, esto, con el fin de brindar una serie de recomendaciones de política energética para una descarbonización eficiente
El Estudio ha sido desarrollado de manera participativa donde se han llevado a cabo tres talleres, el primero de lanzamiento de los alcances del Estudio realizado el 18 de junio de 2020 con la presencia de más de 70 personas, el segundo de presentación de resultados preliminares realizado el 15 de octubre de 2020 con la participación de más de 50 personas y el tercero de presentación de resultados finales el día 9 de marzo de 2021 que contó con la presencia de los Ministros de los sectores Energía y Minas y del Ambiente y un total de 74 personas.
En los talleres han participado representantes de las entidades del sector público, gremios empresariales, empresas industriales, organizaciones no gubernamentales, organismos multilaterales y representantes de la academia, entro otros.
+ Que la electrificación de los usos finales podría alcanzar el 32% en 2030 y 62% en 2050 del total del consumo energético final.
+ Que es posible abastecer la demanda futura con una matriz compuesta principalmente por energías renovables, pudiendo las tecnologías no convencionales, como la eólica y solar, alcanzar una participación en la matriz eléctrica del 22% al 2030 y el 52% 2050), con importante ahorros para el sistema que se verían reflejados en una reducción en los precios finales de electricidad para los clientes.
+ Que, con los incentivos adecuados, la introducción de los vehículos eléctricos en el mediano plazo será una realidad.
+ Que, la transición propuesta, abre el camino a la creación de 600.000 puestos de trabajo netos en el país al 2030.
+ Que, con la realización de esfuerzos adicionales, es posible alcanzar la carbono neutralidad a 2050.
+ Que, para alcanzar la carbono neutralidad a 2050, se necesitará de un total de USD 103,4 mil millones.
+ Que es posible financiar el 76% de la inversión mediante la introducción del Carbon Pricing.
+ Que, a su vez, dichos esfuerzos adicionales, permiten mayores beneficios económicos netos para el país de USD 205 mil millones al 2050, que a su vez representarían un incremento del PBI de esta 2,7% con relación al escenario BAU.
Más de la mitad de la matriz energética de Perú proviene de las hidroeléctricas, que forman parte de las energías renovables no convencionales. Si bien este tipo de tecnología es “limpia” porque usa la fuerza de las corrientes de agua, su defecto es no tener una intensidad regular. “Las sequías extras pueden bajar a la mitad (el volumen del agua). El sistema integrado ideal de energía en el Perú sería 60% renovables (hidroeléctricas y no convencionales) y 40% térmicas a gas”, explicó el exviceministro de Energía, Luis Espinoza.
De acuerdo con Franklin Acevedo, gerente general de la Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR), gremio peruano que aglutina a las empresas promotoras de las energías limpias en el país, el sur peruano tiene un enorme potencial para la energía geotérmica por su alta actividad volcánica. Mientras que la área costera y amazónica destaca por una radiación solar desbordante.
“Solo la SPR tiene para invertir hasta 3.500 millones de dólares en energías renovables no convencionales en el país”, afirmó Acevedo. Si se avanza bien en diversificar la matriz energética se puede lograr hasta un 75% de energías limpias para el 2050, vaticinó el representante de la SPR. Sin embargo, el exviceministro Pedro Gamio complementó que antes se deben terminar con vicios sociales enquistados en el Estado de forma histórica. El caso peruano no es tan optimista con las energías limpias como el chileno.