El supermayor estadounidense Chevron está discutiendo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos la posibilidad de que el país alivie algunas de las sanciones impuestas a la industria petrolera de Venezuela por la Administración Trump, declararon a Bloomberg fuentes cercanas.

Chevron, que ha estado operando en Venezuela durante décadas, ha recibido repetidamente una exención para operar en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo. La última extensión del Departamento del Tesoro de EE.UU. se produjo en noviembre de 2020, lo que permitió a Chevron permanecer en Venezuela hasta el 3 de junio de 2021.   

El supermayor estadounidense no se va de Venezuela, pero está cumpliendo con los requisitos de la administración estadounidense, dijo el año pasado el director ejecutivo Michael Wirth. 

Varios meses después, Chevron deterioró por completo su inversión de US$ 2.6000 millones en Venezuela debido a las incertidumbres sobre el entorno operativo actual y las perspectivas generales, al tiempo que informó su peor pérdida en décadas para el segundo trimestre de 2020. 

Ahora Chevron, así como Reliance Industries de la India, están hablando con funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. para solicitar un régimen de sanciones más indulgente de la administración del presidente Joe Biden. 

El primer orden del día, según una fuente de Bloomberg, sería solicitar a la Administración que permita los llamados canjes de petróleo con Venezuela bajo los cuales las empresas obtienen crudo de Venezuela a cambio de suministrarlo con diésel.

Esos intercambios de petróleo fueron sancionados en octubre de 2020, dijo una fuente a Bloomberg.

Chevron está hablando constantemente con la Administración de Estados Unidos para asegurarse de que cumple plenamente con todas las leyes y regulaciones aplicables, dijo Ray Fohr, portavoz de Chevron, a Bloomberg en respuesta al informe.

Días antes de la toma de posesión del presidente Biden, Reuters informó que los importadores de petróleo crudo venezolano, ejecutivos de empresas que suministran combustible a Venezuela y grupos humanitarios también planeaban pedirle a la nueva Administración que permitiera los canjes de crudo por diésel.