ALEJANDRA ARREDONDO
La autorización de la OFAC permitirá a Chevron llevar a cabo "mantenimiento esencial o reducción de operaciones" en Venezuela hasta el primero de diciembre del 2020.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió el lunes una licencia que permite a Chevron participar en transacciones contra la estatal petrolera PDVSA durante otros tres meses, pero prohibiéndole comerciar o extraer crudo venezolano, dando marcha atrás al permiso que tenía la empresa para operar en el país.
La licencia prohibe a la petrolera estadounidense extraer, vender o transportar petróleo o "productos derivados del petróleo de origen venezolano".
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que emitió la licencia general número 8F que permite a Chevron, la última gran compañía estadounidense en Venezuela, llevar a cabo "mantenimiento esencial o reducción de operaciones" hasta el primero de diciembre del 2020.
Con esto, Tesoro cambia su enfoque hacia la petrolera estadounidense, a la que había dado una cuarta prórroga para operar en Venezuela —y seguir extrayendo petróleo—en enero que vencía el martes 22 de abril.
La decisión también afecta a otras cuatro compañías estadounidenses: Halliburton Co., Schlumberg Ltd., Baker Hughes Co. y Weather International Plc.
Chevron es la petrolera estadounidense más grande que permanece en Venezuela, después de la salida de empresas como ConocoPhillips o Exxon Mobile, durante el gobierno del expresidente Hugo Chávez
En medio de la caída de los precios del petróleo, que el lunes alcanzaron mínimos históricos, Chevron decidió a finales de marzo cancelar los contratos de servicios y los procesos de adquisición que tenía en conjunto con PDVSA, según informó Reuters.
La decisión dejó a la estadounidense solo con dos empresas conjuntas de petróleo y gas con PDVSA, al cancelar los contratos de compra con Petropiar y Petroboscan, redujeron la mayor parte de la producción en Venezuela —por lo menos en 180.000 barriles por día (bpd).
En enero pasado, el gobierno de EE.UU. impuso sanciones a PDVSA, prohibiendo las importaciones de petróleo venezolano, el principal ingreso de divisas al país, como parte de la estrategia para presionar la salida del poder de Maduro.
En marzo, la producción de petróleo en Venezuela bajó a 660,000 bpd, según los últimos datos de la OPEP, una reducción del 13% en comparación con febrero, donde el país reportó 760 mil barriles.