El presidente Alberto Fernández anunció la intervención del grupo cerealero Vicentin, mediante un DNU, y anticipó que remitirá al Congreso un proyecto de ley de expropiación de la firma, que la declarará “de utilidad pública”.
“Es una operación de rescate de una empresa que está en concurso preventivo de acreedores, y que permitirá su continuidad, dar tranquilidad a sus trabajadores y garantizar a unos 3.000 productores que tendrán a quién seguir vendiéndole su producción”, explicó Fernández en conferenciade prensa, acompañado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la senadora Anabel Fernández Sagasti, y el economista Gabriel Delgado, quien será designado interventor de Vicentín. El jede de Estado agregó que, con esta decisión, la Argentina “está dando un paso hacia la soberanía alimentaria”.
Este grupo, actualmente en concurso de acreedores, se encuentra en medio de una “enorme crisis financiera”, con el Estado como principal acreedor.
La decisión del primer mandatario fue la intervención del grupo empresario y la designación del “experto” Gabriel Delgado al frente de esta intervención.
También señaló que el rescate de una empresa de esta magnitud era un reclamo tanto de los productores como del gobierno de la provincia de Santa Fe (donde concentra sus actividades).
Uno de los roles fundamentales que le confiere el Gobierno a esta estatización es que es “muy importante tener una empresa testigo en el mercado de granos como YPF (en el caso de combustibles) que pueda dar señales, pero nada más que eso”, aseveró el jefe de Estado.
El principal acreedor de Vicentin es el Banco de la Nación con 18.300 millones de pesos, también tiene una deuda con Banco Provincia de Buenos Aires por 1.600 millones de pesos y además es deudora del Estado por cifras millonarias.
Ante las posibles críticas al proyecto en el sentido de que podía ser una señal de ir hacia el “modelo de Venezuela”, Fernández aclaró que se trata de “una empresa que iba camino a la quiebra, no es una empresa próspera que se nos ha ocurrido expropiar”. Y agregó que “los santafecinos están muy contentos y los argentinos tenemos que estar muy contentos porque un paso hacia la soberanía alimentaria”.
Por otra parte, desestimó que esta iniciativa tenga el espíritu de la iniciativa de la senadora Vallejos que manifestó que si el Estado se hace cargo de auxiliar a una empresa bien podía tener una participación accionaria.
Sin embargo, en el mundo empresario esta estatización prendió señales de alerta. Si bien reconocen las severas dificultades de Vicentín, preocupa que avance la participación estatal en momentos en que la crisis amenaza con nuevas quiebras.
"Desde diciembre de 2019, el Directorio de Vicentin viene explorando distintas alternativas para refinanciar su deuda y recuperar el nivel de operación que supo tener en el pasado, que de ninguna manera se remonta a los últimos 4 años, sino que puede medirse en décadas de esfuerzo e inversión. Vicentín tiene 90 años de historia en la Argentina. Noventa años de cumplir siempre con nuestros trabajadores, nuestros proveedores y nuestros clientes.
"Los activos de la empresa son muy importantes y están intactos. Todos los que participan en esta actividad lo saben perfectamente.
"No se ha despedido durante todo el proceso a un solo trabajador. Más allá de que muchos no han trabajado trabajar por la pandemia, todos han cobrado como correspon.
"Entre las alternativas en análisis siempre incluidas la venta de activos y la posibilidad de asociación con compañías nacionales. Dentro de esas opciones estuvieron siempre contempladas YPF Agro. Todos sabemos lo que representa YPF para Argentina en el negocio de hidrocarburos, y también su muy importante vinculación con nuestro Agro, por lo cual en ningún momento descartamos que puede ser un actor importante en el futuro de Vicentin.
"El camino elegido nos llena de incertidumbre y preocupación. Nos hemos enterado de la decisión por los medios y estamos llegando a las consultas necesarias para entender las características y la profundidad de las medidas anunciadas. Por último reivindicamos la legitimidad de proteger los derechos de una empresa argentina y de sus accionistas, de origen familiar y del interior del país, que se encuentra ajustada al marco legal vigente, dentro de un concurso preventivo de acreedores y que ha manifestado reiteradamente la voluntad de honrar los compromisos asumidos ".
BAE Negocios
El Gobierno difundió un documento técnico en el que detalla las bases por las cuales tomó la decisión de intervenir, por decreto presidencial, la empresa cerealera Vicentin.
Según explica el propio texto, el informe "presenta una suscinta descripción de los hechos que han tomado estado público referidos a la cesación de pagos de la empresa VICENTIN SAIC S.A.I.C, su impacto en la cadena agroindustrial, el empleo y el sector financiero, en particular la banca pública nacional".
A continuación, detalla cronológicamente los momentos que llevaron a la situación económica y judicial actual de la empresa.
+"Con fecha 2 de diciembre de 2019, la sociedad VICENTIN SAIC S.A.I.C cedió a la firma Renaisco B.V. controlada por Glencore Agriculture el 16,67% de su tenencia accionaria en RENOVA S.A. (un tercio de su participación en esa empresa) con el objeto de saldar deudas comerciales. Como resultado de la operación, Glencore Agriculture pasó a ser el accionista mayoritario de RENOVA S.A. con el 66,67% de las acciones, detentando del control de la firma. Esta operación se mantuvo oculta y se dio a conocer a través de un comunicado oficial de RENOVA S.A., más de diez días después que VICENTIN SAIC entrara en cesación de pagos."
+"Con fecha 4 de diciembre de 2019, la sociedad VICENTIN SAIC S.A.I.C anunció públicamente a sus acreedores que se encontraba en una situación de estrés financiero que no le permitiría hacer frente a sus obligaciones, incurriendo técnicamente en cesación de pagos a partir de ese, situación que efectuó un grave perjuicio en el sector agroexportador, al sector cooperativo, al fisco y a la banca pública con quienes mantenía importantes deudas, resultando el principal acreedor el Banco de la Nación Argentina, calculándose el pasivo total en un monto aproximado a la suma de DÓLARES ESTADOUNIDENSES MIL QUINIENTOS MILLONES (US$ 1.500.000.000). Más del 50% de estas deudas afectan sector financiero nacional, principalmente a la banca pública (por financiamientos otorgados), cooperativas y sus asociaciones, productores y otras firmas agropecuarias a quienes VICENTIN SAIC adquirió sus granos (acreedores quirografarios) y el Estado por deudas impositivas y aduaneras".
+"Con fecha 16 de enero de 2020 se conoce el “Primer Informe sobre la situación de la firma Vicentín” elaborado por el Lic. Claudio Lozano quien, en su carácter de director del Banco de la Nación Argentina, analizó la situación económica de la firma VICENTÍN S.A y los préstamos otorgados por la anterior gestión del banco, al momento de entrar en cesación de pagos".
"Con fecha 24 de enero de 2020 la empresa presentó un acuerdo preventivo extrajudicial (APE) que no consiguió el acuerdo de los acreedores. En ella ofrecía pagar a sus acreedores quirografarios un 20% de la deuda con un piso de u$s 30 mil, dolarizar la deuda al tipo de cambio publicado por el BNA del día 4 de diciembre de 2019, sin quita, y pagar el resto en un máximo de 8 años. También establecía algunas condiciones, tales como solicitar a quienes venden mercaderías la continuidad en la entrega de granos, dada la necesidad que tenía la empresa de volver a recibir materia prima para procesar en medio del clima de desconfianza que se generó".
+"Con fecha 27 de enero de 2020 el ciudadano Fernando Miguez, Presidente de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, presentó una denuncia de la que se desprende 'la posible existencia de una maniobra por la cual se habría perjudicado al Estado Nacional a través del otorgamiento irregular de préstamos por parte del Banco de la Nación Argentina a favor de la firma VICENTÍN S.A. lo que le permitió a la empresa acumular una deuda con el banco de 18.500 millones de pesos, los cuales actualmente serían de cobro incierto puesto que la sociedad se encuentra en estado de cesación de pagos'. La causa recayó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 10 Secretaría Nº 20 donde se tramitan en los autos nº 268/2020, caratulados "Sandleris, Guido y otros s/ defraudación del registro de la citada Secretaría.
+"Con fecha 6 de febrero de 2020, la firma “Gagliardo Agrícola Ganadera SA”, que pertenece al grupo de la Constructora Obring, ingresó por Mesa de Entrada de los Tribunales de Rosario el primer pedido de quiebra de la empresa Vicentín y derivado al Juzgado Civil y Comercial N° 14, a cargo de Marcelo Qaglia."
+"Con fecha 5 de marzo de 2020, ante estos hechos que ponen de manifiesto el incumplimiento de las condiciones de emisión de los valoresfiduciarios, en cuanto el pago de servicios a los mismos, generando incertidumbre sobre el cumplimiento de las obligaciones impuestas al fiduciario y fiduciante, sin perjuicio de las actuaciones investigativas y disciplinarias que resultaran pertinentes, orientadas a la determinación de responsabilidades, el Directorio de la CNV emitió la Resolución firma conjunta N° 20.669/2020 mediante la cual resolvió, preventivamente, en protección del público inversor y del buen funcionamiento del mercado de capitales, Interrumpir transitoriamente la oferta pública de los valores negociables emitidos en el marco del mencionado fideicomiso financiero."
+"Posteriormente, por resolución de fecha 5 de junio de 2020 se resolvió establecer un nuevo cronograma de fechas del proceso contemplando el volumen y la complejidad de este concurso preventivo y considerando el contexto de imprevisibilidad resultante de la propagación pandémica del coronavirus. En este sentido, es notorio que con los nuevos plazos procesales y las complejidades reseñadas, los plazos de tramitación del concurso preventivo se verán afectados, y como consecuencia de estas circunstancias se ha puesto en grave peligro la continuidad de las operaciones de la firma concursada, que al momento de la cesación de pagos era una de las principales empresas agroindustriales del país y la más importante de capitales nacionales".
Tras el anuncio del presidente Alberto Fernández sobre la intervención estatal del Grupo Vincentin, queda en manos del Congreso discutir el proyecto de expropiación que el Poder Ejecutivo nacional enviará en las próximas horas.
El proyecto de ley de expropiación de la empresa cerealera ingresará por el Senado y deberá ser aprobado por mayoría simple. El oficialismo confía en poder aprobarlo rápido.
Además, el documento detalla que el 10 de febrero de 2020, la empresa presentó su concurso preventivo en el que denunció tener una deuda de más de 99 mil millones de pesos. Y muestra que entre los principales acreedores financieros se encuentran varios bancos públicos como el Banco Nación (al cual la empresa le adeuda más de $18 mil millones), el Banco Provincia, (más de $1.800 millones), el Banco de Inversión y Comercio Exterior (más de $300 millones), el Banco Ciudad (más de $318 millones) y el Banco Hipotecario (más de $752 millones). Vicentin también adeuda sumas de más de $650 millones al Banco Macro y de más de $350 millones al Banco Itaú.
"El 23% de la deuda total correspondería a deuda financiera con el sector bancario argentino, correspondiendo más del 88% de esa deuda a la banca pública, encabezada por el Banco de la Nación Argentina", explica el informe.
También explica que "las deudas con el Estado Nacional por conceptos impositivos y aduaneros ascienden a $ 9.549.998.272,61" (más de $9.500 millones).
"El 20 de febrero de 2020, el directorio de la compañía amplió los términos de la propuesta de Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) con el propósito de intentar obtener la mayoría necesaria para poder homologar ese contrato ofreciendo abonar el 50% de la deuda a los 30 días posteriores de quedar firme la resolución de homologación judicial", comenta el documento, aunque revela que finalmente "el pago de servicios correspondientes a los Valores de Deuda Fiduciaria (VDF) previsto para el día 6 de marzo de 2020" no se concretó.
Además, el documento aduce que la situación de la empresa se agravó a raíz de la pandemia de coronavirus:
"Paralelamente desde comienzos de 2020, se fue desarrollando una crisis a nivel global, a raíz de la pandemia de COVID-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV2, hecho este que constituyó un serio escollo para el desarrollo del proceso en los plazos previstos por efecto de las medidas de aislamiento decretadas en todo el país y por la demora para desarrollar los protocolos necesarios para poner en marcha nuevamente el proceso".
El informe explica entonces lo siguiente: "Esta situación generó mayor incertidumbre en el mercado agroindustrial creando un panorama cada vez más complejo para la firma, cuyo accionar no sólo está siendo investigado por la justicia, sino que también produce cada vez más desconfianza entre productores que tomaron la decisión de no vender sus productos a esta sociedad. En función de lo descripto, se profundizó la crisis puertas adentro de la empresa -ya que hasta el momento sólo una de sus plantas logró volver a operar mínimamente para procesar -a fasón- unas pocas toneladas-. De lo expuesto queda claro, que si la firma tiene un revés fiscal importante, su compromiso financiero se agravaría"
Por otra parte, el informe detalla la "síntesis del negocio" de Vicentin:
"Vicentín es una de las empresas líderes de la Argentina, ya que se trata de la principal empresa en el negocio de molienda de oleaginosas, con una capacidad de 29.500 toneladas diarias, incluyendo su participación en Renova, con ventas del orden de los USD 3 mil millones durante los últimos tres ejercicios antes de la debacle, de las cuales más del 85% han sido exportaciones".
"Vicentín es la mayor empresa de molienda de granos de Argentina en términos de capacidad instalada y también la mayor productora de biodiesel del país, está entre los diez exportadores más grandes de Argentina y entre los primeros cinco de su sector", explica el texto.
En cuanto al volumen del mercado que ocupa Vicentin, el documento explica que "la empresa ha alcanzado niveles record de más de 7,7 millones de toneladas de oleaginosas molidas anualmente, con una utilización eficiente de sus instalaciones y, en general con buenos márgenes. Del total de oleaginosas molidas, el 90,34% de la molienda correspondió a soja y el 9,66% restante a semillas de girasol."
Y agrega que "la molienda de la Vicentín durante el ejercicio 2017-2018 representó el 21% y 27% de la molienda nacional de soja y girasol, respectivamente, lo que sin lugar a dudas la posiciona entre las empresas líderes del segmento"
Además, el documento cita el informe sobre la situación de la empresa elaborado por el director del Banco Nación Claudio Lozano, el cual afirma: “En el periodo 2015 – 2018 (Vicentin) no hizo más que expandir su facturación. Es más, si tomamos los últimos 14 años, solo en el 2013 exhibe una ligera retracción de sus ventas". En ese sentido, especifica que “ninguno de los números disponibles justifica la repentina crisis financiera de Vicentin”.