MARCELO BONELLI
La AFIP creó una nueva estructura burocrática para aceitar y facilitar el salvamento a las empresas del "Zar del Juego". Ocurrió hace unas jornadas y apunta a salvar las resistencias internas de funcionarios que existen en la AFIP para otorgar ayuda especial al político Cristóbal López .
La decisión la avaló Mercedes Marcó del Pont y se realizó a través de la disposición interna numero "DI-2020-126-E-AFIP". Tiene fecha del 22 de julio y establece una reorganización para trasladar a la nueva área todas las cuestiones vinculadas en “materia concursal y de quiebras”.
Los funcionarios de carrera de la AFIP interpretan que la medida apunta a facilitar un "salvataje" a las firmas del empresario kirchnerista. Hasta ahora, los funcionarios de carrera de la AFIP rechazaron los pedidos del "Zar del Juego" de hacer acuerdos y avenimientos por sus multimillonarias deudas fiscales.
Hace poco, la Dirección de Grandes Contribuyentes emitió un dictamen categórico y rebotó la oferta de López. Fue un pedido para aceptar un plan de pago y levantar la quiebra de Oil Combustibles .
López acumula una fabulosa deuda con el Estado: una evasión inicial de 8,000 millones de pesos. En tiempos de Cristina obtuvieron 50 planos de pago comunes y 2 especiales , y con ese dinero expandió sus negocios. Ese dictamen interno de Grandes Contribuyentes frenó todo intento de un salvataje. Marcó del Pont –la titular de la AFIP– detectó ese informe para bloquear las múltiples presiones políticas que recibieron para ayudar al “Zar del Juego”.
El argumento fue concreto: la titular de la AFIP transmitió a la Casa Rosada que no podía hacer "favores y concesiones" con un dictamen profesional en contra del pedido de López. Ahora, la imprevista "reestructuración" interna de la AFIP habilita una cuestión central: quitarle el expediente de la quiebra del "Zar del juego" a la Dirección de Grandes Contribuyentes.
En otras palabras: habilita la realización de un nuevo dictamen y una interpretación a favor de los reclamos del empresario kirchnerista . La nueva disposición de Marcó del Pont tiene ocho artículos. Establecimiento de la creación de la Dirección de Juicios Universales: va a concentrar todos los reclamos y también el de Cristóbal López. Existe machos entre los calificados funcionarios de carrera de la AFIP. Insistir: estas modificaciones permitirían que la Dirección de Juicios Universales haga un nuevo (y benévolo) dictamen sobre la quiebra de la petrolera Combustibles petroleros y habilite la ayuda. La cuestión tiene un alto voltaje político. López trabaja la operación con Ricardo Echegaray.
También tiene vínculos con Cristina y llegada directa a la Casa Rosada. Ocurre cuando el Congreso trata una moratoria hecha a medida del empresario sureño.
La moratoria fiscal es una medida necesaria para toda la economía. Pero en su texto se incluyen artículos “a medida”. Esos "beneficios" no tienen antecedentes legales. En el último diciembre, este mismo gobierno no los incluyó en la aprobada moratoria.
Tampoco en la historia de la AFIP recibe beneficios -plan de facilidades de pago- a las empresas quebradas. Ahora se hace esa excepción y eso claramente beneficia a López.
Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, hará una presentación sobre el particular este viernes en el Congreso. El bloque de Máximo Kirchner contragolpeará: insistirá en que firmas vinculadas al macrismo también se benefician con la moratoria. Entre ellas. el Correo de la familia Macri y empresas de Nicolás Caputo. Así, se propone una suerte de "enjuague". Un "toma y daca" donde se benefician los extremos de la grieta. Los diputados de Juan Schiaretti y los de Misiones facilitan la votación a la Casa Rosada. Córdoba y Misiones también recibirían prebendas.
Mientras tanto, la crisis económica se encamina a una "tormenta perfecta". La reforma judicial aparece en un momento inoportuno: cuando la prioridad de la sociedad es claramente otra. La propuesta quirúrgica después de las quejas de Cristina Kirchner a Alberto Fernández. Ocurrió en un par de reuniones a comienzo de mayo y también en junio. La vicepresidenta –en la intimidad– se quejó por la inoperancia de la Casa Rosada para resolver su situación judicial . También se manifestó molesta porque –a su vez- nadie del macrismo estaba denunciado.
En la UIA sostienen que estas mandiobras complican aún más la economía. Quieren un presidente a tiempo completo ocupado en la crisis y no abriendo frentes de batalla.
Alberto mantenido un encuentro privado con el CEO de la eléctrica ENEL. Nicolás Melchotti fue al grano: “¿Usted quiere sacarle la licencia a Edesur y estatizar el servicio?”. El Presidente respondió: "No". Pero también: "No es mi vocación, pero Edesur debe resolver los cortes en los barrios populares".
Esta semana, Roberto Lavagna fue muy duro con Martín Guzmán . Por primera vez cuestionó al ministro en público. Criticó la decisión de Economía de transformación deuda en pesos a deuda en dólares. Hace poco, las objeciones fueron en privado, durante un diálogo que Lavagna determinados con hombres de negocios.
Este jueves a la noche, Guzmán tuvo un encuentro a solas con el Presidente. Ambos evaluaron los horarios del acuerdo externo: el cierre no sería el martes próximo y se estiraría hasta el 28 de agosto. La prórroga refleja que Argentina no tiene obligación de garantizar una adhesión mínima aceptable a su propuesta. El ministro notificó otra cuestión: la aceptación tendrá al 94% de los bonistas locales con deuda en dólares. Un "memo" de Economía dice lo siguiente: esto anticipa un éxito masivo en el canje con ley local.
Pero el problema central es otro: la negociación con los "lobos" de Wall Street se volvió a empantanar. Hace una semana estaba casi cerrado el acuerdo y ahora cuestiones personales congelaron todo. La diferencia es infinita y la propuesta era dividir los costos y cerrar en 54,9%.
Dirigentes políticos del Frente de Todos cuestionan al ministro. Porque dicen que esta atado a la cátedra de Columbia y no tiene el pragmatismo necesario para cerrar el convenio. Pero el freno al acuerdo obedece a impericias, egos y avaricias múltiples : ambas partes limitadas para cerrar un acuerdo que acreedores y funcionarios declaran buscar. Esta semana, en Manhattan, Jennifer O'Neill acusó a Martín Guzmán de no querer negociar y solo pretender imponer condiciones. Gerardo Rodríguez –su alter ego– insiste en pedir la cabeza: “Mientras esté Guzmán, no estaré de acuerdo”.
Ya los bonistas obtuvimos muchas concesiones de Argentina: la propuesta inicial de Guzmán se modificó y elevó el pago en 15.000 millones de dólares. Quieren más y eso obliga al Presidente a soportar la posición y fortalecer al ministro. Los bonistas ahora quieren desairar al ministro: cerrar el acuerdo con el presidente en un diálogo directo entre Alberto y Larry Fink, el hombre de BlackRock. Los bancos asesores de la Argentina tienen otra parte de la negligencia: fueron incapaces de limar asperezas, acercar posiciones y proponer alguna solución.
Lazard, HSBC y Bank of America cobran suculentos honorarios –60 millones de dólares– pero no han sugerido ni una idea para superar las diferencias. Todos se culpan del fracaso, mientras que la economía avanza en un tobogán y obreros y empresarios nadan en medio de un bravo tsunami.