El análisis de Gerardo Rabinovich (IAE)
Cuando la producción de petróleo en Vaca Muerta alcanzó niveles récord en diciembre y los precios del petróleo subieron este año, la compañía petrolera estatal YPF llegó el 7 de febrero a un acuerdo con los acreedores, evitando un incumplimiento de US$ 6.2 mil millones de deuda.
¿Son los acontecimientos recientes un buen augurio para el sector petrolero argentino este año? ¿Qué tan fuerte es la probabilidad de que se recuperen la producción y las inversiones de petróleo en 2021, y qué tan significativo es el acuerdo de YPF con los tenedores de bonos? ¿Cuáles son las principales razones del optimismo en el período que se avecina y qué factores podrían convertirse en posibles obstáculos a mediano y largo plazo?
Gerardo Rabinovich, segundo vicepresidente del Instituto de la Energía “General Mosconi” en Buenos Aires, comentó: “Según el Informe de Tendencias del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, la producción de petróleo no convencional en Vaca Muerta se recuperó levemente en diciembre, con un crecimiento del 4,1 por ciento en comparación con noviembre.
Si consideramos el crecimiento durante 2020, fue un aumento del 24,9 por ciento para el petróleo de esquisto, que representa el 24,4 por ciento de la producción total del país, es decir, unos 130.000 barriles por día (bpd). Sin embargo, la producción total de petróleo del país cayó casi un 12 por ciento.
En el caso del gas natural, la producción de gas de esquisto en Vaca Muerta cayó 2.9 por ciento en diciembre y la producción total del país en 2020 fue 8.9 por ciento menor que en 2019. La producción de gas de esquisto de Vaca Muerta cayó 5.1 por ciento, lo que representa 42.8 por ciento la producción total del país. Estos números no son alentadores..."