Las últimas cifras de ventas muestran que las compras de EVs en China aumentaron un 41% en los cinco primeros meses del año. Aunque se trata de un aumento considerable en sí mismo, este dato contrasta con el incremento del 120% en las ventas de vehículos eléctricos durante los cinco primeros meses del año pasado.

La decisión, anunciada en una reunión informativa en Beijing, es la última de una serie de medidas para impulsar las ventas y la producción en el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo.

El programa de incentivos que el gobierno chino ha diseñado para la compra de vehículos eléctricos se reduce a una exención del impuesto sobre las ventas del 10% que deben pagar otros compradores de vehículos en el país. El programa está en vigor desde 2014 y debía terminar, pero se prorrogó hasta finales de 2025. Esa prórroga sigue a otra anterior, hasta finales del año en curso.

"Aunque China ha conseguido ciertos logros en la industria de vehículos de nueva energía, el sector sigue teniendo problemas, como un suministro insuficiente de tecnología crítica y un desarrollo desigual en el mercado en general", declaró Xin Guobin, funcionario del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información. "Hay que darles respuesta".

Aunque los vehículos nuevos están generalmente sujetos a un impuesto sobre las ventas del 10%, no se ha aplicado a los vehículos de energía limpia desde 2014 y la política se amplió recientemente hasta 2023.

El anuncio del miércoles retrasa esa fecha hasta finales de 2025 para los vehículos eléctricos con un precio inferior a 300.000 yuanes (US$ 41.700) que no tengan capacidad para más de nueve personas. Los vehículos con un precio inferior a 150.000 yuanes recibirán más ayudas hasta finales de 2027.

Las autoridades también reiteraron su compromiso de construir más infraestructuras de recarga y promover la venta de vehículos eléctricos. Se centran especialmente en las zonas rurales, donde los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables representan tan sólo el 4% de las ventas de vehículos nuevos, frente a la media nacional del 25,6% del año pasado.

Las ventas de vehículos eléctricos en China se multiplicaron casi por dos el año pasado, y uno de cada cuatro vehículos vendidos en el país es eléctrico de batería. A principios de esta semana, el presidente ejecutivo de Ford, Bill Ford, admitió que Estados Unidos no puede competir con China en EVs, no todavía.

"Se han desarrollado muy rápidamente y a gran escala. Y ahora los están exportando", dijo Ford a la CNN, y añadió: "No están aquí, pero vendrán. Creemos que, en algún momento, tendremos que estar preparados, y nos estamos preparando”.

SE FRENAN LAS VENTAS EN CHINA
China vendió casi 5,67 millones de vehículos limpios el año pasado, un 90% más que un año antes. El Gobierno lleva más de una década ofreciendo generosos incentivos a los compradores y subvenciones a los fabricantes de automóviles para apoyar al sector, lo que ha llevado a cientos de empresas a introducirse en el mercado.

Sin embargo, a medida que disminuye el apoyo gubernamental y el país se enfrenta a retos económicos, las entregas de vehículos limpios en China, antaño en auge, se ralentizan. Las ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables crecieron un 41% entre enero y mayo, según la Asociación de vehículos de pasajeros del país, muy por debajo del aumento del 120% registrado en el mismo periodo de cinco meses del año pasado.

El descenso se ha producido a pesar de que muchos fabricantes de automóviles han bajado los precios para hacerse con cuota de mercado, una tendencia impulsada por Tesla Inc.

Las autoridades han indicado que están recortando las ayudas a los fabricantes de automóviles en dificultades y que dejarán que las fuerzas del mercado y los mecanismos reguladores aceleren la salida de las empresas en dificultades. El impulso a la consolidación ayudará a crear marcas de automóviles chinas competitivas a nivel internacional, completó Xin durante la sesión informativa.