Energía Argentina y las constructoras "inicializaron" la adenda al contrato de financiamiento. Es un "paso previo clave" para avanzar con el reembolso financiero y con la reactivación de envíos
Energía Argentina dio un nuevo paso para el restablecimiento de los desembolsos del préstamo de bancos chinos para la construcción de las represas del río Santa Cruz.
Según detalló recientemente Juan Manzur en el balance de gestión, el avance físico de las obras es del 27,1%, compuesto por un avance del 22,8% y del 35,4%, para Néstor Kirchner y Jorge Cepernic respectivamente. Mientras que el avance financiero es del 34,5%. Se encuentra vigente un Convenio de Financiamiento por un monto total de US$ 4.714 millones, de los cuales se han desembolsado un total de US$ 1.350 millones,
El presidente de la empresa, Agustín Gerez, junto a representantes de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que integran Electroingeniería, Gezhouba e Hidrocuyo, suscribieron una adenda al contrato.
De esta manera, se finalizan los pasos necesarios para que el reembolso financiero por parte de los bancos de la República Popular China se concrete en los próximos días y se reactive así el financiamiento de la obra en su conjunto.
El complejo hidroeléctrico, ubicado en la provincia de Santa Cruz, tendrá una potencia instalada de 1.310 MW y permitirá un ahorro anual de unos 1.500 millones de dólares en importaciones de combustibles líquidos.
Luego del acuerdo con ejecutivos chinos, ahora funcionarios y representantes de la UTE Represas Patagonia, que integran Eling Energía, Gezhouba e Hidrocuyo, “inicializaron” la adenda del contrato como “paso previo clave” para avanzar, en primer lugar, con el reembolso financiero de los casi $20.000 millones que el Estado nacional destinó desde la pandemia y hasta 2022 para evitar la paralización de las obras, y luego, para reactivar el financiamiento de la obra en su conjunto.
En total, faltan desembolsar entre US$ 3.200 y US$ 3.300 millones.
Según informó Juan Manzur, Los aprovechamientos hidroeléctricos del río Santa Cruz, compuestos por las obras Presidente Néstor Carlos Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic, se encuentran en plena etapa de ejecución.
La represa Néstor Kirchner, está por la construcción de rellenos de estabilización sobre ambas márgenes, y en otro orden de cosas se avanza con los trabajos geotécnicos relacionados al pozo exploratorio. Esta última tarea, que se lleva adelante en la zona donde se implantarán las obras principales (casa de máquinas y vertedero), consolidará los datos sobre las características del macizo de roca, donde se fundarán las citadas estructuras.
En el caso de Cepernic, se encuentran prácticamente culminados los movimientos de suelos, que son factibles de ejecutar en la etapa previa al desvío del río, ya sean tanto rellenos de suelos como las excavaciones necesarias para fundar las obras principales. Consecuentemente, se ha avanzado en la ejecución de estructuras de hormigón armado; superando un volumen ejecutado de 200.000 m3. Este progreso, ha permitido instalar un primer grupo de piezas empotradas como los tubos de aspiración, necesarias para instalar las turbinas generadoras.
En paralelo, se registran sustanciales avances en la fabricación del equipamiento electromecánico, como compuertas, ataguías, turbinas y generadores; los cuales se ejecutan en instalaciones ubicadas en la República Popular de China.
Actualmente, las obras emplean en su totalidad de forma directa a 2.800 personas, las cuales habitan en villas temporarias, localizadas en las cercanías de la zona de obra de cada aprovechamiento
El contrato de financiamiento original se firmó en 2014 con China Development Bank Corporation (CDB), la entidad bancaria que lidera el consorcio de bancos que aportan el financiamiento para las hidroeléctricas, donde también figuran el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y el Bank of China, quienes se comprometieron entonces a aportar US$ 4.714 millones para financiar la obra, con una tasa de interés de tasa de interés Libor más 3,8%.
El crédito fue por 15 años y contempló cinco años y medio de gracia (66 meses) para el capital, el plazo que se preveía inicialmente para la construcción de las represas.
El repago de ese crédito se producirá con la venta de la energía generada a partir de la entrada en funcionamiento de las represas. Pero el plazo se venció y los chinos dejaron de enviar fondos.
Fuentes oficiales estimaron que desde 2014 los bancos chinos llevan desembolsados US$ 1.500 millones hasta 2017, cuando el gobierno de Cambiemos cambió el proyecto, pero nunca se había firmado la adenda al acuerdo de financiamiento. Ahora, se “inicialó” con la UTE la actualización, que según aclararon no es una firma, sino un paso previo porque jurídicamente tiene otro status.