Vaca Narvaja determinó que un punto que debemos seguir ahondando es el vinculado al intercambio y transferencia tecnológica
El embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, se mostró esperanzado en contar con mayores inversiones del régimen chino y prometió facilidades para que la nación conducida por Xi Jinping tenga prioridad en temas estratégicos como energía, infraestructura y 5G en los próximos años.
El diplomático agradeció además profundamente a Beijing la ayuda dada durante la pandemia por coronavirus y pronosticó que aquella nación será “clave” en la recuperación de la Argentina tras el devastador paso del COVID-19 que le costó al país más de 75 mil vidas, millones de contagios y un daño económico permanente y cuyo brote inicial surgió en Wuhan en diciembre de 2019, una de las ciudades más importantes de aquel país asiático.
“China ha demostrado ser un aliado clave en la recuperación argentina luego de la crisis desatada por la pandemia”, señaló Vaca Narvaja en una extensa entrevista dada al diario El Cronista donde se deshizo en elogios hacia el presidente chino y el régimen que comanda. Además, indicó que era imperativo contar con la capacidad tecnológica del régimen en el nuevo vínculo que plantea, entre la que se encuentra la implementación de la red 5G de Huawei o ZTE: “Es necesario el acoplamiento entre ambas economías, sirviéndonos de la gran capacidad financiera y tecnológica del socio oriental”.
En una entrevista brindada a El Cronista, el embajador sostuvo que la relación bilateral puede dar para mucho más por un motivo central: “Se han abierto grandes oportunidades para que China acepte productos y servicios argentinos con incorporación de mayor contenido tecnológico y valor agregado”, dijo. También consideró la importancia de aceptar la tecnología 5G.
Sobre la agenda bilateral entre China y la Argentina, el embajador destacó que es “ambiciosa” y está destinada a profundizar una “la alianza estratégica integral” entre ambos países. Explicó que se están evaluando nuevos planes con una “perspectiva federal” como por ejemplo “la secretaría de Energía, ENARGAS e YPF están trabajando en el proyecto del gasoducto Vaca Muerta-Brasil en el que hay empresas chinas del sector interesadas por invertir. El proyecto es una verdadera obra binacional que busca no sólo acceder a nuevos mercados para exportar el potencial del sale-gas de la cuenca neuquina al sur industrial de Brasil, sino que además busca optimizar el sistema de transporte argentino”.
En sintonía con los enviados de Beijing a Buenos Aires, el embajador elogió la red de 5G que el Partido Comunista Chino (PCC) quiere imponer en gran parte del mundo de la mano de aquellas compañías y señaló que el gobierno de Alberto Fernández debía inclinarse por estos proveedores por sobre otras opciones internacionales. China “se encuentra liderando el campo de las Tecnologías de la Comunicación como el 5G, ha mostrado grandes avances en Inteligencia Artificial, el desarrollo de Centro de Datos y la computación en la Nube, por citar algunos otros ejemplos”. Las principales democracias occidentales plantean a menudo los peligros de dejar en manos del régimen centralizado de Beijing información sensible de usuarios y gobiernos.
Consultado específicamente por el 5G en la Argentina, Vaca Narvaja se esforzó por colocar por sobre otras opciones ese tendido tecnológico: “Argentina debe aceptar la tecnología 5G propuesta por China. En primer lugar, porque China es una potencia global e innovadora. Esto le ha permitido reducir la dependencia tecnológica en particular en algunas industrias definidas como estratégicas como las energías renovables, las tecnologías de la comunicación y la biotecnología, entre otras.
En solo tres décadas Shenzhen -sede actual del gigante tecnológico Huawei- pasó de ser una aldea de pescadores a convertirse en la capital tecnológica del país. El despliegue del 5G posiciona a China al frente del liderazgo tecnológico mundial a la vez que le confiere un lugar de supremacía dentro del tablero geopolítico mundial”.
“En China la tecnología 5G ya es una realidad y no solo una promesa: se la está usando tanto en edificios, como hogares y ciudades inteligentes, pero también en vídeo 3D, trabajo y juegos en la nube, cirugía a distancia, realidad virtual y aumentada, y comunicaciones masivas de máquina a máquina para la industria de la automoción y vehículos sin conductor, etc. Por otra parte, un dato que no podemos obviar es que este tipo de tecnologías mostró una enorme eficacia en la lucha contra la COVID-19. Por otro lado, la cooperación entre Argentina y China para traer el 5G no debiera ser ningún escollo”, se ilusiona el diplomático.
Y lanzó una advertencia: “La marcha hacia el 5G es un camino de ida, si no adoptamos la tecnología quedaremos marginados en la periferia mundial”.
El energético fue otro de los sectores en que Vaca Narvaja se mostró contento con el desembarco de China en la Argentina. Vaca Muerta, en Neuquén, es uno de los objetivos chinos. “El proyecto es una verdadera obra binacional”, se ilusionó el diplomático. Pero no sólo en esta materia prometió inversiones. Al parecer, ya instruyó al Ministerio de Obras Públicas a concentrarse “en diversos proyectos ligados a la construcción de acueductos, corredores viales, plantas potabilizadoras, etc. También se trabaja en la concreción de los corredores bioceánicos en el norte, centro y sur del país”.
Pero no sólo en aquella provincia prometió inversiones chinas. El embajador está esperanzado en que el capital del régimen se enfoque en una de las grandes potencialidades económicas que tiene la Argentina, que podrían quedar en manos asiáticas. “Nuestro país cuenta con una de las mayores reservas de litio y con una capacidad instalada a nivel de la industria automotriz que rápidamente podría reconvertirse a dicho fin”.
“Argentina precisa inversión en infraestructura para poder crecer en sectores como la energía, ya sea porque esa financiación esté dirigida hacia la generación o la transmisión energética, o porque se dirija a promover proyectos impulsados por energía nuclear, eólica, fotovoltaica o hidroeléctrica, como así también la exploración de hidrocarburos, gasoductos, etc. Lo mismo en lo que refiere a la reforma y mejora de la logística en ferrocarriles, puentes, túneles, desarrollos viales, dragados, mejora en la capacidad portuaria, etc.”, pronosticó Vaca Narvaja.
Deshecho en elogios hacia Xi Jinping y a sus “logros científicos”, el diplomático se esperanzó en lograr avances en materia económica. ”Un punto que debemos seguir ahondando es el vinculado al intercambio y transferencia tecnológica en sectores claves como la biotecnología, la nanotecnología, los servicios informáticos digitales, el área del software y cualquier otra actividad vinculada a las economías del conocimiento”, dijo.
En tal sentido se mostró satisfecho por la instalación en suelo neuquino de una base militar de observación del régimen, donde no puede haber presencia ni control alguno por parte de autoridades argentinas. “La CONAE firmó junto a la Agencia de Lanzamiento y Control de Satélites de China (CLTC) un acuerdo de cooperación que dio lugar a la instalación de la Base Espacial para el Espacio Profundo (primera construida fuera del territorio chino) en la provincia de Neuquén”, manifestó.
Vaca Narvaja confirmó además el avance de la instalación de una planta nuclear a pocos kilómetros de Buenos Aires. “La central contará con tecnología Hualong, una de las más avanzadas del mundo”. El diplomático -que reemplazó al experimentado Luis Kreckler a fines de diciembre- resaltó además el vínculo de la actual administración kirchnerista con el régimen de Beijing. “El gobierno de Alberto Fernández tiene una visión compartida con China en relación con los principales temas internacionales”, dijo, sin especificar a cuáles se refería.
En otra serie de elogios a Xi Jinping, Vaca Narvaja señaló que gracias a China se había fortalecido parte del sistema sanitario argentino durante la lucha contra el coronavirus nacido en Wuhan. “El presidente Xi elogió la estrategia desarrollada por el gobierno argentino, que puso la vida y la salud de sus ciudadanos en el centro de la gestión, al igual que lo hicieran ellos. Como todos conocen, esa afinidad se materializó en una cooperación sin precedentes, lo cual fue clave para mantener la robustez del sistema sanitario argentino”, remarcó.