La aprobación del RIGI sentó las bases para lograr la tan ansiada estabilidad fiscal, cambiaria y aduanera y puede servir de incentivo para impulsar el desarrollo de grandes proyectos
OMAR DÍAZ
El 2024 fue un año desafiante que trajo muchas oportunidades para colocar al país como un proveedor seguro de energía. En este sentido, el ordenamiento de la economía -que sigue en proceso- es clave para el sector que viene creciendo de manera sostenida y pudo revertir la balanza energética del país que pasó de ser negativa en 2022 (con un déficit de US$ 4.000 millones) a ser positiva en 2024 (U$S 5.000 millones).
La aprobación del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) sentó las bases para lograr la tan ansiada estabilidad fiscal, cambiaria y aduanera y puede servir de incentivo para impulsar el desarrollo de grandes proyectos de la actividad minera y energética, entre otras.
Para este 2025 que recién comienza las perspectivas son muy alentadoras. Este nuevo año trae dos novedades importantes para el crecimiento de Vaca Muerta.
EN 2025, OLDELVAL + VACA MUERTA OIL SUR
Uno de ellos es el proyecto de Oldelval, denominado Duplicar, que incrementará en los primeros meses del año la capacidad de transporte de crudo de 36.000 m³ diarios a 86.000 m³ diarios, lo que equivale a 50.000 m3 adicionales por día.
Este salto en la capacidad de transporte responde a la creciente producción de Vaca Muerta y representa un paso clave para asegurar la competitividad y sostenibilidad del sector.
La otra iniciativa corresponde a Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), cuya construcción comenzará en enero y que apunta a iniciar su operación comercial en el segundo semestre de 2027. La capacidad inicial comprometida por las compañías socias será de aproximadamente 275.000 barriles diarios.
Este proyecto es el resultado de una alianza estratégica entre empresas como YPF, Vista, Pan American Energy (PAE), Pampa Energía y Pluspetrol, encargadas de la construcción, operación y mantenimiento tanto del oleoducto como de la terminal portuaria. En los próximos meses, también se sumarán como accionistas las compañías Chevron y Shell.
Como sabemos el desarrollo de Vaca Muerta es fundamental para lograr contar con un sector energético competitivo que pueda producir y exportar a gran escala.
ENERGÍAS RENOVABLES: MUCHO POR HACER
Por el lado de las energías renovables, el mayor desafío es poder lograr la puesta en marcha de obras de infraestructura de transporte eléctrico.
En este sentido, la Secretaría de Energía dispuso realizar una obra de transporte de alta tensión conocida como AMBA 1, que será financiada por los 15 millones de usuarios de energía eléctrica.
La obra tendrá 500 kilómetros de extensión y unirá la provincia de Buenos Aires de Norte a Sur a través de las localidades de Plomer y Vivoratá. Este trabajo demandará una inversión de US$ 1.100 millones.
LA PRODUCCIÓN DE LITIO
Durante 2025 también se espera que Argentina consolide su liderazgo en la producción de este mineral clave para la fabricación de baterías de iones de litio, tecnología fundamental para la transición hacia la movilidad eléctrica.
Ya hay cuatro proyectos en producción, con una capacidad instalada de 158,5 mil toneladas de Carbonato de Litio Equivalente (LCE), y se espera que por lo menos 4 proyectos más anuncien su decisión final de inversión.
Definitivamente el año que comienza será de crecimiento y expansión para los sectores de energía y minería. La estabilidad macro económica contribuirá a lograr este objetivo tan importante para el país.