El yacimiento de esquisto Vaca Muerta de Argentina alcanzó un nuevo récord de producción de petróleo de 400.000 barriles por día (bpd) en el tercer trimestre y está en camino de alcanzar 1 millón de bpd para 2030, según el último análisis de Rystad Energy.
El aumento interanual del 35% en la producción del tercer trimestre fue impulsado por una mayor productividad y una mayor capacidad de extracción, liderada por el operador insignia YPF y reforzada por productores independientes locales.
YPF, que representó casi el 55% de la producción petrolera de Vaca Muerta el trimestre pasado, vio aumentar sus ingresos un 7% intertrimestral y un 18% interanual para superar los 5.300 millones de dólares. El productor independiente Vista Energy también jugó un papel importante, con su campo Bajada del Palo Oeste contribuyendo con más del 20% del crecimiento de la producción de petróleo, seguido por los campos Bandurria Sur y Loma Campana-Loma La Lata operados por YPF.
Cuatro expertos de Rystad definen que este crecimiento también se refleja en el creciente número de pozos horizontales puestos en producción, que promediaron 40 pozos por mes en el tercer trimestre, frente a los 33 del primer trimestre y los 34 del segundo. Solo en septiembre se pusieron en funcionamiento un récord de 46 pozos nuevos, de los cuales 39 se encontraban en la zona petrolera y el resto en la zona de gas, lo que pone de relieve la continua eficiencia operativa y el impulso del emblemático yacimiento de esquisto de Argentina.
Para sostener este crecimiento, Argentina está realizando fuertes inversiones en infraestructura energética para resolver los cuellos de botella. El gasoducto Vaca Muerta Sur, de 2.500 millones de dólares y desarrollado bajo el Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI), es una piedra angular de estos esfuerzos, cuyo objetivo es ampliar la capacidad de transporte y facilitar un transporte más fluido de petróleo desde Vaca Muerta a los mercados globales.
Al mismo tiempo, Argentina ha mejorado significativamente su red de transporte, impulsando la oferta interna y el potencial de exportación. Por ejemplo, la expansión del gasoducto Néstor Kirchner está diseñada para mejorar la eficiencia del transporte de gas, lo que favorece una mayor autosuficiencia y posibles exportaciones futuras de GNL.
"No se puede exagerar la importancia de Vaca Muerta para la independencia energética de Argentina y los esfuerzos por reducir las importaciones. Junto con los actores estatales, los productores independientes tienen una influencia cada vez mayor en el yacimiento, ya que contribuyen con el 35% de la producción de petróleo y el 23% de la producción de gas. Hay motivos para considerar a Vaca Muerta un pilar central de la estrategia energética de largo plazo de Argentina y su resiliencia económica, con una posibilidad real de alcanzar la marca de 1 millón de bpd para 2030", Radhika Bansal, vicepresidenta de investigación de Upstream, Rystad Energy.
Estos aumentos de producción se alinean con la narrativa más amplia que configura el sector energético de Argentina, incluido un aumento interanual del 23% en la producción de gas natural en el tercer trimestre. Con el fin del invierno en el hemisferio sur y la consiguiente disminución de la demanda interna de gas, el país está considerando activos prometedores como Vaca Muerta como una solución para terminar con la dependencia de las importaciones de gas, principalmente de Bolivia, para sus provincias del norte. El país también apunta a monetizar sus reservas de gas en los mercados de exportación, respaldados por incentivos de inversión dirigidos a proyectos de infraestructura y almacenamiento.
Los productores independientes como Pluspetrol también desempeñaron un papel vital en el crecimiento de la producción de gas en el último trimestre. Junto con los yacimientos operados por Tecpetrol e YPF, el yacimiento La Calera, operado por Pluspetrol, representó en conjunto más del 45% de la producción total de gas.
Le siguieron los yacimientos Aguada de La Arena de YPF y Aguada Pichana Este de TotalEnergies, que contribuyeron con el 17% y el 13% del crecimiento total, respectivamente. Esta tendencia al alza de los productores independientes se observa tanto en el caso del petróleo como del gas, especialmente en el de este último.
A medida que se acerca el verano en Argentina, la demanda local de gas natural suele disminuir, lo que da como resultado una menor actividad de los pozos de gas. Esta tendencia estacional se reflejó en el tercer trimestre, con solo 15 pozos de gas puestos en funcionamiento en comparación con los 27 del trimestre anterior. Entre los principales contribuyentes, Pan American Energy y Pluspetrol comenzaron la producción en cuatro pozos cada uno, mientras que Pampa y TotalEnergies agregaron tres pozos cada uno al total.
Mientras tanto, el panorama de los operadores está cambiando en Vaca Muerta, tras una oleada de fusiones y adquisiciones (M&A) en la región. El mes pasado, el operador independiente Pluspetrol completó un acuerdo histórico para adquirir los activos de ExxonMobil en el floreciente yacimiento de esquisto después de más de un año de negociaciones.
La adquisición cuadriplica las tenencias de Pluspetrol en la cuenca a aproximadamente 160.000 acres, con el potencial de expandirse aún más a 215.000 acres si el copropietario QatarEnergy decide desinvertir. Independientemente de la decisión de QatarEnergy, el acuerdo consolida la posición de Pluspetrol como un actor líder en Vaca Muerta.