El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha publicado el Marco Macroeconómico Multianual 2025-2028 (MMM), en el que se proyecta un crecimiento sostenido de la economía peruana en los próximos años.

Para 2024, se prevé que el Producto Bruto Interno (PBI) crecerá 3,2%, impulsado principalmente por una mayor ejecución de la inversión pública, el avance de proyectos de infraestructura clave, y una recuperación sostenida del consumo privado, que se beneficiará de políticas fiscales y monetarias favorables.

En 2025, el crecimiento proyectado de 3,1% estará respaldado por la consolidación de la inversión privada, especialmente en sectores estratégicos como la minería, con una mayor inversión de proyectos importantes como San Gabriel, Chalcobamba, Ampliación de Toromocho, e inicio de nuevos proyectos mineros como Romina, Expansión de Cerro Verde, Corani y Zafranal; así como en infraestructura, donde continuarán desarrollos significativos como la expansión del Aeropuerto Jorge Chávez.

La estabilidad macroeconómica y las condiciones de financiamiento favorables seguirán apoyando la demanda interna, mientras que el consumo privado se verá impulsado por una mejora en la generación de empleo.

A nivel internacional, se prevé que el crecimiento económico global en 2024 experimente una leve mejora, impulsado por el dinamismo de las economías emergentes y la estabilización de las políticas monetarias en las economías avanzadas. Este entorno, junto con el alza en los precios de las materias primas, fortalecerá los términos de intercambio de Perú, incentivando la inversión privada y crecimiento económico.

A mediano plazo, entre 2026 y 2028, se prevé un crecimiento promedio del PBI de 3,0% anual, impulsado por un mayor flujo de inversión privada, especialmente en nuevos proyectos mineros y de infraestructura, y el continuo desarrollo de sectores estratégicos.

Además, el MEF está implementando medidas para elevar el PBI potencial del país, a través de la mejora de la productividad y competitividad en sectores clave, asegurando así un crecimiento robusto y sostenible.

CIFRAS MACROFISCALES
En un marco de responsabilidad fiscal, Perú estableció una trayectoria de reducción gradual del déficit fiscal y de la deuda pública a sus reglas fiscales de mediano plazo (1,0% del PBI y 30% del PBI, respectivamente), luego de que estas se vieran impactadas por los eventos climáticos adversos que afectaron al país en 2023.

Con ello, la política fiscal del país acompañará a la recuperación del dinamismo de la actividad económica, a la vez que se preserva la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Así, el MMM establece que el déficit fiscal del país no debe ser mayor a 2,8% del PBI en 2024; 2,2% del PBI en 2025; 1,8% del PBI en 2026; 1,4% del PBI en 2027 y 1,0% del PBI en 2028. Estos niveles de déficits fiscales se mantendrán muy por debajo del promedio de economías emergentes (el cual está en torno a 5% del PBI).

Además, la deuda pública debe ubicarse nuevamente por debajo de 30% del PBI, como máximo en el año 2035, cifra muy inferior al promedio de economías emergentes (que se ubica en torno a 75% del PBI).

En 2024, la recuperación de la economía, la disipación de factores tributarios temporales que afectaron los resultados en 2023 y la implementación de medidas de administración tributaria, permitirán que los ingresos tributarios crezcan en 4,0% real hasta alcanzar 19,5% del PBI.

El gasto público registraría un crecimiento de 2,3% real, con lo que se ubicaría en 20,5% del PBI ante el retiro de medidas extraordinarias ejecutadas en respuesta a los eventos negativos del año pasado. Con ello, el déficit fiscal se situaría en 2,8% del PBI y la deuda pública en 33,2% del PBI.

En consistencia con la reducción gradual del déficit fiscal hacia su regla de mediano plazo, se espera que la deuda pública se ubique por debajo de 30% del PBI en 2035, lo que permitirá consolidar las fortalezas macrofiscales del Perú y posicionarlo favorablemente frente a futuras adversidades económicas.

Además, la estructuración de la deuda con una alta proporción a tasas fijas y una larga vida media permitirá al país minimizar la exposición a las fluctuaciones globales de las tasas de interés. Esta combinación de políticas prudentes garantizará la estabilidad macroeconómica y una sólida capacidad de respuesta ante choques externos, consolidando la resiliencia macrofiscal del país.

Por último, el MEF reafirmó su compromiso con la reactivación de la economía y el retorno a la senda del crecimiento económico sostenido en el mediano plazo, lo que permitirá generar más empleo y bienestar para todos los peruanos, manteniendo la sostenibilidad fiscal y el manejo transparente de las finanzas públicas.