Los precios del petróleo subían ante el temor de que el conflicto de Gaza se extienda a Oriente Próximo y perturbe el suministro regional, mientras que la inminente bajada de los tipos de interés en Estados Unidos mejoró las perspectivas económicas mundiales y la demanda de combustible.
Los futuros del crudo Brent subían 53 centavos, o un 0,7%, a 79,55 dólares el barril hacia las 0425 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense se situaban en 75,34 dólares el barril, con un alza de 51 centavos, o un 0,7%.
Frente a este panorama, Goldman Sachs (NYSE:GS) ajustó su previsión para los precios del Brent, reduciendo el rango de negociación previsto a US$ 70-85 por barril. Esta revisión, que implica una disminución de 5 dólares por barril respecto a las estimaciones anteriores, responde a varios factores clave: niveles de reservas más altos de lo esperado en la OPEP, un crecimiento más lento de la demanda en China y un aumento en la producción de petróleo de Estados Unidos, publicó Investing.
La producción fuera de la OPEP+ está aumentando y se espera que los volúmenes crezcan en torno a 1 millón de barriles/día interanuales en 2024 y 1,6 millones de barriles/día interanuales en 2025, impulsados por Brasil, Guyana, Canadá y Estados Unidos. Mientras tanto, la OPEP+ se está preparando para volver a suministrar barriles en el 4T24.
“Sin embargo, el crecimiento de la demanda de petróleo se está ralentizando considerablemente a medida que aumentan las tasas de penetración de los vehículos eléctricos en China y otros países, por lo que prevemos un crecimiento medio de la demanda mundial de petróleo de 1 millón de b/d en 2024 y de 1,1 millones de b/d en 2025”, aseguran los expertos de Bank of America, según el sitio Estrategia de Inversión.
Aunque la previsión revisada de Goldman Sachs para el Brent refleja una postura cautelosa, persisten riesgos que podrían afectar la dinámica del mercado. La posibilidad de que los precios caigan por debajo de 70 dólares a corto plazo se ve acentuada por una capacidad excedentaria significativa, las tensiones geopolíticas actuales y la potencial reversión de los recortes de la OPEP.